Las II Jornadas Interreligiosas presentan a Córdoba como "la capital de la humanidad"

Más de 100 personas se han reunido en el Palacio de Congresos de Córdoba en las II Jornadas Interreligiosas Espíritu de Córdoba Jóvenes y espiritualidades, que han comenzado en la tarde de este lunes. Se trata de un foro de debate entre cuatro instituciones de diferentes confesiones religiosas: la Diócesis de Córdoba, en nombre de la religión católica; la Federación de Comunidades Judías de España, la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (Ferede) y la Junta Islámica de España.

Con estas jornadas, representantes de estas cuatro confesiones han llevado a cabo un debate en el que han mandado un mensaje de unidad centrado en "la convivencia". Esa ha sido la palabra más repetida y que, como ha explicado el alto representante de Naciones Unidas para la Alianza de Civilizaciones, Miguel Ángel Moratinos, hace referencia a "la voluntad de compartir y respetarse mutuamente en un mundo complejo y conflictivo en el que se olvida lo esencial de ser humano".

Según la encuesta de la Organización de las Naciones Unidas que ha mostrado Moratinos, en Europa solo un 44% de los jóvenes (de 15 a 25 años) tienen sensibilidad por las cuestiones espirituales. En Estados Unidos la cifra es del 56%, y en países de Latinoamérica el porcentaje aumenta, como es el caso de países como Brasil, con más del 80%, o del 86% de México. En otros rincones del mundo como China e India, la tasa es del 90% de los jóvenes.

Con estos datos, el también exministro de Asuntos Exteriores ha hecho hincapié en que se debe "entrar en debate con los jóvenes de Europa para trasladarles un mensaje de esperanza y movilización a favor de la espiritualidad". Con ese objetivo de que "la espiritualidad tenga más espacio", distintas religiones se han reunido para "compartir sus creencias y valores de manera objetiva" en una Córdoba que Moratinos ha definido como "la capital de la humanidad" por su diversa historia y cultura.

Y es que, como ha señalado la directora de la Fundación Pluralismo y Convivencia, Inés Mazarrasa, la juventud es "el presente y el futuro" y hace frente actualmente "a muchos estereotipos de que la religión es del pasado, es intolerante o que no deja tener espíritu crítico". Por eso ha destacado que en estas jornadas les ofrece "espacios donde escuchar e intercambiar opiniones sin temor a ser juzgados".

Como ha continuado la máxima autoridad de los Protestantes Evangélicos en España, Carolina Bueno, esos estereotipos "no son siempre tan reales" y hay que "luchar contra ese entorno para tener un mundo más justo". Antonio Navarro, de la Diócesis de Córdoba e intercolutor de la Conferencia Episcopal para el diálogo interreligioso, ha subrayado que, para que el mensaje del foro cale en los jóvenes, serán los propios practicantes de la religión y no los especialistas quienes intervengan en el debate de este martes.

"Al que hace mucho ruido es al que más se le escucha y en eso las redes sociales tienen mucha influencia", ha señalado la presidenta de la la Junta Islámica de España, Isabel Romero, quien ha centrado en problema de la juventud en que estos piensen "que no hay futuro", de ahí que estas jornadas "manden un mensaje claro, potente y que los jóvenes sean sus propios altavoces".

El presidente de la Federación de Comunidades Judías de España ha hecho hincapié en que hay una disminución importante de la fe que se identifica mucho con la juventud: "Esos valores recibidos de los padres hay que ser capaces de transmitirlos a la juventud", ha comentado. Ahí entra el papel importante de las redes sociales, que se va a tratar este martes por medio de jóvenes Youtubers religiosos que van a intevernir en el debate para tratar el uso responsable de esta herramienta que permite conectar a gente de cualquier lugar del mundo.

Así, las redes sociales, testimonios sobre el amor o la presencia de Dios en la vida real son los temas que se han sacado a debate y que se van a tratar en estas II Jornadas Interreligiosas Espíritu de Córdoba con la que los responsables religiosos buscan llegar a una conclusión común centrada en la convivencia pese a las diferencias de pensamiento y conseguir que ese mensaje cale en la juventud.