El Museo del Prado toma las calles de Córdoba en una gran exposición de sus obras más importantes

Goya, Velázquez, El Greco o Joaquín Sorolla, las obras más representativas del Museo del Prado llegan a las calles de Córdoba en forma de exposición itinerante que ya se puede disfrutar en El Vial, a la altura del hotel Córdoba Center.

El Prado en las Calles ha llegado a la capital cordobesa con motivo del bicentenario del museo más importante de España. Lo hace gracias a la colaboración público privada entre el Ayuntamiento de la ciudad, la Fundación Iberdrola y el propio Museo del Prado, que se ha encargado de seleccionar hasta 50 obras de los artistas más importantes y de diferentes escuelas para una completa muestra que se podrá disfrutar hasta el próximo 10 de diciembre.

El proyecto de llevar el arte de El Prado a las calles inició su andadura en 2015, haciendo que las obras ocuparan espacios públicos en las calles de Tegucigalpa, Ciudad de Guatemala y San Salvador gracias a la coordinación de los Centros Culturales de España en cada una de esas capitales. Esa itinerancia continuó a lo largo de 2016, 2017 y 2018 en otras tantas ciudades del mundo. En Córdoba ha sido presentada este 13 de noviembre por el alcalde, José María Bellido, junto al presidente de la Fundación Iberdrola España, Fernando García Sánchez, el responsable de la Delegación Territorial de Desarrollo Educativo en Córdoba, José Francisco Viso Sánchez, y la coordinadora general de Educación del Museo Nacional del Prado, Ana Moreno.

Moreno ha explicado que el proyecto recoge una selección de obras maestras de las colecciones del museo, organizadas de manera cronológica y por escuelas, empezando por la española y con un guiño a Córdoba con la obra Santo Domingo de Silos entronizado como obispo del cordobés Bartolomé Bermejo. Una de las ideas que mueve al museo es que es una entidad nacional y "esta vocación nos lleva a estar en todos los lugares posibles, difundir el contenido patrimonial que es de todos".

La coordinadora de Educación del museo ha querido resaltar la calidad fotográfica de las imágenes y la breve explicación de las láminas, que se pueden completar con una multitud de recursos disponibles en la web de El Prado.

José Francisco Viso Sánchez ha destacado la muestra como un "recurso educativo de primera magnitud" para la ciudad, que, en su opinión, "servirá para acercar los fondos artísticos al alumnado cordobés", con un "inmenso patrimonio que explica qué somos, cómo somos y por qué hemos llegado aquí". La Junta acercará la muestra al alumnado de los 780 centros educativos de la provincia, para que "disfruten de esta posibilidad única".

Para el presidente de la Fundación Iberdrola, Fernando García Sánchez, "es un motivo de alegría y orgullo estar aquí" apoyando "un concepto de arte para todos, al que todo el mundo pueda acceder y se despierte la curiosidad" de los cordobeses por estas importantes obras.

El alcalde, por otra parte, ha destacado que la avenida de la Libertad "se ha convertido en una pinacoteca al aire libre con una cincuentena de obras del museo más importante de España". Se trata de una exposición que hace un recorrido por escuelas de la colección permanente de El Prado, "obras maestras que forman parte del patrimonio, con diversidad de estilos y épocas", ha querido explicar José María Bellido.

"La conservación y la exhibición de las obras permiten que conectemos con la herencia cultural común", ha dicho Bellido, que ha destacado que para la ciudad significa "una oportunidad excepcional para disfrutar de estas reproducciones, porque nuestro interés es que la cultura sea accesible para todos y cualquier rincón puede convertirse en un museo al aire libre en un lugar en el que miles de cordobeses se podrán encontrar con el arte".

El recorrido de la muestra

El recorrido de la muestra arranca con la pintura española, la mejor representada en las colecciones del Museo del Prado, con casi 5.000 obras. La cronología abarca desde el siglo XII -con las pinturas murales de San Baudelio de Berlanga- hasta comienzos del siglo XX, con las creaciones de Aureliano de Beruete y Joaquín Sorolla. Con notables ejemplos de época medieval, la colección -iniciada por Carlos V y Felipe II- muestra también la entrada y difusión del estilo renacentista en España. Destaca la figura del Greco, con más de treinta pinturas en el museo.

El siglo XVII -el Siglo de Oro español- es el más y mejor representado, con obras de los principales artistas del momento como Ribera, Zurbarán, Murillo, Alonso Cano y Carreño de Miranda, entre otros. El más importante de todos ellos es Diego Velázquez, con casi cincuenta obras expuestas en el Museo.

En el paso del siglo XVIII al XIX destaca la figura de Francisco de Goya, del cual el Prado posee más de 140 pinturas, además de un amplio conjunto de dibujos y grabados. Por último, la pintura española del siglo XIX refleja los diferentes movimientos artísticos que se sucedieron en ese periodo, desde el Neoclasicismo hasta la pintura social, pasando por el Romanticismo y la pintura de historia.

La pintura italiana puede ser considerada, por número de obras y calidad de las mismas, como la segunda colección más importante del Museo del Prado. La mayor parte de las obras proceden de la Colección Real y fueron encargos directos de los monarcas españoles a artistas en Italia o bien obras realizadas en España por artistas de origen italiano. Ese núcleo inicial se ha ampliado con posteriores compras y donaciones.

Asimismo, la pintura flamenca ocupa un lugar muy destacado. Junto a obras de los principales artistas del siglo XV, como Roger van der Weyden, Robert Campin y Hans Memling, y del XVI -Joachim Patinir, Pieter Bruegel el Viejo, Antonio Moro..., destaca la colección de obras del Bosco, adquiridas en su mayor parte por Felipe II, que sentía un gran interés por su pintura.

Otras escuelas

La pintura francesa, con más de 300 obras, esa la cuarta escuela nacional mejor representada en El Prado. Destacados artistas del Clasicismo francés del siglo XVII -Nicolás Poussin y Claudio de Lorena- recibieron encargos directos para decorar el Palacio del Buen Retiro en época de Felipe IV y enviaron sus obras, aunque no viajaron a España. La instauración de la dinastía borbónica en el trono español a comienzos del siglo XVIII propició el traslado de pintores franceses o el envío de obras desde la corte francesa y, en general, un mayor interés por esa pintura.

La escuela alemana está escasamente representada en el Prado, pese a las estrechas relaciones entre España y el Imperio en época de los Habsburgo. Destacan especialmente las obras de Alberto Durero, el principal pintor alemán del siglo XVI, y Anton Raphael Mengs, que en el siglo XVIII vino a España llamado por el rey Carlos III y ejerció una gran influencia sobre sus contemporáneos españoles.

La pintura holandesa del siglo XVII está representada por algo más de un centenar de cuadros, entre los que destaca la Judit (antes Artemisa) de Rembrandt. Por razones históricas, la pintura británica es la menos representada en el museo, aunque se exponen notables retratos de fines del siglo XVIII o comienzos del XIX.