Notas al margen
David Fernández
El problema del PSOE-A no es el candidato, es el discurso
Unos presupuestos "para el desarrollo económico, la creación de empleo, la consolidación de los servicios públicos y la recuperación de los derechos perdidos". Así ha vendido la alcaldesa, Isabel Ambrosio, las cuentas municipales de 2019, tras haber llegado el cogobierno de PSOE e IU a un acuerdo con Ganemos. La calificación de la alcaldesa se debe interpretar como un acto de fe, puesto que no ha ofrecido ningún dato sobre los presupuestos. Ni una cifra global, ni la partida para inversiones, ni capítulos concretos de las cuentas. Eso se deja para una rueda posterior de la teniente de alcalde de Hacienda, Alba Doblas.
Lo que sí han hecho tanto Ambrosio como el portavoz de IU, Pedro García, es alabar estos presupuestos como un acto de campaña electoral y criticar la acción del PP y de sus cuentas anteriores. "Llevamos cuatro años de presupuestos que equilibran la ciudad, la hemos podido reconstruir después de que el PP la desmantelara", ha dicho la alcaldesa. García, por su parte, ha insistido en que "tenemos que recordar de donde veníamos" en referencia al PP para enaltecer que "ahora las empresas públicas están consolidadas".
Aunque sin datos, PSOE e IU han destacado algunos proyectos que, hay que suponer, incluyen los presupuestos. Así, se tendrá en cuenta el plan para Ciudad Jardín y para el Distrito Sur, se incluye la partida para rebajar los precios del Cercanías y también habrá una oferta de empleo.
El portavoz de Ganemos, Rafael Blázquez, ha destacado "la cultura del diálogo frente a tanta discrepancia" y se ha referido a proyectos como el "fomento de la vivienda social a través de cooperativas i la agroecología y la equidad".
Todavía faltan algunos informes para que el presupuesto vaya a la junta de gobierno local. Las previsiones son que las cuentas puedan entrar en vigor el 1 de abril.
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