Luis Planas: "Podemos dar un vuelco a los sondeos, no sería la primera vez ni la última"
Entrevista al ministro de Agricultura y número 1 del PSOE al Congreso
El candidato del PSOE al Congreso asegura que el regadío no está en cuestión por la sequía, pero advierte que "si no es sostenible, no tendrá futuro"
Luis Planas asegura en Córdoba el PP "torcería la línea de apertura y modernidad de España en Europa"
La reunión de ministros de Agricultura de la UE en Córdoba debatirá las mejoras en la producción alimentaria
Luis Planas concede esta entrevista el día después de presidir en Vigo el Consejo de Informal de Pesca de la Unión Europea. Se ha reunido con empresarios y hecho otra entrevista, hará una tercera, verá el debate a tres y seguirá con los actos de una campaña en la que está compatibilizando su labor como ministro, como parte del Gobierno al frente del Consejo de la UE, y como número 1 al Congreso por Córdoba. El martes preside el Consejo de Agricultura y Pesca en Bruselas. ¿Cómo lo hace? “Cuestión de echarle horas, experiencia e imaginación”, resume.
Estamos en la recta final de la campaña y las encuestas no son nada favorables al PSOE. ¿Qué sensación tiene Luis Planas?
Yo he tenido la sensación en esta campaña de que vamos de menos a más. Hemos pasado de una cierta frialdad en el momento de la convocatoria y los días previos a ir subiendo en tono hasta el pasado fin de semana. Creo que la gente ya está muy convencida de ir a votar, y en segundo lugar, al menos con quienes hablo, de votar al Partido Socialista.
Confía entonces en la posibilidad de un vuelco respecto a las encuestas.
Creo que estamos remontando. Esto es como una carrera ciclista donde hay una pendiente muy grande y en una distancia muy corta se puede ganar o perder. Yo creo que nosotros tenemos la oportunidad de ganar las elecciones precisamente porque tenemos al PP a la vista. Podemos perfectamente dar un vuelco a los sondeos, no sería ni la primera ni la última vez. Razones de fondo no nos faltan; si quiere, podemos hablar sobre ello.
¿Es capaz de resumirlas en una respuesta?
Bueno, yo creo que hay dos muy claras en nuestra gestión como Gobierno. Nos ha tocado un período muy duro, con la pandemia, la guerra de Ucrania, hemos tenido que tomar decisiones muy difíciles, pero que han sido, creo, apreciadas. Primero la vacunación, la protección a empresas, autónomos y familias. Cuando estábamos remontando, se inicia la invasión rusa de Ucrania, también eso tiene consecuencias económicas y también hemos tomado medidas al respecto. Pero además hemos trazado un perfil estratégico de respuesta a tres grandes temas que, en mi opinión, son el presente y el futuro de la sociedad española. El primero es, evidentemente, la igualdad, creo que se han dado en el ámbito público y privado, también empresarial, pasos muy importantes. Segundo, el gran reto de la digitalización, que es la nueva revolución industrial para el conjunto de sectores. Y un tercer aspecto, que es el relativo al cambio climático, que está aquí. No comprendo que el PP no quiera hablar de él para no defraudar a Vox, es una realidad. Hay un cuarto componente, social, nos hemos preocupado en esta legislatura no solo de mantener la competitividad de nuestra economía con unas cuentas equilibradas, sino también de mejorar las circunstancias de los trabajadores con el incremento del salario mínimo interprofesional, que beneficia a más de 90.000 trabajadores en Córdoba. O la reforma laboral, con la que uno de cada dos contratos ya es estable. Y las pensiones, los incrementos según IPC.
En ese ámbito de la igualdad que es bandera socialista, ¿cuánto les ha perjudicado el error de la ley del sí es sí o la polémica generada en torno a la ley trans?
Son cuestiones diferentes. El propósito de la ley del sí es sí era y es correcto y de hecho hay legislaciones europeas en ese sentido, el propio Parlamento Europeo votaba el otro día una resolución indicando que las legislaciones europeas deberían ir a una aceptación del principio de consentimiento. Pero es verdad que ha habido aspectos jurídicos no queridos que han ensombrecido la efectividad de la ley y nos hemos visto obligados a modificarla a pesar de la incomprensión de nuestro socio de gobierno. En cuanto a la ley trans, se sitúa en línea con otras leyes en el ámbito internacional. Es verdad que ha habido una cierta polémica por parte de algunos sectores del movimiento feminista, pero esto no es óbice para que sea una ley que es perfectamente homologable con otras leyes en esa materia.
Asegura que si el PP gana las elecciones, España pasaría de jugar la Premier League junto a Francia y Alemania a tercera división. ¿No es mucho descenso?
