Miguel Ángel Tamarit: "La Base Logística de Córdoba va a permitir que los jóvenes trabajen en cosas que jamás pensaron"
Presidente de la comisión de Internacionalización de CECO
El empresario hace énfasis en la necesidad de "buscar los mejores perfiles" para la demanda laboral que va a tener el sector logístico y tecnológico en la provincia
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Miguel Ángel Tamarit Almagro preside la comisión de Internacionalización y Competitividad de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO), que fue creada en el año 2021. Aumentar el tamaño de las empresas y la retención del talento en la ciudad son algunos de los retos que afronta, sobre todo de cara a la futura Base Logística del Ejército de Tierra.
-La comisión de Internacionalización de CECO es de reciente creación, 2021, ¿Qué resultados ha obtenido?
-Yo creo que la comisión tiene, hasta la fecha, un balance positivo. Era una comisión necesaria porque había muchas cifras de exportación de las empresas cordobesas que ya apuntaban a que hay un cambio de tendencia, vinculado a buscar opciones en el extranjero, no solo desde el punto de vista de productos, sino también de servicios. Desde el año 2021 se han hecho jornadas, seminarios y sesiones formativas vinculadas a la internacionalización y la competitividad. La comisión tiene que estar vinculada a la competitividad, que desde luego es algo transversal, que sucede en la cadena productiva diaria de una empresa, no solo de las que exportan, pero afecta más a las que exportan porque se trabaja en unos mercados en los que compites con muchos más actores, entonces es necesario ser competitivos para presentar un producto diferenciado y que genere Marca España, Made in Spain.
-¿Se ha tardado mucho CECO en poner en marcha esta comisión?
-Llegó en un momento adecuado. Hay ciertas cuestiones de exportación que están ligadas a la Cámara de Comercio, pero aquí queríamos conjugar eso, porque en CECO las empresas forman parte de manera más activa.
-¿Cuál es la presencia de Córdoba en los mercados exteriores?
-La presencia ha crecido mucho en los últimos años y es curioso, por la situación de la pandemia. 2022 y 2023 son los mejores años de exportación, de récord, con cifras muy cercanas a los 3.000 millones de euros y más de 2.000 empresas cordobesas que exportan. Exportamos cobre, los productos manufactureros derivados, el agro, particularmente el aceite de oliva, la joyería, el frío industrial, el acero y luego servicios. Normalmente los productos generan delegados locales sobre empresas que ya existen fuera, eso es lo normal en el aceite de oliva o el cobre, sin embargo, cuando hablamos de servicios, hablamos de la generación de una empresa y su implantación en el exterior, un establecimiento permanente, bien sea con un socio local o generando una filial en el extranjero. Por los datos que tenemos, hoy día sigue habiendo muchas empresas que prestan servicios con un local, son pocas las que tienen filial en el extranjero.
-¿Es necesario incentivar que se implanten en el extranjero?
-Es necesario que se implanten de manera permanente por razones que son básicas: generar una oportunidad para los jóvenes de que se puedan ir a otro país a desarrollar su profesión con otra cultura, otro ambiente, otros hábitos que ayudan mucho al desarrollo profesional y personal, esas cosas se consiguen con establecimientos permanentes. Yo lo considero una experiencia muy buena, que también genera una diferenciación sobre lo que queremos y cómo queremos venderlo.
-¿Qué mercados son los más convenientes para las empresas de Córdoba?
-España tiene muy buena entrada en Latinoamérica, en Uruguay, Paraguay, Chile, México, Colombia, Argentina o Perú. Son países donde la presencia de empresas españolas es más que habitual, donde normalmente la banca que funciona en España también funciona allí, de manera directa o indirecta. Hay un tema de culturas, en eso Latinoamérica funciona mejor, si nos vamos a países de África la situación cambia, hay particularidades locales que hay que tener en consideración y que pueden limitar nuestra acción o nuestra capacidad de exportación de productos, por los tratados comerciales, pero también por la seguridad jurídica. Hoy día hay que tenerla muy en cuenta por el factor riesgo, hay que trabajar en mercados donde exista garantía jurídica sólida para las empresas. También es cierto que la parte de alimentación sí podemos extenderla a muchos países, porque tenemos productos muy diferenciados, a precios muy competitivos y la calidad es tan buena que el consumidor está dispuesto a pagarla.
