Tribuna de opinión
Juan Luis Selma
Todo, por un Niño que nos ha nacido
Educación
Las Matemáticas no son el fuerte del alumnado de los institutos de Córdoba. Se trata, además, de una asignatura que se atraganta y mucho a los estudiantes del tercero de Educación Secundaria y no solo es un problema actual, sino que se lleva arrastrando desde hace varios años.
Para comprobarlo, solo hay que echar un vistazo a la encuesta de los resultados académicos del alumnado publicada por la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, que muestra que se trata de una asignatura bastante difícil de aprobar, sobre todo, la que responde al nombre de Matemáticas orientadas a las enseñanzas aplicadas que se imparte en el citado curso.
Las cifras oficiales del área que dirige Patricia del Pozo constatan que las Matemáticas es la asignatura, junto a la primera lengua extranjera, que más cuesta superar en el ciclo de Secundaria.
El dato más significativo es que solo el 63,58% del alumnado de tercero de Secundaria consiguió aprobar esta materia en el curso 2021-2022, según la citada encuesta. Se trata, además, de una tasa que difiere en cuanto a la tipología del centro educativo. Y es que, en el caso de los colegios públicos el porcentaje de alumno que aprueba esta materia es del 62,6%, mientras que en los colegios concertados se eleva al 69,7%.
Pero el hecho de que uno de cada tres alumnos cordobeses no aprueba este asignatura en tercero de Secundaria no se ciñe solo a la provincia de Córdoba, ya que se trata de una tendencia que se registra en todas las provincias andaluzas; en este caso, la media de aprobados llega al 57,7% en todos los centros.
La diferencia es aún más notable en el caso de la asignatura Matemáticas orientadas a las enseñanzas académicas. En este caso, la tasa de aprobados en Córdoba se eleva al 84,67%.
Lo que también pone de manifiesto esta encuesta es que se trata de una asignatura que no alcanza el aprobado completo en ninguno de los cursos de Secundaria. Por ejemplo, en primero de Secundaria es del 76,4%, en segundo el 77,2%, en tercero el citado 63,5%, mientras que en cuarto es del 74,82%.
Por otra parte y, según la citada estadística de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, la asignatura de tercero de Secundaria con el mayor índice de aprobados en Córdoba es la de Geografía e Historia, con una tasa del 88,13%, seguida de la de Tecnología, con un 88,04%.
Pero, ¿cuál es la razón de que un tercio de los alumnos de Córdoba no aprueben esta asignatura? Pues, según expone Natividad Adamuz, profesora de Didáctica de las Matemáticas de la Universidad de Córdoba (UCO), "no es fácil establecer un listado de variables influyentes en este resultado, porque son muchas". No obstante, entre ellas tiene una clara: "El hecho de tener que elegir entre matemáticas orientadas a las enseñanzas académicas y matemáticas orientadas a enseñanzas aplicadas a edades tan tempranas".
Así, expone que el último curso en el que la asignatura de Matemáticas es común para todo el alumnado de tercero de Secundaria fue 2015-2016, ahí la tasa de aprobado era del 77,34%. En 2016-2017 la tasa de aprobado en matemáticas orientadas a las enseñanzas académicas fue de un 82,23% y matemáticas orientadas a enseñanzas aplicadas fue 58,84%.
"Es decir, separar al estudiantado que tenía claro, a esa edad, que quería estudiar en la Universidad, del alumnado que no lo tenía tan claro y que, de hacerlo, haría una carrera que probablemente no sería del ámbito científico tecnológico o de la salud, creó una diferencia de más de 20 puntos en la tasa de aprobados. Esta diferencia se ha mantenido a lo largo del tiempo", expone.
Adamuz hace referencia a que la Lomloe ha retrasado esta elección a cuarto de Secundaria, "pero todavía no tenemos estadísticas para ver el impacto. En cualquier caso, continúa, "debemos tener en cuenta que se trata de la etapa de Educación Secundaria Obligatoria y, por ello, tendríamos que garantizar que todo el estudiantado tendría que terminar esta etapa con un desarrollo del sentido matemáticoapropiado para desenvolverse apropiadamente en su vida diaria, independientemente de cuál sea su profesión".
Además, prosigue, "esta preparación debería garantizar que, en caso de querer hacer estudios universitarios, le permita afrontar con garantías de éxito la etapa de Bachillerato, o cualesquiera otros estudios en los que quisiese continuar a partir de la etapa obligatoria".
No obstante, la profesora de la UCO también señala que "hay otros factores como la ratio, que influyen negativamente en la tasa de éxito". Por eso, considera que "el sistema público tendría que repensar el modelo de enseñanza, liderando un cambio de tendencia en ese sentido".
Para Adamuz, otro factor influyente en que la tasa de aprobados de esta asignatura aumente es la formación inicial y permanente del profesorado de Matemáticas.
"Aunque desde el curso 2009-2010 se cambió a un título de máster la formación que te habilita para ejercer la profesión docente en la etapa de Secundaria, en el ámbito de las Matemáticas, se observa que, aunque ha mejorado la formación inicial, todavía no es suficiente. Y, sobre todo, se tendría que fortalecer e incentivar la formación permanente", expone.
En último lugar señala que un factor al que define de "especial relevancia" y alude al hecho de que la práctica docente "debe estar informada desde las evidencias científicas, igual que ocurre en otras prácticas profesionales".
"En el ámbito de la investigación en educación matemática, desde hace más de 50 años, contamos con evidencias científicas que nos dicen, por ejemplo, qué enfoques o metodologías contribuyen en mayor o menor medida al aprendizaje o cómo debe ser el conocimiento especializado del profesorado de Matemáticas", concluye.
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