Me he dedicado toda mi vida a los temas europeos, conozco todas las peripecias y la aventura positiva y constructiva que ha supuesto para España la pertenencia a la Unión Europea. Y veo que ahora estamos pisando fuerte, en el núcleo de la UE junto a Alemania y a Francia, el presidente del Gobierno juega un papel fundamental. Y muchos ministros también en nuestro ámbito. Y veo a un Partido Popular absolutamente desnortado en esa materia y lo que es peor, situándose en una orientación de una derecha europea, que afortunadamente es minoritaria, que quiere pactar con la extrema derecha en Europa y en España. A mí eso me parece muy malo, para España y para la UE. Para España porque rompe con una línea tradicional de alternancia de gobiernos con un mismo rumbo estratégico básico, con las diferencias lógicas programáticas y de orientación. Inserta un contenido anti igualdad, xenófobo en muchos casos y ciertamente antieuropeo. Por eso decía que vamos a irnos a segunda o tercera División.
¿Y en el caso de la UE?
Ese es un debate que tendremos el año que viene cuando vengan las elecciones europeas. Pero la construcción europea se sostiene en un consenso básico de acuerdo entre países y entre familias políticas. Los socialdemócratas, los demócratas cristianos y los liberales, que hemos estado en el origen de la Unión Europea y prácticamente todas las comisiones europeas han tenido ese componente. Ahora vemos que una parte de la derecha quiere atraer al Partido Popular Europeo a gentes como el partido polaco o el partido húngaro o los Hermanos de Italia. A mí todo eso me parece muy preocupante, sobre todo teniendo en cuenta que en el escenario europeo claramente hay un país, Rusia, que no sólo ha agredido a un país vecino, Ucrania, sino que está a través de su influencia y de sus instrumentos intentando entrar en la agenda de los países de la Unión Europea. Lo hemos visto recientemente en Francia. Lo vimos en España por la explosión del independentismo catalán en 2017. Y a mí eso me parece muy peligroso.
Y la posible entrada de Vox en el Gobierno ¿suma a ese escenario?
Bueno, esa es la responsabilidad del Partido Popular. Vox, no tiene culpa, la culpa la tiene el Partido Popular que es quien ha integrado muchas de las tesis de Vox para obtener resultados. Se ha desplazado a su derecha más derecha. Como decía José Luis Rodríguez Zapatero, el centro derecha no existe ya, en España hay derecha.
En esta legislatura se ha hablado mucho del desarrollo logístico de Córdoba partiendo del proyecto de la Base Logística, pero faltan infraestructuras necesarias como el Ramal Central, algunas viarias. ¿Por qué no se ha dado un impulso mayor a estas?
No estoy de acuerdo en eso. Creo que Córdoba tiene una dotación de infraestructuras y una posición geográfica estratégicas y la A-4 y nuestras conexiones ferroviarias nos dan grandes posibilidades. Eso no quiere decir que no haya otras cosas que hacer, por ejemplo, la posibilidad de utilizar Córdoba como una plataforma también logística que uniera el Puerto de Algeciras con Zaragoza, el llamado Ramal Central. Pero cuando hablamos de infraestructuras estamos hablando de tiempos que superan normalmente la legislatura. Soy muy optimista también sobre este proyecto tractor que constituye la Base Logística, que no es una pura tarea de almacenamiento de material, sino que significa una responsabilidad desde el punto de vista tecnológico muy importante. Creo además que es el complemento para una provincia como esta, que es muy completa, con un sector agroalimentario muy competitivo y un sector turístico que se ha desarrollado de forma espectacular. Creo que esta industrialización inducida por la Base Logística va a ser un complemento muy necesario de nuestra estructura económica.
En el Norte de la provincia hay 80.000 vecinos que llevan tres meses recogiendo agua con garrafas. ¿Ha faltado previsión por parte de las administraciones?
Esto hay que preguntarlo a quien se encarga de la gestión del tema que son los municipios y la Diputación Provincial. Y en lo que se refiere a quién tenía que hacer la obra, que le faltaban 700 metros, la Junta de Andalucía no la completó y nosotros nos hemos visto obligados a hacer una actuación de emergencia de conexión de La Colada a Sierra Boyera. Ahora la Diputación, y me parece muy positivo, va a hacer una inversión adicional. Este es uno de los grandes temas que tenemos, no sólo en Córdoba, en Andalucía y en España, sino en muchas partes de Europa. Y viene ligado con los grandes retos del cambio climático. Vamos a tener no sólo altas temperaturas de forma sistemática durante un buen periodo de tiempo, sino también una gran necesidad de agua tanto para el consumo humano como para la agricultura y la propia industria. Y a eso sólo podemos responder con una mejor utilización de cada gota de agua o con el uso, en el caso de la agricultura, de las aguas regeneradas o bien de desalación. Tenemos que luchar contra el cambio climático, pero también adaptarnos a este escenario. Y tenemos que conseguir que se adapte también nuestra agricultura. Hay medios técnicos para ello.
