El Movimiento Ciudadano demanda que se amplíe la distinción de tabernas históricas de Córdoba más allá del Casco

Barrios

El colectivo propone la recuperación de alguno de los establecimiento de este tipo que haya cerrado

Taberna El Pisto. / Rafa Alcaide / Efe

El Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC) demanda al Ayuntamiento que amplíe más allá del Casco Histórico la distinción de taberna histórica, sello que contribuirá al reconocimiento, difusión, protección y conservación de estos establecimientos. Así lo recoge el colectivo en su propuesta de dictamen sobre la ordenanza para las tabernas históricas aprobada el pasado octubre en Pleno.

Según el CMC, la ordenanza se queda corta "si solo regula la concesión de un distintivo y deja pendiente del otras decisiones el apoyo a las tabernas históricas". El colectivo defiende que, en especial, se debe primar la concesión de subvenciones de rehabilitación, apoyo a programas de carácter cultural o artístico o ruta turística.

El Consejo del Movimiento Ciudadano insiste en que se debería diferenciar entre tabernas que mantienen un diseño original y las renovadas. "Podría incluirse a tabernas que están fuera del Casco, en barrios, pero que han mantenido la idiosincrasia de taberna. Para estos casos, podría ser suficiente con 50 años de antigüedad -en vez de los 75 estipulados-, siempre que cumplan otros preceptos", destaca.

El colectivo aboga por que las tabernas desaparecidas sean homenajeadas mediante alguna placa indicativa de su situación que contenga una reseña de su historia, así como imágenes de la misma. El CMC plantea además programas para la recuperación de algunas de las que hayan cerrado. "Hay tabernas que han encerrado por falta de renovación de sus propietarios, o por razones de tipo económico para mantener el edificio", apuntan. "El Ayuntamiento podrá otorgar el distintivo a iniciativa propia, como método de asegurar que se preserven las mismas", defienden.

La ordenanza sostiene que el distintivo se otorgará a aquellas tabernas que “por su singularidad, idiosincrasia, permanencia y trayectoria en el tiempo, forman parte de la identidad y autenticidad de Córdoba, lugares de encuentro social y atractivo autóctono para muchas generaciones de cordobeses y visitantes”.

Según recoge la ordenanza, el otorgamiento de este distintivo podrá ser utilizado como “elemento definitorio tanto por el área municipal competente en materia de Reactivación Económica, como por el resto de áreas municipales para que, en el ejercicio de sus respectivas competencias, puedan adoptar medidas de apoyo para la conservación, mantenimiento y promoción de este tipo de establecimientos”.

Último Pleno del Consejo del Movimiento Ciudadano. / Miguel Ángel Salas

Al respecto, se detalla que en el siglo XXI se viene produciendo “un fenómeno de estandarización en ciudades de todo el mundo, consistente en una tendencia a parecerse cada vez más, al compartir un creciente número de locales de restauración de las mismas marcas, lo cual resta atractivo a estas ciudades y dificulta el contacto entre el visitante y la cultura local”.

Así, se expone que “es un hecho que existe el peligro de desaparición de establecimientos con décadas de historia y arraigo en la ciudad, tabernas históricas, que todos los cordobeses reconocen como una parte indiscutible de la historia, cultura, economía y modo de vida”.

La ordenanza relata asimismo que por las tabernas históricas cordobesas han pasado por, entre otros, Cervantes, Lope de Vega, Luis de Góngora, Julio Romero de Torres, Manolete, Ricardo Molina, el Grupo Cántico, Valle-Inclán, Azorín, Ortega y Gasset y Pío Baroja.

Muchos de estos locales, así como el arte gastronómico-culinario y cultura vinícola típicamente cordobesas que tradicionalmente han ofertado, figuran en las guías de viaje de la ciudad y son uno de los valores diferenciales de la misma, “teniendo un evidente interés cultural y turístico, formando parte de un paisaje urbano único propio del entorno histórico de la ciudad”.

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