Natalia Pérez: “La pandemia ha hecho mucho porque ha aumentado la visibilidad de la Enfermería”
Entrevista a la presidenta del Colegio de Enfermería de Córdoba
Reconoce que le apasiona su profesión y que quiere luchar por ella para que "avance"
Apunta que van a llevar a cabo una auditoría para ven en qué situación se encuentra la entidad colegial
Apenas lleva un par de semanas al frente del Colegio Oficial de Enfermería de Córdoba y tiene las ideas claras. Realizar una auditoría para conocer el estado en el que se encuentra la organización colegial y que estos profesionales se sientan representados por la misma son algunos de los objetivos que se ha propuesto. Natalia Pérez sustituye a Florentino Pérez Raya, que ocupaba el cargo desde hace 33 años. Doctora en Enfermería, trabaja en el área de Quirófanos del Hospital de Montilla, un puesto que compaginará con su nueva andadura al frente del Colegio de Enfermería.
–¿Por qué decidió estudiar Enfermería?
–Me gustaba la salud, pero realmente he descubierto la profesión en la carrera y ejerciendo. El concepto en sí, de cuidar y ser enfermera, lo he descubierto con el paso de los años. Al final, es por el contacto con el paciente, conocer el valor que tiene el cuidado, su repercusión, sus resultados, aprender cómo valorar de forma holística al paciente… no solo la teoría, sino qué significa realmente la práctica. Eso es lo que te hace saber qué es ser enfermera.
–¿Cuál es el aspecto más difícil de ejercer esta profesión?
–El lado positivo que me reporta mi profesión es que me siento satisfecha, independientemente de que siempre quieras mejorar tu trabajo día a día, cuidando a las personas.
–Pero, ¿el lado negativo?
–Nuestro trabajo tiene unas condiciones laborales que están arraigadas que dificultan mucho el ejercicio de la profesión para que no haya desgaste con el paso de los años y que te lleven a odiar tu profesión. De hecho, después de la pandemia mucha gente ha dicho que deja de ser enfermera.
–¿Cree que está valorada la profesión de Enfermería frente a la de los médicos?
–Creo que es una concepción antigua y, en la actualidad, la pandemia ha hecho mucho porque ha aumentado mucho nuestra visibilidad y que se valore al profesional por sus competencias. Somos compañeros que trabajamos en el ámbito de la salud, cada uno con sus competencias y es algo que está calando en la sociedad. Hemos tenido un problema de visibilidad y no se nos nombraba. La enfermera lo que hace es cuidar y este tipo de conceptos se están transmitiendo ahora en los medios de comunicación. En el ámbito sanitario siempre se le ha dado más protagonismo al médico, pero es más de concepción que de realidad porque como equipo trabajamos de forma coordinada y ahora es más visible.
–¿Por qué decidió presentarse a la presidencia?
–Yo misma no había pensado la envergadura que iba a tener. Fue compartir de manera casual con diferentes compañeras y en diferentes momentos la situación del colegio, qué se podía hacer, qué podía reportar, qué se podía mejorar y, justo cuando se convocaron las elecciones uno de esos compañeros me dijo que iban a presentar una candidatura y querían que fuera la presidenta. Me comentaron cómo querían plantear la candidatura. Dije que íbamos a marchas forzadas, que no teníamos tiempo y que teníamos todo en contra porque no teníamos experiencia en presentar una candidatura, pero dije que para adelante.
–¿Dudó?
–Para mí era muy importante que fuera compatible con la práctica asistencial, era algo que tenía clarísimo. Me informé, supe que no había ningún problema y que podía compaginarlo perfectamente y dije que para adelante.
–Ahora que ha ganado, ¿qué representa ser la presidenta del Colegio de Enfermería?
–Cuando pensaba en el Colegio era en la institución, no en la persona en concreto. Una vez que ganamos las elecciones y estamos intentando adaptarnos a toda la dinámica que tiene el colegio y aprender cómo funciona, te das cuenta de la responsabilidad que es. De la experiencia que llevamos recorrida, lo que más seguridad y confianza me da y me congratula es el equipo que hemos montado, porque vamos a saber afrontar este reto y esta responsabilidad.
–Si algo puso de manifiesto en los resultados es la escasa participación que hubo en las elecciones. ¿A qué cree que se debió?
–Principalmente ha habido dos cuestiones. Una de ellas y es por la que presentamos nuestra candidatura, que es que las enfermeras y los enfermeros de Córdoba no se sienten representados en su Colegio. Si yo pienso, no digo que sea así, que el Colegio no me hace falta nada para mi desarrollo profesional, me da igual que continúe uno o que vayan otros porque no me implico. En segundo lugar, hay que tener en cuenta que tanto la votación por correo como presencial dificultaba mucho a un enfermero o una enfermera, tal y como son nuestras condicionales laborales, poder ejercer ese derecho de voto.
–¿Puede explicar esto?
–En la votación por correo te suponía tener que presentarte en la sede colegial o encontrar a una persona que tú autorizaras para que se te mande la documentación a casa. Después, tienes que contar con el impasse del tiempo que tarda en enviarte la documentación a casa y luego tu enviarlo por correo. Esto a los enfermeros y enfermeras del Área Norte y del Área Sur supone un desbarajuste que no veas y, todo ello, teniendo en cuenta que la candidatura se validó un 14 de noviembre y las elecciones fueron el 12 de diciembre y estaba el puente. El horario de la votación limita mucho porque es de nueve de la mañana a seis de la tarde y un gran porcentaje de los enfermeros y enfermeras trabajan por la mañana.
–Para las próximas elecciones, entiendo que cambiarán el sistema de votación.
–Es una de las cosas que queremos llevar a los estatutos.
