Investigadores de Córdoba participan en un proyecto de mejora de las leguminosas de Europa
Agricultura
El estudio se centra en las leguminosas forrajeras, como la alfalfa, y las de grano, como los guisantes, las habas, la soja, el altramuz, las lentejas, los garbanzos y las judías
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Investigadores del Instituto de Agricultura Sostenible (IAS) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de Córdoba participan en el proyecto Mejoramiento de leguminosas europeas para una mayor sostenibilidad Belis (Breeding European Legumes for Increased Sustainability, por sus siglas en inglés).
En el proyecto participan 34 socios, incluidos institutos técnicos y de investigación, mejoradores y empresas de semillas, así como otros actores relevantes en el sector de leguminosas de 18 países (15 de la Unión Europea, Suiza, Reino Unido y Líbano) con el objetivo principal de mejorar la sostenibilidad de las leguminosas que se cultivan en Europa.
En concreto, el proyecto se centra en las principales leguminosas forrajeras (tréboles, alfalfa, esparceta, trébol pata de pájaro y vezas) y de grano (guisantes, habas, soja, altramuz, lentejas, garbanzos y judías), que representan la diversidad de especies de leguminosas cultivadas en Europa y que actualmente se cultivan para producir piensos para rumiantes (bovinos, ovinos, caprinos y animales monogástricos: cerdos, aves de corral), para alimentación humana (tal cual o después de su procesamiento) o para prestar servicios ecosistémicos.
El responsable del grupo de Mejora Vegetal por resistencia a estreses del Departamento de Mejora Genética Vegetal del IAS-CSIC, Diego Rubiales. explica que el proyecto Belis, financiado por el programa Horizonte Europa, se propone tres objetivos: desarrollar herramientas y metodologías para programas de mejoramiento rentables; facilitar el entorno económico y regulatorio (registro de variedades, recomendación de variedades y modelos de negocio) e implementar una transferencia de innovación eficiente, ambiciosa y duradera a través de la plataforma Belis que aunará a los distintos agentes involucrados.
Se reconoce ampliamente que las leguminosas brindan múltiples beneficios en los sistemas agrícolas y alimentarios: son una fuente de proteínas y otros nutrientes para el consumo humano y animal, y cuando se incluyen en los sistemas de cultivo pueden fijar nitrógeno atmosférico, además de otras ventajas relacionadas con la rotación de cultivos.
Sin embargo, su presencia en los sistemas de cultivo europeos no ha alcanzado su potencial y Europa sigue dependiendo en gran medida de las importaciones de proteínas vegetales. Una de las razones es la falta de suficientes variedades de leguminosas que puedan proporcionar rendimientos estables y abundantes adaptados a diferentes situaciones y tensiones agroclimáticas, con características de calidad adecuadas para alimentos y piensos.
“Belis aportará avances científicos e innovaciones técnicas en aspectos clave del proceso de mejoramiento como métodos y herramientas de genotipado y fenotipado, propuestas de caracterización agronómica y tecnológica de variedades, pruebas cruzadas en diferentes condiciones y vías para mejorar y homogeneizar los procesos de registro”, indica Rubiales, quien señala que los investigadores del IAS se centrarán en la mejora genética de habas, lentejas y vezas.
Además del IAS, otros participantes españoles en el proyecto son el Ifapa, Agrovegetal y el Instituto Agronómico Mediterráneo de Zaragoza.
De esta forma, Belis contribuirá a una industria de mejoramiento de leguminosas más competitiva en Europa y a ofrecer variedades genéticas rentables y adaptadas para los agricultores europeos que buscan mejores semillas de leguminosas.
“Al permitir la creación de variedades mejoradas en muchas especies, adaptadas a diferentes áreas y usos en Europa, este proyecto es relevante para avanzar hacia la biodiversidad y servicios ecosistémicos, contribuyendo principalmente al acceso a una gama más amplia de cultivos y razas. El proyecto tendrá un aporte positivo a la biodiversidad natural, la reducción de la contaminación del aire y el agua y la sostenibilidad del sistema agrícola”, remarca Rubiales.
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