Icomos aprueba a Medina Azahara y recomienda vigilar las parcelaciones
patrimonio mundial | último paso antes de la votación en Baréin
El órgano consultivo de la Unesco señala que es necesario asegurar una inversión y recomienda detallar unos criterios de conservación propios para la ciudad califal
La candidatura de Medina Azahara ha conseguido el aprobado del Icomos en su objetivo de ser declarada Patrimonio Mundial por parte de la Unesco, aunque su inclusión en la lista no se decidirá hasta la cumbre de Manama (Baréin), que se celebrará entre el 24 de junio y el 4 de julio, cuando voten los 21 estados que forman el Comité de Patrimonio Mundial. Esto es, el examen técnico es positivo pero aún queda la decisión política. El documento de Icomos se refiere a aspectos generales como la descripción del conjunto arqueológico (su historia, situación geográfica, sistema constructivo), la justificación para ser declarado bien de valor universal y los factores que afectan al yacimiento, a la vez que hace recomendaciones para su conservación y vigilancia.
PROTECCIÓN
En su informe, Icomos (órgano asesor de la Unesco) hace algunas recomendaciones como el cambio de nombre de Conjunto Arqueológico Medina Azahara a Ciudad Califal de Medina Azahara; o delimitar, proteger y vigilar el área para que no haya más parcelaciones ilegales. De hecho, indica, las "mayores amenazas" para su conservación son la expansión de otras construcciones hacia sus terrenos y, en concreto, evitar que la evolución de Las Pitas tenga impacto negativo, o que éste sea mínimo. Por ello, recomienda establecer un marco temporal para ver qué tipo de acciones se pueden tomar enfocadas a mitigar los efectos que estos asentamientos puedan tener sobre la ciudad califal.
También constituyen otra amenaza los daños del agua, el viento y los cambios de la temperatura en la piedra caliza por la erosión natural, aunque añade que se están tomando medidas.
SINGULARIDAD
Icomos resalta que Medina Azahara es un "testimonio excepcional" en Occidente de un complejo urbano perteneciente a la cultura islámica y, en concreto, de este periodo histórico, el califato omeya. Así, cree que el análisis comparativo realizado justifica que se considere este bien para la Lista de Patrimonio Mundial apoyado en que cumple dos de los seis criterios posibles: ser testimonio de la cultura árabe y del Califato Omeya y ejemplo de la distribución urbana, arquitectura, decoración, uso del paisaje y tecnología árabe del siglo X.
Icomos concluye que el bien cumple las condiciones de integridad dado que incluye todos los elementos necesarios para expresar su Valor Universal Excepcional y tiene el tamaño adecuado para asegurar la completa representación de las características y procesos que dan significado al complejo. Además, el material usado está en buen estado de conservación y el impacto de los procesos de deterioro está siendo controlado mediante el esfuerzo colaborativo de las autoridades públicas y los ciudadanos.
CONSERVACIÓN
El documento confirma que el estado actual de conservación es bueno y señala que las restauraciones pueden distinguirse a la par que se integran con los restos originales. A su vez, el informe de Icomos recalca que la gestión para su conservación es buena aunque incide en que es necesario asegurar una financiación correcta y puntual para su mantenimiento. Por ello, anima a establecer unos indicadores de conservación específicos para Medina Azahara, la creación de un fondo de documentación detallado con los criterios de conservación y la actualización del Plan Director.
Respecto a la restauración del Salón Rico, el documento explica que la declaración podría acelerar este proyecto y atraer a mecenas que se interesen y aporten fondos.
Icomos destaca que, debido al abandono que sufrió durante siglos, la zona no ha sido reocupada ni modificada. En este apartado se refiere a que el único daño sufrido se debe a la erosión natural y las actividades agrícolas. También se refiere a la reutilización de piedras del conjunto arqueológico y los expolios que ha sufrido para las construcciones de viviendas y del Monasterio de San Jerónimo, en el siglo XV. Icomos considera que estas extracciones pueden causar problemas en las excavaciones para la reconstrucción e interpretación, pero no restan la autenticidad y originalidad de Medina Azahara.
También considera un aspecto específico de la ciudad palatina el gran número de fragmentos decorativos que hay dispersos como resultado de los daños sufridos en la mampostería en la antigüedad. La reconstrucción de estos mosaicos es importante, a juicio de Icomos, ya que son una obra maestra del arte islámico. Esto requiere que los muros que se perdieron sean reemplazados para proveer de un soporte a dichos motivos decorativos sean devueltos a su sitio.
En el aspecto de la conservación, el informe también señala que es "urgente" que se decida qué trozos de ataurique de los que en la actualidad están situados en el suelo en áreas cerradas al público van a restaurarse mediante anastilosis y cuáles se almacenarán en el museo.
OTROS EJEMPLOS
El informe del órgano consultivo de la Unesco señala otros ejemplos de ciudades que geográficamente se encuentran cercanas y constituyen una sola unidad urbana como Samarra y Bagdad en Irak o El Cairo y Fustat en Egipto. El problema de estas ciudades es que muchas han desaparecido al extinguirse sus dinastías y otras han evolucionado y han perdido su estructura original, como ocurre con El Cairo. En esa línea, el informe señala que Samarra y Medina Azahara son los únicos ejemplos de ciudades califales bien conservadas.
Icomos considera que el único ejemplo de construcción en el Norte de África que se aproxime a Medina Azahara es el sitio de Qal'a de Beni-Hammad, aunque este último se construyó 100 años más tarde que el yacimiento cordobés, su situación es muy diferente (está en una zona árida) y sus contextos culturales y ambientales son diferentes.
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