El Obispado de Córdoba abre la puerta a celebrar la Semana Santa en septiembre

Consecuencias del coronavirus

La Diócesis cordobesa acoge "favorablemente" las directrices marcadas por el Vaticano para trasladar las procesiones a los días 14 y 15 de septiembre

Coronavirus en Córdoba: Suspendida la Semana Santa

Procesión del Buen Suceso en la capital.
C. L. / E. P.

20 de marzo 2020 - 21:59

La Semana Santa de Córdoba podría celebrarse, de manera reducida, los días 14 y 15 de septiembre, tras haber sido suspendida el pasado sábado 14 de marzo como consecuencia de la expansión de la pandemia del coronavirus. De hecho, el Obispado de Córdoba ha acogido "favorablemente" las directrices marcadas por el Vaticano en el decreto En tiempo de covid-19 de la Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, cuyo prefecto es el cardenal Robert Sarah. En el mismo se recoge cómo se deben hacer las celebraciones religiosas previstas para las próximas fechas.

En un anexo final, el decreto hace referencia a las salidas procesionales en los siguiente términos: "Las expresiones de piedad popular y las procesiones que enriquecen los días de la Semana Santa y del Triduo Pascual, a juicio del obispo diocesano podrán ser trasladadas a otros días convenientes, por ejemplo, el 14 y 15 de septiembre". Ante esas recomendaciones, el Obispado de Córdoba ha advertido este viernes que "estudiará el modo de aplicarlas" al "caso particular" de la Diócesis cordobesa, según apunta Europa Press.

El decreto expresa que "en el difícil tiempo que estamos viviendo a causa de la pandemia del covid-19, considerando el impedimento para celebrar la liturgia comunitariamente en la iglesia, según lo indicado por los obispos para los territorios bajo su jurisdicción, han llegado a esta Congregación peticiones concernientes a las próximas fiestas pascuales. En este sentido, se ofrecen indicaciones generales y algunas sugerencias a los obispos".

Tales indicaciones, que el Obispado de Córdoba ha acogido "favorablemente", señalan también, "sobre la fecha de la Pascua", que la misma es el "corazón del año litúrgico, no es una fiesta como las demás", pues, "celebrada durante tres días, el Triduo Pascual, precedida por la Cuaresma y coronada por Pentecostés, no puede ser trasladada".

La segunda indicación que recoge el Decreto de la Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos se refiere a la misa crismal y recoge que "el obispo, valorando el caso concreto en los diversos países, tiene la facultad para posponerla a una fecha posterior".

Por último, la tercera indicación que aparece en el mencionado Decreto del Vaticano se refiere al Triduo Pascual, explicando que "los obispos darán indicaciones, de acuerdo con la Conferencia Episcopal, para que en la iglesia catedral y en las iglesias parroquiales, incluso sin la participación física de los fieles, el obispo y los párrocos celebren los misterios litúrgicos del Triduo Pascual, avisando a los fieles la hora del inicio, de modo que puedan unirse en oración desde sus propias casas".

Sería un alivio para la economía local

En este caso, según precisa el decreto, "son de gran ayuda los medios de comunicación telemática en directo, no grabados", y ello es de aplicación para las celebraciones de la Misa en la Cena del Señor del Jueves Santo, sin lavatorio de pies durante la misma, ni procesión posterior, mientras que el Viernes Santo, "en la medida de la posibilidad real establecida por aquellos a quienes compete", tanto el obispo, como los sacerdotes, celebrarán "la Pasión del Señor" y el "obispo diocesano se encargará de establecer una especial intención por los enfermos, los muertos y quien ha sufrido alguna perdida".

En cuanto al Domingo de Pascua, el decreto indica que la Vigilia Pascual "se celebra solo en las iglesias catedrales y parroquiales, en la medida de la posibilidad real establecida por aquellos a quienes compete", y para el "inicio de la vigilia o lucernario se omite el fuego, se enciende el cirio y, omitida la procesión, se hace el pregón pascual (Exsúltet). Sigue la Liturgia de la Palabra y en la Liturgia bautismal solo se renuevan las promesas bautismales: posteriormente, la Liturgia eucarística".

La Semana Santa de Córdoba fue, siguiendo los pasos de Sevilla, la segunda en suspenderse en Andalucía como consecuencia de la crisis del coronavirus, abriendo una puerta que siguieron el resto de municipios de la provincia. Fue el pasado sábado y sólo dos días más tarde el Ayuntamiento reconoció que a día de hoy es "inviable" pensar en la celebración del Mayo Festivo. Sin ir más lejos, este mismo sábado se ha confirmado la cancelación de la Cata del Vino Montilla-Moriles, el evento que abre el mes grande de la capital.

Este posible traslado de la fechas de la Semana de Pasión, con una Semana Santa reducida o una procesión magna de acción de gracias, podría ser un alivio también para la economía local, que de confirmarse más suspensiones de los actos que componen el mayo cordobés quedaría seriamente dañada. De ahí que este buen acogimiento por parte del Obispado pudiera tener continuidad también en otros sectores de la provincia. Porque, cuando se recupere la salud, tocará hacer lo propio con la economía.

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