"Hoy en día no sólo se busca un jersey, sino identificarse con un estilo de vida"

Geografía Humana · Rafael Díaz y Pablo López, fundadores de Silbón

Iniciaron su negocio en plena crisis y, con sólo tres años de actividad, se han expandido a ciudades como Madrid o Barcelona tras haber conseguido crear con éxito una marca propia.

Rafael Díaz y Pablo López, en su tienda de la calle Cabrera, antes de la entrevista concedida a 'El Día'.
Rafael Díaz y Pablo López, en su tienda de la calle Cabrera, antes de la entrevista concedida a 'El Día'.

RAFAEL Díaz y Pablo López fundaron la marca Silbón con la idea de crear un estilo propio, concretamente americanas, jerseys o incluso pajaritas, corbatas y zapatos. Su primera colección comenzó en 2010 con unas 30 americanas y al mes siguiente se atrevieron con otras cien, además de jerseys y cardigans al estilo colegial. Tres años después cuentan con seis tiendas en varias ciudades españoles y tienen en mente dar el salto al extranjero. Su negocio arrancó en plena crisis, pero eso no fue ningún inconveniente.

-Parece que emprender está de moda y surge sobre todo como una salida a la crisis, ¿es ese su caso o tenían claro desde hace tiempo que querían poner en marcha este proyecto?

-Pablo López: Lo teníamos claro desde hace años y la crisis fue pura casualidad. Los dos teníamos una experiencia profesional y el momento de empezar la aventura llegó; es verdad que estábamos en plena crisis pero eso no nos podría retrasar. No tuvimos miedo y, con las ideas claras, arrancamos.

-Rafael Díaz: Yo me dedico al diseño y la producción y Pablo a la contabilidad y el marketing, los dos nos habíamos formado y creímos que era el momento de empezar.

-¿Qué ha pasado desde el año 2010, cuando todo empezó, hasta ahora?

-P. L.: Esto empezó como un proyecto, una aventura entre amigos con grandes metas pero también con objetivos a corto plazo. Hemos ido cumpliendo objetivos poco a poco, creemos que la marca se ha ido consolidando y hemos conseguido tener una imagen propia, que no es poco. La empresa ha crecido, nos hemos expandido y tenemos un punto de venta online.

-¿Se imaginaban este éxito?

-R. D.: De momento lo que más nos importa es que nuestro producto guste, que la gente esté contenta y satisfecha con nuestros artículos. No consideramos que ya hayamos obtenido el éxito, ahora mismo estamos empezando y todavía no hemos nada.

-P. L: El éxito es haber arrancado porque quizá era la parte más complicada ante tanta competencia.

-Además, el comercio se ha convertido en una salida para algunas personas que se quedan en paro y, como pasa en la hostelería, se ven muchos negocios nuevos pero algunos duran muy poco. Sin embargo, ese no ha sido su caso.

-P. L: La diferencia es la experiencia. Nosotros teníamos una idea clara, que era hacer una marca propia, y teníamos los dos una experiencia tanto en el sector textil como en el empresarial. La unión de estas dos facetas ha hecho un proyecto sólido y con una idea clara y definida. Es verdad que se abren y se cierran muchas tiendas pero en la mayoría de los casos se trata de gente que viene rebotada de otros sectores. Hoy en día el cliente no busca sólo que le guste un jersey, sino identificarse con un estilo de vida y nosotros siempre hemos apostado por eso, por tener una identidad y que la gente se identifique con Silbón. Ese creemos que es nuestro encanto.

-R. D.: También hemos tenido la suerte de contar con un gran equipo humano y nuestros fabricantes están muy implicados en el proyecto. Esto hace que tengamos productos de tan buena calidad y diferentes al resto.

-Córdoba es una ciudad tradicional y clásica al vestir pero vuestra marca ofrece un estilo mucho más arriesgado, ¿lo consideraron como un riesgo o como una oportunidad?

-P. L: Era riesgo y a la vez oportunidad. Riesgo porque te podías estrellar y que no funcionara, pero siempre ha sido un riesgo medido. Hemos sacado ropa atrevida pero alternando con lo clásico y dejando el final al gusto del cliente. Nosotros tenemos prendas con las que puedes ir clásico y a la vez alternativo, depende de con lo que lo combines.

-R. D: Es verdad que buscamos que nuestro estilo vaya en la vanguardia de lo que es tendencia, no dejamos atrás la moda.

-¿Cómo es el hombre Silbón?

-R. D: Nosotros nos dirigimos a un hombre que va todos los días a su trabajo -un abogado o consultor- que necesita vestir bien y le damos nuestro producto, que es poder ir bien vestido con un traje de máxima calidad y a un precio muy asequible.

-P. L: El cliente Silbón, además, es un hombre que se preocupa por su imagen, que le gusta estar bien consigo mismo, gente que tiene una identidad propia. A nosotros nos gusta ver nuestra ropa combinada incluso con otras marcas y otros estilos distintos.

-Ahora que estamos en plena campaña Navideña, ¿cambian mucho los hábitos de compra en estas fechas?, ¿la gente va con más prisa y se lleva lo primero que vea sólo por regalar?

-P. L: Nosotros siempre procuramos dar atención personalizada y ese es uno de nuestros puntos fuertes. Con la campaña de Navidad las ventas y la afluencia a la tienda se disparan, nosotros reforzamos el personal pero no llega a ser suficiente. El cliente va con prisa y al final sólo busca llevar algo. Claro, que luego viene el mes de las devoluciones.

-R. D.: Las redes sociales también han cambiado mucho los hábitos y el 50% de las ventas vienen de clientes o familiares que han visto el producto antes por internet o en la tienda online.

-¿Son de los dependientes que le dicen a los clientes que todo le queda bien o son sinceros?