En ese escenario de falta de agua, ¿están en cuestión los regadíos? ¿Vamos hacia una reducción o limitación?
Hay quien los cuestiona. Pero yo desde el principio he marcado el terreno y lo he negado muy claro. ¿Por qué? Porque siendo exactamente el 23% de la superficie agraria de España, la producción de nuestro regadío supone nada más y nada menos que más de dos tercios del conjunto de la producción agroalimentaria de España. El regadío o es sostenible o no tiene futuro. Y ser sostenible significa utilizar energías renovables y las mejores tecnologías disponibles para utilizar la aplicación de cada gota de agua y no tener ninguna pérdida de ellas. Por cierto, que también es necesario en el consumo humano. Vemos artículos en prensa periódicamente de conducciones en alta o baja de agua potable que no se encuentran en condiciones y se producen pérdidas, a veces entre el 20 o el 30% de los volúmenes. En el siglo XXI eso es realmente insoportable.
¿Qué se va a hacer para ayudar a agricultores y cooperativas ante los efectos de la sequía?
En este momento tenemos una combinación de factores nada fácil. Primero tuvimos, el covid, que ya fue un momento en el que el sector agroalimentario creo que respondió. Cuando estábamos remontando la guerra de Ucrania vino a trastocar lo que parecía un futuro muy claro. Y ahora tenemos el factor sequía. Pero ojo, no perdamos la perspectiva de conjunto. A pesar de las situaciones difíciles, gracias a la Ley de la Cadena Alimentaria aprobada en esta legislatura, gracias a la Política Agrícola Común y sus apoyos, gracias al seguro agrario y gracias a los casi 4.000 millones de ayudas directas e indirectas que hemos aprobado desde el Gobierno de España en los últimos dos años, el sector ha podido continuar funcionando. Las últimas de ellas, las que aprobamos en el mes de mayo en relación con los sectores ganaderos y con los sectores agrícolas. Creo que en definitiva hay que adaptarse a la nueva situación. Las propias cooperativas a través de los socios disponen de instrumentos y, si no, habrá que habilitarlos para continuar funcionando en estas circunstancias. Por tanto, yo creo que es un momento difícil, pero en absoluto es un momento insuperable.
Asaja ha hecho una reivindicación respecto al proyecto de orden de ayudas que tienen sobre la sequía, reclaman que se incluya el olivar, el viñedo, los cítricos.
¿Pero qué Asaja?
Asaja Córdoba
Tenemos un marco de interlocución donde hablamos con las comunidades autónomas, las organizaciones nacionales agrarias y también con cooperativas a nivel nacional. Estamos trabajando en este mismo momento en las observaciones que hemos recibido a las organizaciones agrarias a nivel nacional. Hemos recibido también algunos de carácter provincial o local, en ocasiones contradictorias con el punto de vista de la organización nacional. Por lo tanto, desde el Gobierno de España vamos a intentar que estas ayudas sean lo más efectivas posibles. Hay que tener en cuenta varias circunstancias: estamos hablando de lugares donde haya afectado la sequía, que haya o no pérdida de ingresos, de algo que es complementario del propio seguro agrario y de la línea de sequía. Son muchas las circunstancias y, en función de todas ellas, en los próximos días haremos pública esta articulación de las ayudas nacionales. Hemos empezado por las ganaderas, que ya son ya públicas. Serán las del primer pago y esperamos poder abonar durante este mismo año, probablemente a lo largo del último cuatrimestre, también las ayudas agrícolas.
Ha planteado en campaña la elaboración de la Ley de Agricultura Familiar. ¿En qué consistiría?
Cuando elaboramos el Plan Estratégico Nacional de la PAC, que fue un gran consenso que logramos a nivel de las 17 comunidades autónomas y del Gobierno de España, comprobamos que más allá del plan estratégico, había aspectos que hacía falta regular y poner al día. En España la ley básica que tenemos es la Ley de modernización de las explotaciones agrarias de 1995. Por eso hemos integrado la agricultura familiar y profesionales, como yo llamo la inmensa clase media de nuestro medio rural. En ese contexto, pues nos parecía absolutamente necesario que contempláramos cosas como quién se considera agricultor profesional, qué se considera agricultura a tiempo completo o a tiempo parcial, el tema de la titularidad compartida hombre-mujer o la incorporación de jóvenes. Muchos aspectos que tienden a reforzar a esa agricultura familiar y profesional, que es, en mi opinión, la que le da más vida a nuestro medio rural. Sin olvidar que también existe una agricultura necesaria, más industrial.