–¿Y qué más objetivos se ha propuesto llevar a cabo?
–Lo primero que vamos a hacer, porque es una práctica muy sana, es una auditoría que nos dé información de en qué situación se encuentra el Colegio y de dónde partimos. A partir de ahí, nuestra idea es fomentar la participación activa de los colegiados, incluso en la gestión económica.
–¿Pero esto en qué se traduce?
–No podemos dar cuestiones específicas porque no sabemos cuál es el balance económico. Además, nos encontramos a final de año y tenemos que aprobar las cuentas y abrir presupuestos. En nuestro caso, vamos a tener que prorrogarlos porque no nos da tiempo material. Una vez que tengamos ese balance económico y tengamos esa fotografía del Colegio, podremos decir qué hacer o que vamos a apostar por facilitar la votación a través de la página web o las decisiones que se van a tomar respecto a la formación, a la edición de la web, la revista, la visibilidad que va a tener el Colegio... Cuando tengamos los resultados de la auditoría se van a publicar. Hasta ahora, era algo público pero tenías que asistir a la junta general de colegiados para conocer esa información.
–Eso supone mayor transparencia, ¿no?
–Sí, la transparencia es muy importante. Al final de cuentas, esto es como una relación personal. Tú necesitas confiar en la otra persona y la transparencia es clave para que haya esa confianza. Este es el punto de partida. El proyecto no lo sacamos para adelante 31 personas que conformamos la candidatura, nos tenemos que implicar todos para que los proyectos se desarrollen y podamos percibirlos todos.
–¿Ahora mismo, en qué situación se encuentra el sector de la Enfermería en Córdoba?
–Tenemos que reivindicar el reconocimiento de las competencias de las enfermeras, tanto en las especialidades que ya están reconocidas como aquellas que están por reconocer, como la de Urgencias. Estamos en un momento álgido de la profesión. Tenemos las competencias, los conocimientos y, además, estamos consiguiendo dar pasos muy importantes en los puestos de toma de decisiones. Una de las principales reivindicaciones es el reconocimiento de las competencias. Es clave porque si queremos conseguir que se respeten nuestras condiciones laborales, tiene que basarse en las competencias que tenemos.
–Aludía antes a las consecuencias de la pandemia, ¿ha habido un antes y un después en la Enfermería?
–Hemos tenido muchos estudios que han reportado el impacto en salud y en las condiciones laborales en la pandemia. Ha habido un antes y un después de la pandemia, tanto positivo como negativo. Ahora se están recogiendo mayores problemas psicológicos y mentales en nuestro colectivo y mayor número de agresiones, pero también es verdad que se aumenta el número de enfermeras en los distritos. Tenemos conocimiento de que los contratos que se están dando son de mayor duración y yo soy una de ellas porque me voy a incorporar a la plaza de la última oposición que se celebró. Se están celebrando oposiciones con una mayor cadencia de lo que se venía haciendo antes de la pandemia y se están resolviendo los procesos de una forma más agilizada… Pero al final es algo demasiado general. Nosotros ahora necesitamos reunirnos con cada una de las autoridades y los responsables de las diferentes áreas porque las enfermeras tenemos un contexto demasiado complejo y amplio, para que nos planteen cuáles son las reivindicaciones y necesidades de cada uno, ver qué se está haciendo, qué se puede mejorar y ver qué puede aportar el Colegio. No partimos de cero y considero que cuando te marcas unos objetivos claros, realmente eso sienta la base para desarrollar proyectos. Lo primero que tenemos que hacer es mantener y establecer relaciones consolidadas con las personas que estamos para aportar a la profesión, tanto con los responsables de gestión como los diferentes organismos que representamos.
–¿Cree que, como el sector médico, hay fuga de los profesionales de la Enfermería por las condiciones laborales a las que alude?
–Hay estudios que han reportado que ha habido una fuga de talento en toda España en todas las categorías profesionales, pero es verdad que desde la pandemia se ha producido un fenómeno que se había perdido.
–¿Cuál es ese fenómeno?
–Pues que los profesionales que recién salían de la carrera, se incorporaban a trabajar. De hecho, esos mismos profesionales están teniendo esa continuidad hasta ahora, los últimos son estos de seis meses. En este sentido, tenemos que volver a analizar los datos y ver por qué se produce esa fuga de talento, hacia dónde se produce y cómo podemos evitar y disminuir que eso suceda.
–¿Aboga por aumentar el número de plazas en la Facultad de Enfermería de la Universidad de Córdoba?
–El relevo generacional se está produciendo ahora mismo. Independientemente del centro sanitario que visites, encuentras personal mucho más joven porque se está produciendo la jubilación y la edad media de los profesionales era muy alta. Nos hemos visto en un contexto de crisis influenciado en el que el número de bajas era mucho mayor. Hay que analizarlo porque, por un lado, tenemos la ratio de enfermeras deseables, la ratio de enfermeras reconocida por sus competencias, el envejecimiento poblacional y, después la fuga de talento. En medio de todo esto estaría el número de plazas que ofertan las facultades de Enfermería de toda Andalucía. La tendencia es que ese número se aumente si queremos cumplir la ratio deseable que nos marcan las organizaciones. Sin embargo, hay que buscar la sostenibilidad del sistema.
–¿Han calculado ya el número de profesionales de la Enfermería necesarios en Córdoba para llegar a esa ratio?
–No. Además, es una de las cuestiones que queremos plantear con la Universidad de Córdoba.
–Me refería al conjunto a nivel profesional.
–En el último estudio que presentó el Consejo General de Enfermería creo que las estimaba en 1.900 plazas más en la provincia de Córdoba. Es algo que hay que valorar.
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