-P. L: Somos sinceros siempre y muy proclives a arreglar prendas. Nosotros casi que nos peleamos con el cliente para que se la lleve perfecta, aunque eso implique hacer algunos arreglos. Damos algunos consejos respetando siempre el gusto del cliente.

-R. D.: No somos la clásica boutique que le dice siempre sí al cliente. Preferimos perder una venta por que la prenda no quede bien y ganar un cliente.

-Su marca ya se identifica rápidamente, ¿se lo dicen?

-P. L: La verdad es que nos los dice mucho la gente, pero a nosotros no nos gusta mucho creérnoslo, aunque es cierto que en Córdoba ya se nota y se habla del estilo Silbón. Esto nos puede hacer un poco de daño porque se ha creado la idea de que el estilo Silbón es sólo para gente muy delgada y no es así. Hacemos tallas grandes y queremos llegar a todos los clientes.

-Han expandido su modelo, ¿cómo están funcionado sus tiendas en otras ciudades como Sevilla, Tenerife o Madrid?

-P. L: No ha sido tarea fácil porque cuando sales fuera la gente no te conoce y los primeros años cuesta. Afortunadamente hemos contado con un personal y socios muy implicados y a día de hoy Silbón no funciona sólo en Córdoba, sino que también marcha muy bien en otras ciudades. Córdoba sigue siendo la tienda bandera pero algunos meses no es la que más vende y poco a poco se ven los resultados. Ahora mismo estamos funcionando muy bien en Madrid, Barcelona, Sevilla, Granada o Tenerife.

-R. D.: La pelea que tenemos ahora es Barcelona, que ha sido la última que hemos abierto y fue este verano. Digamos que el público de Barcelona es muy diferente al que nos podemos encontrar en Madrid, es una ciudad más cosmopolita y con otra forma de vestir.

-¿Qué planes de expansión tienen ustedes?

-P. L: A medio plazo nos gustaría abrir una segunda tienda en Madrid, porque allí estamos funcionando muy bien y también suenan algunas como Zaragoza o Bilbao; tenemos que estudiarlo aún pero el año que viene queremos abrir dos tiendas.

-R. D.: Nuestro objetivo primordial también es implantarnos en el extranjero, pero todavía no tenemos fecha para eso.

-¿Hay alguna ciudad en la que les haría especial ilusión tener una tienda?

-R. D.: Nos gustaría en Munich, nos atrae muchísimo, por lo que representa la ciudad y por la importancia que tiene el país, Alemania.

-P. L: También nos haría mucha ilusión estar en París y, cómo no, Londres.

-¿En qué se inspiran para diseñar?

-R. D.: Nuestro estilo mezcla bastantes estilos diferentes pero donde más se refleja es en los años 60, con esos trajes de chaqueta y chaleco o americanas de espiga gris que lucía Paul Newman en sus películas. Se puede decir que hemos dado una vuelta de tuerca más a ese estilo clásico.

-¿Han vestido a algún personaje conocido?

-P. L: Hemos vestido a David Meca o Fonsi Nieto.

-¿Y a nivel local?

-R. D: El alcalde, José Antonio Nieto, es cliente nuestro y nos consta que su homólogo en Sevilla, Juan Ignacio Zoido, también compra en Silbón en esa ciudad.

-¿A quién les gustaría vestir?

-R. D.: Nos hubiera gustado vestir a Robert Reford o Paul Newman hace 50 años.

-¿Y a quién no querrían ver nunca con su ropa?

-P. L.: A Justin Bieber.

-Córdoba tiene fama de ciudad elegante, ¿comparten esa opinión?

-P. L.: Es una fama merecida. Es cierto que se ve de todo pero tradicionalmente Córdoba ha sido una ciudad donde se viste bien.

-R. D.: Quizá en los últimos 20 años se ha perdido un poco la línea clásica, la de vestir normalmente con chaqueta o corbata, que era algo habitual antes y no se identificaba con ninguna clase social. Ahora el estilo es más moderno, más informal.

-¿La elegancia nace o se hace?

-P. L.: Es verdad que con dinero se puede adquirir, puedes contrata a una personal shopper y comprar ropa cara, pero eso es algo momentáneo, la elegancia es una sensibilidad o gusto especial y eso es innato.

-R. D.: La elegancia se lleva dentro desde siempre y llega un momento en el que explota.

-¿Qué nivel creen que tienen los diseñadores cordobeses?

-R. D.: En Córdoba hay mucha gente creativa que toma la inspiración del flamenco para después dar el salto a la moda en general. Es el caso de Juana Martín, que está triunfando y también hay otros nombres importantes como Matilde Cano.

-¿Hay que ir a las grandes ciudades para ir a la moda?

-P. L.: No. Hoy en día no es necesario porque el mundo online lo ha revolucionado todo. Nosotros antes cuando juntábamos dos duros nos íbamos a Madrid o Marbella a comprar ropa, pero ahora se puede hacer todo a través de internet y estar al día de las tendencias con los blogs y páginas web.

-Si no existiera su tienda, ¿dónde comprarían la ropa?

-R. D.: En Pañerías Modernas y Fluid.

-P. L.: También nos gusta comprar complementos en tiendas como Zara o H&M.

-El pequeño comercio siempre ha visto a las grandes superficies como rivales, ¿qué piensan ustedes?

-P. L.: Es competencia directa, al final nuestro cliente acaba comprando ahí. Sin embargo a nosotros nos gusta saber qué hacen los números uno como es el caso de inditex y tratar de aprender de ellos.

-R. D.: Hay que tener en cuenta que en calidad no tienen nada que ver, su materia prima es de más baja calidad y nosotros, aunque el precio sea algo mayor, ofrecer un producto mucho mejor fabricado.

stats