-También se está fijando la mirada en los Emiratos Árabes en los últimos años...
-Por su puesto que se está viendo a los Emiratos Árabes, porque llevan muchos años trabajando algo de lo que se habla ahora todos los días, que es la gestión del agua. Esos países padecen sequía de manera permanente y están trabajando en tomar medidas para la gestión eficiente del agua, el tratamiento para recuperar parte del agua y usarla en cultivos, y en desaladoras. Son países a los que hay que mirar, y también son países que nos miran, que recientemente se han querido posicionar para adquirir ciertas empresas españolas. Córdoba entra y creo que hay una opción muy importante que tiene que ver con que seamos capaces de vender todo lo que seamos capaces de hacer. Hoy día la forma de vendernos en el exterior ha cambiado mucho y tenemos que tratar de generar un espacio en el que las comunicaciones entre empresas sean más fáciles.
-Se habla mucho de la burocracia en España, ¿Cómo es la situación para instalarse fuera?
-La digitalización ha ayudado mucho a que la burocracia sea menor, el problema puede venir si existe un marco regulatorio que limite la importación de productos desde el exterior, ahí es donde choca y eso hace que muchas veces tengamos que establecer cupos de venta en el exterior, porque no todo un país va a aceptar la importación de un producto, porque seguro también tenga producto local. La burocracia existe, pero en el exterior es más fácil de superar cuando tienes un partner local. Hay países en Latinoamérica, como es el caso de Perú, Chile o Brasil, que tienen sistemas de concursos públicos que están totalmente digitalizados, muy potentes y que existen desde hace muchos años, lo del papel cero se lleva haciendo en esos países desde hace mucho tiempo, sí hay países con burocracia mínima.
-¿Qué sectores son los más sensibles de poder instalarse fuera?
-Sobre todo gusta mucho el aceite y productos derivados del agro, el cobre y el frío industrial. Yo creo que también depende de la situación de la cadena de producción mundial, pero fundamentalmente productos manufactureros.
-¿Qué hace falta para aumentar la presencia de Córdoba fuera?
-Creo que faltan dos cosas, y esto hay que irse a la radiografía del tipo de empresas que hay en Córdoba. El 99% de las empresas de Córdoba son pymes, y la mayoría tienen menos de diez trabajadores. Tenemos que ser conscientes de qué vender y cómo venderlo, porque para vender necesitas tres cosas: el talento, estar bien preparado, una financiación suficiente que te permita mitigar los riesgos que tiene, no es lo mismo exportar un contenedor a 400 kilómetros que a 9.000 kilómetros, y ese riesgo financiero hay que cubrirlo, y la dimensión de la empresa, porque cuando uno funciona bien en el exterior, es el cliente extranjero el que va a pedir que crezcas. Para que puedan existir más empresas que exporten al exterior es necesario que nuestras empresas ganen en tamaño, que nuestros jóvenes se formen más en materia de internacionalización, y hay que trabajar en dotar a las empresas con la solvencia necesaria como para que puedan vender o instalarse en el exterior.
-¿Ha habido un cambio de mentalidad en Córdoba en los últimos años?
-En Córdoba hay industria, hay industria tractora, pero también hay sectores emergentes. Esos sectores están vinculados a servicios y se están preparando para el proyecto de la Base Logística del Ejército de Tierra (BLET). Hay que trabajar en transformar a las empresas para que sean capaces de ser parte de la cadena de producción que se va a necesitar con la BLET y, para eso, necesitamos transformarlas, dotarles de los medios necesarios, humanos, para que puedan trabajar en los servicios, que es lo que va a requerir la BLET. Hay una cosa muy importante, la mayoría de las empresas que trabajan en Defensa no solo trabajan en España, sino en muchos países, con la plataforma de contratación de la OTAN. La preparación de nuestras empresas cordobesas tiene que ir ligada a la internacionalización, a la competitividad. La BLET demanda proveedores con solvencia y que tengan capacidad internacional, tenemos que buscar los mejores perfiles para atender la demanda laboral que va a tener la Base. No miremos el calificativo de la industria como algo no modernizado, hay industria adaptada y, además, en el agro también la hay, el turismo es una industria en sí, otra cosa es cómo se articula la cadena. No utilicemos la palabra industria solo como una fábrica, una industria es más amplia y genera más cosas.
