LOL, el juguete de la corona

Unas minimuñecas metidas en bolas de plástico y una máquina de hacer 'blandiblú' son los regalos estrella de estos Reyes Magos

Una dependienta de Juguettos atiende a unos clientes.
Una dependienta de Juguettos atiende a unos clientes. / Juan Ayala

A falta de dos días para que los Reyes Magos hagan magia y repartan ilusión, todavía hay quienes no les han hecho llegar la carta y apuran las últimas horas para encargar los juguetes más preciados. Mientras los mayores se conforman con los regalos tecnológicos de turno, e incluso tampoco se quejan si Sus Majestades les dejan calcetines y pijamas, los niños pierden el sueño para saber si su comportamiento durante todo el año les ha hecho válidos de los deseos depositados en sus misivas a Oriente.

Los muñecos de Disney y los disfraces también tienen su lugar en las cartas

Quien haya decidido apurar el tiempo para hacer esos encargos y que el sábado aparezcan en algún rincón del hogar los juguetes deseados, se lo han puesto complicadísimo a Melchor, Gaspar y Baltasar. Aunque estos días sean algunos de los más fuertes en las jugueterías cordobesas, lo cierto es que si se quiere encontrar las muñecas LOL o el Slime Factory habrá que tener un golpe de suerte (o de magia navideña).

Y es que los regalos estrella de estas navidades son dos productos bastantes novedosos y que quedan lejos ya de aquellas tradicionales muñecas, de los coches teledirigidos, de los puzzles o de los juegos de mesa. Las LOL Surprise son unas pequeñas muñecas, de apenas cinco centímetros (sí, como se lee) que vienen dentro de bolas de plástico (como las de las máquinas de euro) y a las que hay que ir quitando capas para ir descubriendo diferentes accesorios. El precio por unidad de estas minimuñecas no es muy desorbitado, de unos 15 euros, pero ningún niño se ha pedido solamente una, porque la gracia es coleccionarlas e intercambiarlas cuando se tienen repetidas. Además también hay un modelo gigante cuyo precio se acerca a los 100 euros. Victoria tiene claro que alguno de los tres Reyes Magos se la traerá porque la lleva pidiendo desde junio y su madre, Toñi, se ha recorrido todas las jugueterías de la ciudad para poder encontrar una: "Al final encontré una de las gigantes y tres de las pequeñas, una para los Reyes y el resto para ir repartiéndoselas a lo largo del año".

Igual de complicado que encontrar estas muñecas es hallar un Slime Factory que a grandes rasgos es una máquina para hacer blandiblú de purpurina. Su valor, 35 euros, encontrarlo, no tiene precio. Uno de los pajes de Gaspar buscaba ayer como loco esta fábrica de Flubber para que le dijeran en todos sitios que estaba agotada hasta que se dio por vencido: "Sinceramente no pensaba que algo como esto pudiera agotarse".

Junto a estos dos productos estrella, el mundo Disney sigue triunfando y todavía hay niños que se conforman con una Barbie o un disfraz de Frozen. De momento, los Reyes Magos están dejando los estantes de las jugueterías vacíos e intentan no dejar ni una petición de las listas de las cartas sin tachar. Pero habrá que esperar aún para ver cómo se portan.

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