Nochevieja en Córdoba: Uvas de la suerte para cerrar un 2021 con final "extraño"

Fin de año

La uva blanca y sin pepita, de pequeño tamaño, es la preferida por los cordobeses para despedir el año

Javier, de la frutería Casa Francisco, sostiene unos racimos de uvas para esta Nochevieja.
Javier, de la frutería Casa Francisco, sostiene unos racimos de uvas para esta Nochevieja. / Juan Ayala

En el ecuador de unas fiestas navideñas extrañas -según se hace notar en la expresión de la calle y de los comerciantes-, los cordobeses acuden de nuevo a los mercados de abastos para echar el lazo definitivo a los preparativos de la cena de Nochevieja.

A estas alturas, hay quienes ya tienen las compras hechas desde el principio de la Navidad, como en casa de Francisco, quien a sus 62 años disfruta "paseando por el mercado este tipo de días", aunque este año, según sus percepciones "se ve menos gente que otras veces" y, sobre todo, le cuesta reconocer ese aura especial de "ilusión" que debería respirarse, eso que otros llaman la magia de la Navidad.

Pero también los hay como Mercedes, que apuran las últimas horas para comprar la comida con la que despedirán el año. "No he tenido tiempo hasta hoy", reconoce entrando al Mercado de La Corredera por la puerta que está en la misma plaza. "A ver qué hay", grita sonriendo mientras se pierde en la multitud del pasillo principal del mercado franqueado a los costados por puestos de pescaderías.

La venta de marisco triunfa en días así y, especialmente las gambas cocidas, a razón de 28 euros el kilo, "más cómodas de preparar que la gambas crudas", explica Paco de la pescadería Toñi Adamuz, "porque la gente no quiere complicarse mucho". Pero en esta pescadería, el rey de esta Navidad han sido los cuerpos (39 euros el kilo), de lo más demandado por los clientes.

Pilar, de la pescadería García Sánchez, posa con una caja de gambas
Pilar, de la pescadería García Sánchez, posa con una caja de gambas / Juan Ayala

En la pescadería vecina, los García Sánchez no tienen tregua y van respondiendo preguntas en ráfaga como si estuvieran esquivando balas. Pilar, una de las pescaderas, además de las gambas cocidas (24 euros/kilo) y de los cuerpos (28 euros el kilo), añade las quisquillas, los langostinos y cigalas a la lista del marisco, "es lo que más se vende". En lo que a platos de pescado se refiere, las apuestas más comunes por los cordobeses son la lubina, la corvina y los pargos, "que se pueden meter en el horno y listo", afirma Pilar.

En comparación con el año pasado, que sí se experimentó un cambio considerable en las ventas, la sensación que transmiten ambos pescaderos es que la situación de 2021 no ha variado mucho. "Por lo general, se han mantenido igual", indica Pilar frente a los comentarios que se escuchan sobre la subida de precios. Lo que sí se ha hecho notar es la tendencia de contagios de estas últimas semanas, "porque se han suspendido comidas", cuenta Paco.

Uvas de la suerte

La mayor parte de la venta de uvas se condensa a partir del día 29 o el día 30, dos días antes del final del año. Escasean, y suelen ser los más mayores, los que todavía respetan un antigua tradición que "ya se está perdiendo", y que consistía en "dejar las uvas compradas para Nochebuena y ponerlas en el centro de la mesa durante la cena del 24", afirma Isabel, de la Frutería Isa y Rafa, en la Plaza de San Pedro.

Las preferidas por la mayoría de los cordobeses son las uvas blancas y sin pepita, que coinciden de precio (5,80 euros el kilo) en el Mercado de La Corredera, en Casa Francisco y en Isa y Rafa, dos fruterías del barrio de San Pedro. A ser posible, "que sean pequeñitas porque son más fáciles de comer con las campanadas", cuenta Rafa, el marido de Isabel. En cambio, las uvas con pepita son más grandes y más baratas (3,80 euro el kilo) en Casa Francisco.

Clientes esperan ser atendidos en el Mercado de La Corredera
Clientes esperan ser atendidos en el Mercado de La Corredera / Juan Ayala

Para la mañana del 31 de diciembre, "habrá que encargar más uvas, pero no sabemos cuántas porque una vez pase Nochevieja, la gente ya no quiere más uvas", dice Rafa. Una incertidumbre parecida alberga en su interior Javier, de Casa Francisco, que le cuesta hacer una comparativa entre el consumo de uvas de este año y del pasado. Aún así, ambos dejan claro que no hay otro producto que les haga sombra a las reinas indiscutibles de la fruta en este día, y que presiden metidas en sus cajas todos los escaparates.

La piña es otro clásico que se aumenta sus ventas en la Navidad y muestra de ello es que a Javier se le han agotado. Por otra parte, el consumo de aguacate que lleva creciendo durante todo el año, también está entre los más vendidos estas fechas porque combina muy bien con muchos platos y sobre todo por el guacamole, afirma Isa.

Y siempre hay recursos para los más delicados que no soportan la tradición de doce uvas al año. Elisa Gallardo, por ejemplo, despedirá el año con doce gajos de mandarinas, otros años fueron almendras y otros gominolas, pero no recuerda haberse comido "nunca las uvas de la suerte". Aunque este mundo es inabarcable por la cantidad de sustitutos que se busca la gente, entre los más habituales se encuentran los frutos secos: "pasas, piñones, conguitos o lacasitos", son las principales opciones para personas de todas las edades, cuentan desde Genaro, en la Plaza de La Almagra.

Sea como sea, con uvas de la suerte o sin ellas, los cordobeses brindarán sus copas por otro nuevo año, dejando atrás uno que comenzó con la esperanza puesta en las vacunas para recobrar la normalidad y que acaba con un sabor extraño, haciendo récords de contagios en toda la pandemia.

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