García pide retocar el discurso histórico del espectáculo nocturno de la Mezquita

Nuevo frente abierto entre el Ayuntamiento de Córdoba y el Cabildo Catedralicio, en esta ocasión con cargo al espectáculo nocturno El alma de Córdoba que desde hace años se viene celebrando en la Mezquita-Catedral de Córdoba. El teniente de alcalde de Turismo, Pedro García, señaló ayer que es necesaria una revisión de la narración histórica que se muestra en ese espectáculo, sobre todo en cómo se cuenta y lo que ha sido la edificación del edificio. Aunque precisó que cualquier negociación al respecto habrá que abordarla primero en el seno del equipo de gobierno, su visión es que le gustaría que esa narración "fuese algo más científico y cercano a la realidad". Admitió además que es consciente de que esa reflexión generará debate, pero insistió en que sería oportuna esa revisión sobre "cómo se explica el edificio y sus diferentes etapas".

Pedro García abogó además por incluir en esa negociación con el Cabildo el aspecto económico, puesto que se trata de un espectáculo que se financió al 100% "con dinero público" y al que el Ayuntamiento de Córdoba dedicó en su momento 1,2 millones de euros. El edil de Turismo precisó que en estos años no ha habido contrapartidas económicas para el Consistorio, pero que tampoco se reflejaba ese aspecto en el acuerdo inicial con el Cabildo, por lo que defendió además que se aborde ese asunto. También apuntó que hay puntos del convenio firmado "que no me gustan nada", pero que se firmó en un determinado contexto político, mientras que ahora "el contexto es otro". Pero al margen del tema económico, el concejal reiteró que es susceptible de renegociar "todo lo que tiene que ver desde el punto de vista científico, desde la narrativa histórica y la construcción del edificio en las diferentes etapas en las que se conforma".

Pedro García hizo estas declaraciones dando por hecho que está ya finiquitado el convenio entre las partes que se firmó en el año 2006 por un periodo de diez años, un extremo que desmintió casi de inmediato el Cabildo Catedralicio, que le enmendó la plana al concejal de IU al recordar que ese acuerdo se renovó en agosto de 2010 y que por tanto, según recogen las cláusulas del mismo, está vigente hasta el verano de 2018.

Así, la inmediatez con la que García pidió sentarse con el Cabildo para actualizar el convenio quedó en entredicho por ese documento posterior. El Cabildo informó de que el primer acuerdo entre Capitulares y la entidad eclesiástica se rubricó el 24 de febrero de 2006, pero que "fue novado" por las partes el 17 de agosto de 2010 "sustituyendo muchas de sus cláusulas" y que en una de ellas, concretamente la séptima, establece que "el presente convenio entrará en vigor en el momento de su firma y estará vigente durante un periodo de 8 años prorrogables por mutuo acuerdo de ambas partes de forma automática si no media denuncia fehaciente de cualquiera de las partes en el plazo establecido de dos meses". Por lo tanto sigue vigente hasta el 17 de agosto de 2018.

De hecho, esa renovación del acuerdo entre las partes fue respaldado el 13 de agosto de 2010 por el Consorcio de Turismo de Córdoba en sendas reuniones extraordinarias de sus órganos de gobierno. De esa renovación informó el entonces portavoz de IU, Francisco Tejada, quien ya avanzó que sería el alcalde, Andrés Ocaña, el que firmaría ese nuevo pacto. El Cabildo hizo ayer además "un llamamiento a los representantes políticos, a las organizaciones de la sociedad civil y a los medios de comunicación para que traten con responsabilidad, sensibilidad y con respeto a la verdad todas las noticias relacionadas con la Mezquita Catedral de Córdoba".

Pese a la confusión de fecha, el responsable municipal de Turismo expuso que el espectáculo nocturno El alma de Córdoba se va a seguir desarrollando con normalidad, aunque reclamó sentarse lo antes posible con el Cabildo para afrontar esos cambios que reivindica.

Respecto a cómo se gestionó aquel primer pacto de colaboración entre el Ayuntamiento y el Cabildo, García reconoció que fue complejo desde el punto de vista administrativo, técnico y político y que tuvo "sus luces y sus sombras", de ahí que ahora defienda su reelaboración para "no tener sombras". Añadió que cuando se firmó se hizo pensando también en las posibilidades de Córdoba como capital cultural europea de 2016, algo que finalmente no se logró.