Junio
La Gloria de San Agustín
Con esos horarios el verano que nos espera es de traca
Tradicionalmente he recibido junio más que regular, porque el que llegara significaba que acababa mayo, que eso en Córdoba es una mala noticia, lo miremos como lo miremos, y eso lo sabemos y lo sentimos como es todos los cordobeses. Yo creía que estos años de virus y mascarillas iba a cambiar la cosa, pues no, que me sigue gustando poco este mes, y eso que también tiene su cosa.
Yo creo que este año, y el pasado, me he esforzado en que me caiga mal junio o lo he hecho por tradición, por lo mal que me ha caído siempre. La verdad es que dejar de que me caiga mal es como aceptar que no hemos hecho nada en mayo, y tampoco esa es la historia, y no sé si me estoy explicando. La cosa es que lo he recibido con desgana, malaje, es la verdad, y luego ya veremos como se da la cosa, pero de momento se tiene que esforzar para que me caiga bien, que no se lo voy a poner fácil de primeras.
Esto que estoy contando hoy puede ser tan difícil de entender como la nueva factura de la electricidad, que vaya rollo malo en el que nos han metido. Que ahora veo a mi cuñado poniendo el lavavajillas a las seis de la mañana y la lavadora a las doce de la noche y mi hermana dice que sólo va a planchar los fines de semana. Y es que, por lo visto, como lo hagas fuera de los horarios establecidos se te cae el pelo, que es caro como si estuvieras comiendo gambas, o algo parecido. Pues ya ves tú cuando nos llegue la calor, que llegará más pronto que tarde, y tengamos que esperar a que sean las diez de la noche para poner el aire acondicionado, menudo negocio.
Esto, desde luego, no se lo puede haber inventado un cordobés, porque con esos horarios el verano que nos espera es de traca, pero tela marinera. Y hablando de cordobeses, y cordobeses buenos, vaya alegría nos llevamos el otro día con el Futsal, que vaya partidazo se marcaron en Jaén para asegurarse la permanencia en Primera División, que menudo mérito el de este equipo. Yo me alegré un montón, porque valoro mucho lo que está haciendo García Román, el presidente, que vaya tío con cabeza y corazón, y buen vecino del barrio, que vive por Santa Marina.
Y eso que ya ha empezado alguna gente a criticar que el año que viene va a haber menos cordobeses en la plantilla. Yo eso siempre lo he tenido claro, en igualdad de condiciones, siempre de Córdoba, pero tenemos que asegurarnos que mantenemos el nivel, y si se puede perfecto, y si no a esperar a que tengamos, y no sé si me he explicado. En fin, que todo al final es como la factura de la electricidad, que según a la hora así está la cosa, o algo parecido, para entendernos. Pues nada, que estamos en junio, y habrá que ponerse en llevarse bien con él, ya nos inventaremos algo.
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