La UE está en plena negociación con Marruecos para intentar renovar el acuerdo pesquero, pero depende del dictamen del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre el recurso que han presentado defendiendo el protocolo. Si éste es en contra...
No quiero anticipar acontecimientos.
Pero ¿qué alternativas hay?
Hay un acuerdo pesquero y de este cuelga un protocolo de aplicación. Lo que ha ocurrido ahora es que ha expirado ese protocolo de aplicación. Quien recuperó el acuerdo pesquero de Marruecos fue el Partido Socialista, por tanto, lecciones de cómo se hacen las cosas, de la negociación comunitaria y el papel de España se nos pueden dar pocas. Para los pescadores afectados hemos publicado ya una convocatoria de ayudas y si algún barco no cumple las condiciones, porque se han agotado los fondos, buscaremos otra solución. Y está el tema del acuerdo futuro. Hemos hecho algo que me parece muy importante, que se pactó la semana pasada en la Comisión Mixta, proseguir con los trabajos técnicos y los trabajos de investigación pesquera para que, una vez el Tribunal de Justicia haga pública su sentencia, poder retomar las negociaciones del protocolo. Creo que está muy clara la postura no sólo de España, sino de la Comisión Europea, el Consejo de Ministros y el apoyo de determinados Estados miembros a favor de este recurso. Creemos en la plena validez del protocolo que ahora ha venido a expiración. Estamos convencidos de que tenemos razón.
Y en el caso de que no se la den, ¿hay plan B?
No, a las cosas hay que darles respuesta cuando se plantee la situación. Si han sido plenamente legales los protocolos anteriores, por qué no lo va a ser éste, que es una continuación de los protocolos anteriores. Somos muy conscientes de que en esto hay un elemento no pesquero, hay un elemento político que se quiere introducir. Nosotros creemos que unas buenas relaciones en todos los ámbitos entre la Unión Europea y Marruecos y España y Marruecos son positivas para ambas partes. Y eso incluye el capítulo pesquero.
En los últimos días en Vigo los ministros de la UE han debatido la descarbonización de la flota pesquera, con un objetivo muy ambicioso a 2050. ¿Pero cómo podrá alcanzarse sin ayudas a la construcción?
Honestamente, si vemos la aportación de emisiones de CO2 de la flota pesquera, esta es mínima comparado con el transporte marítimo internacional, por no citar ya sectores como la energía o la industria. Por tanto, estamos hablando de una realidad pequeña comparada con el conjunto. Segundo elemento: la obtención de proteína de la pesca extractiva de alta calidad pesquera es probablemente la que tiene menor huella de carbono, con lo cual yo creo que está muy claro. Pero, digámoslo claro, estamos desde el punto de vista de las alternativas en materia de combustibles y en materia tecnológica al principio del principio, aún queda mucho por investigar, por hacer y por innovar. Y la flota comunitaria tiene una edad media superior a los 31 años de antigüedad, en el caso de la española, 34 años. Tenemos entre los 8.700 buques pesqueros de España todo tipo de realidades. Creo que la reunión de Vigo ha sido un éxito en cuanto a plantear a la Comisión Europea que tiene que romper el tabú de que los fondos europeos sólo pueden llevar a una modernización en su caso, pero no a un aumento de potencia ni aumento de tonelaje. La mayor parte de los segmentos de la flota no tienen niveles de rentabilidad que permitan construcción buques solo con financiación privada. Pero también hemos constatado que la pesca extractiva y la acuicultura son una parte fundamental de eso que llamamos seguridad alimentaria, que es simplemente tener todos los días alimentos servidos en cantidad y calidad suficientes y a precios razonables. Eso es muy fácil de decir y muy difícil de hacer.
Gracias, ministro.
Me gustaría añadir de cara a las elecciones del domingo, que el Partido Socialista parte con una voluntad clara no solo de ganar las elecciones, sino de continuar en una senda que ha sido la que hasta ahora ha tenido España en estos últimos cinco años y creemos necesaria la construcción de lo que nosotros llamamos la mejor España, de una España abierta, libre y solidaria, moderna y que sea profundamente europeísta. Esa es la visión que llevamos y la razón por la que estamos pidiéndole a los electores que apoyen al Partido Socialista para darle ese futuro a la mejor España.
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