-¿Las empresas y el talento de Córdoba tiene tiempo de adaptarse para cuando esté la Base?
-Ya quedan tres o cuatro años. Hay que trabajar rápido, yo creo que se están haciendo cosas, pero es importante entender el papel que cada uno quiere jugar. Defensa ya tiene sus proveedores, que han trabajado históricamente, y muchos se van a instalar aquí, entonces ¿nos estamos preparando como debiéramos? creo que a nivel de ciudad sí, pero a nivel de empresa tenemos que reflexionar en cómo hacerlo, porque conlleva cambiar muchas de las formas en las que hoy trabajan las empresas de Córdoba, en general. Aquí viene mucho de digitalización, robótica, mantenimiento de vehículos terrestres, de construcción sostenible, de servicios y creo que una de las cosas que hay que trabajar es en generar e intentar atraer empresas que se implanten aquí de manera permanente, y eso es posible con socios locales. Puede ser una oportunidad el generar instrumentos de la administración pública para que se incentive tanto al socio que quiera invertir en Córdoba, como al que es de Córdoba.
-¿Se necesitará, entonces, subvenciones y ayudas?
-Esa combinación de incentivo compartido permite que el retorno local sea inmediato, generar un tamaño de empresa mayor, y al de fuera le permite entender de manera rápida cómo es el entorno en el que va a trabajar. Sería muy importante que la administración desarrolle líneas para incentivar la coinversión en proyectos de la BLET, eso permitirá a las empresas de Córdoba sean más competitivas, crezcan y puedan retener al talento. ¿Por qué se nos van tantos jóvenes? porque hay mejores oportunidades en otros sitios, si nos ponemos a mirar hay muchos cordobeses que están en Málaga, porque Málaga ha generado un ecosistema de necesidades muy diversas, muy fuerte. Tenemos que tratar de retener a los que se han quedado, y que los que se hayan ido vuelvan. Yo creo que eso sería un logro como ciudad y como provincia. La oportunidad que la provincia tiene con el proyecto de la BLET es muy real desde el punto de vista de la mano de obra, porque normalmente los jóvenes de la provincia suelen tener un mayor arraigo que los de la ciudad, por cuestiones culturales y de costumbre, y creo que eso es una excelente oportunidad para que se queden y trabajen en algo que jamás pensarían.
-Para eso necesitarán formarse, ¿no es así?
-La Formación Profesional va a ser más que necesaria. Más del 80% de los perfiles están vinculados con FP, pero vamos a tener que desarrollar másteres, otro tipo de título postacadémico que hagan que Córdoba sea una referencia en el ámbito logístico, de la defensa, de la aeronáutica o del sector alimentario y la joyería, pilares básicos para retener el talento.
-El clúster de logística está en marcha, ¿en qué punto está?
-Actualmente una normativa nacional ya implementada regula los clúster. Se trata de una asociación, pero su homologación se llama una Asociación de Innovación Rmpresarial y las exigencias para esa catalogación son de un estándar muy alto. Se está completando ahora una normativa regional y, tras ello, continuaremos con su constitución. Este es un clúster que tiene que mirar por la innovación, ser capaz de aglutinar la logística en un sentido más amplio, las empresas que se adhieran deben tener el 0,75% de representatividad en el PIB andaluz, debe tener un gran número de pymes que puedan crecer, generen más dinamismo y tamaño en esas empresas. Se va a trabajar para que haya cabida de todas las provincias, en eso se está trabajando. El clúster es una concentración de empresas sobre una línea de actividad concreta, en este caso la logística, con una diferenciación muy potente y que permita que seamos capaces de trabajar en proyectos en red. La perfección va a venir cuando sepamos cómo va a ser la norma regional, pero el objetivo es el de ser clúster en dos o tres años.
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