El Hospital Reina Sofía atiende a dos centenares de pacientes al año por su alergia a abejas o avispas
Sanidad
El centro impulsa la especialización en el abordaje de pacientes con alergia a picaduras de insectos himenópteros
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El Hospital Universitario Reina Sofía impulsa la especialización en el abordaje de pacientes con alergia a picaduras de himenópteros (abejas, avispas...) a través del tradicional curso en esta materia que organiza la Unidad de Alergología e Inmunología. El alumnado profundizará durante dos días en esta materia a través de esta formación que recorrerá la actualidad clínica, la investigación y que ofrecerá talleres de repicadura, campo y de preparación de abejas obreras para los tests.
Este encuentro permite profundizar en el conocimiento de estos insectos y sus utilidades clínicas, así como en la administración de las vacunas para contrarrestar los efectos de sus picaduras a personas alérgicas.
El curso eminentemente práctico, que tiene lugar entre este jueves y viernes, permite instruir al alumnado -alergólogos y residentes de la especialidad-, de forma personalizada, ya que cada edición cuenta con una media de 15 participantes. En total, en sus 25 ediciones, se han formado unos 450 profesionales del país.
El servicio de Alergología e Inmunología acumula una reconocida trayectoria nacional en este campo y atiende cada año a una media de 200 pacientes con alergia al veneno de himenópteros, en su mayoría (70%) a abejas. Suponen el 2,5% del total de pacientes con alergia que acuden al hospital cordobés y la cifra va en aumento, ya que este equipo es referente en el estudio y manejo de este perfil de pacientes, siendo CSUR en el Test de Repicadura.
Se trata, según la doctora Berta Ruiz de “un problema relevante, no tanto por la frecuencia como por la potencial gravedad de las reacciones que puede producir (urticarias, vómitos, diarrea, crisis de asma, bajadas de tensión e incluso la muerte)”.
En esta línea, apunta que la vacuna es uno de los principales tratamientos para estos pacientes y suele consistir en administrar las proteínas del veneno, causantes de la alergia, de forma controlada dirigida a que el paciente alérgico desarrolle tolerancia. Hasta el momento es el único tratamiento que se puede considerar curativo y que modifica la evolución natural de la enfermedad.
Difícil manejo
En la actualidad, del 10% al 15% de las personas con alergia a las picaduras de himenópteros presentan un difícil manejo por sus características inmunológicas, sobre todo en la alergia a abeja. Esto, según explica la responsable de este servicio, Berta Ruiz, “nos ha hecho poner en marcha diferentes estudios que nos ayuden a ofrecer una respuesta más eficaz y personalizada, analizando los procesos que tienen lugar en el sistema inmune de este grupo de pacientes con baja tolerancia al veneno de estos insectos”.
Concretamente, en estos momentos el equipo tiene activos dos estudios de investigación destinados, por una parte, a conocer los mecanismos de la gravedad, es decir, las razones por las que unos individuos sufren reacciones importantes con las picaduras y otros no; y por otra parte, estudian los mecanismos de obtención de la tolerancia con la vacuna y buscan marcadores de eficacia que pudieran predecir el éxito antes de que se produzca.
Test de repicadura
El test de repicadura intrahospitalaria (del que el hospital es CSUR) consiste en provocar una picadura real a un paciente que ha sido diagnosticado de alergia al veneno de un insecto himenóptero y que habitualmente está en tratamiento con inmunoterapia específica.
“La necesidad de una herramienta que demuestre el grado de protección proporcionada por la inmunoterapia con veneno y la ausencia de otros biomarcadores en piel o en sangre convierte a la RIH en la prueba oro en esta patología”, concluye la especialista.
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