'Huellas en el Corazón', un programa de intervenciones asistidas con perros destinado a pacientes pediátricos de Córdoba

La Cátedra Animales y Sociedad de la Universidad Rey Juan Carlos desarrolla, en colaboración con la asociación de expertos Perruneando Málaga y Córdoba, el proyecto de Huellas en el Corazón, un programa de Intervenciones Asistidas con Animales (IAA) implementado en la Unidad de Pediatría del Hospital de la Axarquía de Málaga y en el Hospital Reina Sofía de Córdoba, con el fin de intervenir sobre los diagnósticos más frecuentes en los pacientes pediátricos de cada centro hospitalario, trabajando el autocontrol de la ansiedad, el temor, el riesgo de baja autoestima situacional y el dolor durante el tiempo de hospitalización o el previo a la consulta médica.

“Las actuaciones de los perros y los profesionales de Huellas en el Corazón aportan un enorme soporte emocional en diferentes áreas pediátricas del centro, principalmente en las estancias hospitalarias y las consultas de pediatría, consiguiendo reducir los niveles de estrés de los menores, de dolor o de autoconcepto. Además, la presencia de este equipo humano-animal también sirve para abordar determinadas técnicas médicas y de enfermería gracias a los estados de calma que ayudan a generar en los niños y niñas y, por ello, este proyecto se ha extendido al área de enfermería en ambos hospitales", explica Nuria Máximo, directora de la Cátedra Animales y Sociedad de la URJC.

Así, este programa supone una nueva aproximación de las intervenciones asistidas con perros en el entorno hospitalario, alzándose como una actuación integrada en el Plan de Humanización de cada centro y desarrollándose tanto en la planta pediátrica, atendiendo a los niños y niñas hospitalizados, como en las salas de espera de las consultas pediátricas; atendiendo a menores desde los ocho meses hasta la adolescencia, aunque la franja de edad más frecuente suele ser entre los tres y los diez años.

“Huellas en el Corazón es un programa en línea con la nueva percepción integradora de las dimensiones de la salud y las políticas de humanización de la atención sanitaria, algo que, de hecho, la Agenda de Calidad Sanitaria de Andalucía ya recomendó a las instituciones sanitarias de la Comunidad Autónoma, con el fin de que tomasen en cuenta todas las dimensiones del paciente, y no solo la estrictamente médica”, subraya Nuria Máximo.

Tras los resultados positivos logrados en años anteriores, el Servicio de Pediatría también ha incluido este programa en las consultas de debut de diabetes infantil, ya que el diagnóstico de esta enfermedad puede contribuir a cambios en los hábitos de vida del menor que, consecuentemente, podrán afectar al estado de ánimo de aquel que lo padece y de su entorno. “A la hora de abordar esta enfermedad es fundamental considerar los factores emocionales que se desencadenan cuando se conoce el diagnóstico y se inicia el proceso de adaptación, y por este motivo es importante contar con el soporte emocional que brindan los perros. Además, la compañía de estos animales contribuye a que los menores tengan una imagen positiva del hospital, al que van a estar ligados por el carácter crónico de su enfermedad”, detalla la directora de la Cátedra Animales y Sociedad de la URJC.

De esta forma, el programa Huellas en el Corazón cuenta con el apoyo y participación del equipo médico, enfermería y auxiliar de la Unidad de Pediatría de ambos centros hospitalarios, que facilitan la disposición de espacios donde desarrollar este proyecto y colaboran, además, en la valoración del impacto de la intervención sobre los menores que participan, registrándose el nivel de exigencia de los perros y las situaciones puntuales donde el estrés pueda subir.

En la actualidad, el Hospital Reina Sofía de Córdoba lleva a cabo dos visitas semanales en los que se desarrollan intervenciones asistidas con perros en diferentes áreas como la sala de extracciones, donde se atienden a los menores en las salas de espera, así como a aquellos que provienen del aula hospitalaria y de oncología pediátrica. Así, a través de estas visitas, que tienen un objetivo lúdico y de humanización, se asiste a un total de 20 pacientes mensuales con una franja de edad desde los dos a los 14 años, aunque, desde el inicio de este proyecto en el año 2019, se ha trabajado con un total de 200 menores cada año.

Por su parte, el Hospital de la Axarquía de Málaga realiza visitas en las áreas de ludoteca, la sala de extracciones y sala de espera y, por último, en las habitaciones de pediatría, con fines lúdicos y de reducción de estrés durante las extracciones. Durante esta edición, se ha trabajado con 54 menores que oscilan desde los dos hasta los 12 años, no obstante, desde el inicio del programa en octubre de 2020 se han realizado intervenciones con un total de 250.

“La presencia de los perros consigue que los niños y niños afectados se olviden del entorno donde se encuentran, afrontando con mayor fortaleza los cuidados que los sanitarios les proporcionan, además de hacer su estancia hospitalaria más divertida y estimulante y crear un ambiente de expectación e ilusión ante la presencia del perro de intervención. Por ello, es fundamental seguir trabajando este tipo de actividad tanto en los casos de aquellos menores que precisan estancias breves en el ámbito hospitalario, como en aquellos que tienen patologías crónicas prevalentes”, concluye Nuria Máximo.