Operaciones sin calculadora
Más de un centenar de alumnos participarán este curso en un programa que se sirve del ábaco para hacer operaciones
Está considerado como el precursor de las actuales calculadora. Su origen se encuentra en Asia, hace miles de años, y sirve para efectuar operaciones aritméticas sencillas, tales como sumas, restas y multiplicaciones. Es el ábaco, un simple cuadro de madera con barras paralelas por las que corren bolas movibles y que despiertan el intelecto de quienes la usan.
Agilidad mental y una mayor capacidad de aprendizaje son sólo algunos de los beneficios que reporta saber manejar este artefacto, que a lo largo de este curso utilizarán más de un centenar de alumnos de varios colegios de la capital y de algunos municipios de la provincia, como Pozoblanco. El responsable de traer esta iniciativa es el director del programa Aloha Mental Arithmetic, José Carlos Antolín, quien explica que se trata de un programa de carácter internacional "novedoso" y que los centros educativos pueden ofertar a sus alumnos como actividad extraescolar. A lo largo de este curso serán siete los profesores que se encargarán de este singular proyecto, destinado a niños de cinco a 13 años.
El Aloha Mental Arithmetic, según la información facilitada por Antolín, "es un sistema de aprendizaje divertido e interactivo que, mediante la utilización del ábaco y el cálculo mental, estimula la inteligencia de los alumnos y contribuye a mejorar su rendimiento escolar en todas las asignaturas de los planes escolares, especialmente en matemáticas".
El director del programa incide en que gracias al aprendizaje del uso del ábaco y, a medida que avanza el programa, los niños son capaces de realizar operaciones aritméticas de hasta 17 dígitos. Incide también en las posibilidades que se abren para los alumnos que aprendan a utilizar el ábaco. Además de ser más rápidos a la hora de hacer las cuentas, los escolares también tienen un mejor desarrollo cognitivo y su capacidad de concentración y atención aumentan. El uso del ábaco, continuó, también sirve para que la memoria fotográfica de los alumnos "aumente, así como que tengan una mejor orientación espacial, pero sobre todo, favorece la agilidad mental".
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