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El coordinador local de Izquierda Unida, José Luis Gómez, hizo ayer balance del curso político y afirmó que una de las mayores preocupaciones del partido ha sido "la fuga de Rosa Aguilar, pero se gestionó muy bien, ya que no ha tenido repercusión en la ciudadanía". Gómez criticó en ese sentido que Aguilar haya utilizado el Ayuntamiento para llegar a la Junta -"se acostó una noche siendo alcaldesa y se levantó siendo consejera", dijo- y añadió que en política no todo se puede comprar, porque "IU no tiene precio". También expuso que el cambio en la Alcaldía "ha sido fruto de un trabajo colectivo" y calificó al alcalde Andrés Ocaña como "una persona de acción con una visión muy distinta a Aguilar en cuanto a la relación de la institución con el partido".
El coordinador explicó que durante este año se han encontrado con una dificultad muy grande, como es la crisis económica, que ellos "anunciaron que iba a llegar", lo que les permitió "estar preparados". Aseguró que la organización ha mantenido un buen ritmo de trabajo, y ha podido "encontrar culpables y alternativas al problema". Pidió a su vez que el gobierno deje "de entregar dinero a quien más tiene, lo que favorece a los grandes empresarios, y no ayuda a las pequeñas y medianas empresas", y calificó al gobierno del PSOE como "apantallado". Además, agregó que no está tomando medidas para apoyar a los trabajadores.
Gómez aseguró también que el PSOE quiere mejorar los resultados de 2007, pero se encuentra "atrincherado y no ve las alternativas para que en 2011 ese resultado sea mejor", y que el PP es "prepotente" porque "utiliza a los ciudadanos para su propio provecho". "Intentan creerse que van a ganar las próximas elecciones", afirmó. El coordinador anunció que en otoño va a celebrarse una asamblea para presentar un balance de la gestión fijar las estrategias para las municipales de 2011.
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