IU y PSOE vetan que una comisión pueda investigar el caso Torreblanca
Rosa Aguilar dice que "no hay ninguna responsabilidad política" en la actuación de los agentes bajo sospecha · Nieto se pregunta si los hechos podrían volver a ocurrir por la falta de control interno
"Aquí no hay ninguna responsabilidad política". Con esta doble negación, Rosa Aguilar intentó cerrar ayer el debate plenario más tenso de lo que va de mandato municipal, en el que se enterró toda posibilidad -"de momento", dijo el portavoz del PSOE, Rafael Blanco- de que una comisión de investigación depure las posibles responsabilidades políticas que se pudieran derivar del caso Torreblanca, el supuesto intento de falsificación de expedientes relativos a los policías locales que se construyeron una vivienda sin licencia municipal.
El portavoz del PP, José Antonio Nieto, arremetió contra la gestión de la crisis por parte del equipo de gobierno, por la ausencia de explicaciones solventes, por la decisión de haber bloqueado el acceso a la documentación y por la falta de interés en que este hecho se pueda repetir. El máximo responsable del único grupo de la oposición aseguró que su propuesta de que se cree una comisión de investigación no procedía de un interés de suplantar a la Fiscalía sino de conocer cómo se ha gestionado el Área de Seguridad y, en su caso, que se responsabilice a quien corresponda. Nieto aseguró que, en estos momentos, nadie garantiza que un caso como el de los policías no haya tenido lugar o pueda volver a ocurrir ante los evidentes problemas de control que se han detectado en el asunto.
"Sólo quieren titulares", dijo Aguilar. IU, tanto en la intervención de la alcaldesa como en la del edil Andrés Ocaña, acusó directamente al PP de querer explotar mediática y políticamente esta situación. Tanto, que Aguilar se echó la manta a la cabeza e instó al PP a que se deje de medias tintas, efectúe acusaciones concretas y se vaya al juzgado. Nieto, obviamente, pidió tener acceso a toda la documentación disponible para poder realizar un análisis de los hechos. El PP ha tenido conocimiento de un documento de dos folios que resumía las investigaciones de la Secretaría General, una carpeta que costa de un millar de folios y del que se han realizado dos copias: una obra en poder de la Fiscalía y la segunda se encuentra en la caja fuerte del Área de Recaudación del Ayuntamiento.
"No es el momento". Ése fue el argumento más recurrentemente utilizado por Rafael Blanco ante las pretensiones del PP. Los socialistas, que ayer defendieron a sus socios de gobierno, mantienen el discurso de que en otras circunstancias la comisión de investigación sería posible. Rafael Blanco se hartó de pronunciar ayer las palabras "oportunidad" o "momento". En el fondo, los socialistas estarían dispuestos a votar una iniciativa de estas características si se dieran las circunstancias políticias y judiciales oportunas. De hecho, el portavoz socialista se mostró dispuesto a que se ofrezca toda la información legalmente posible o que se produzca la comparecencia de los concejales directamente afectados, citando en concreto a los de Seguridad (José Joaquín Cuadra) y Urbanismo (Andrés Ocaña). El PP mostró todas las peticiones de información realizadas en diversas instancias municipales, ninguna de las cuales ha sido atendida.
Los populares se mostraron en disposición de retirar su petición de comisión de investigación si IU y PSOE fijaban las condiciones para una convocatoria automática de la misma. "De la manera que quieran, cuando el fiscal archive, cuando abra diligencias, digan el momento en que estarían dispuestos a que se investigara a fondo esta cuestión y de inmediato retiro la moción", dijo Nieto. Ni los ediles de IU ni los del PSOE estaban dispuestos a seguir ese juego. La respuesta era no. Y punto.
La alcaldesa se esforzó en presentar el caso como la consecuencia de actuaciones individuales de una serie de funcionarios públicos sin más implicaciones colectivas. El PP, por su parte, dirige todos sus interrogantes al hecho de que es muy complejo que todos los hechos relatados por la investigación de la secretaria general se realizaran sin la participación por acción u omisión de la estructura política de la Policía Local. Que de los cinco agentes expedientados, tres de ellos no tienen ninguna vivienda irregular en propiedad y que, por tanto, se exponían a consecuencias muy graves por participar en unos hechos que pueden tener consecuencias penales.
A Rosa Aguilar le sentó mal, sobre todo, las referencias a la dimisión temporal del ex jefe de la Policía Local o las referencias a la imagen del Cuerpo, seriamente tocada. Tanto que reconvino -como suele- al portavoz del PP para que depusiese su actitud. Por primera vez, Nieto no se arrugó. "Usted no me va a decir a mí lo que tengo o no que decir", le soltó.
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