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El PSOE de Córdoba ha criticado las declaraciones realizadas por el alcalde esta semana en una visita al parque de Levante, donde aseguró que la ciudad tiene 513 hectáreas de zonas verdes y 15 metros cuadrados de zonas verdes por habitante que, "en gran parte, son auténticos eriales, sin árboles, sin sombras y sin césped", según el portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento, Antonio Hurtado.
Por eso, ha pedido al Gobierno municipal que “se centre en la inversión para regenerar nuestro ecosistema urbano” y ha añadido que “para ello, es necesaria la plantación de árboles, uno por persona, la adecuada elección de especies, la poda correcta y periódica, la correcta conservación y mantenimiento para que estén saludables y podamos disfrutar de sus sombras, oxígeno y belleza”.
Los datos, según Hurtado, son "muy elocuentes: 5.130.000 metros cuadrados de zonas verdes y 85.000 árboles, serían 0,01 árbol por metro cuadrado de zona verde los que hay en Córdoba".
Sin embargo, “la realidad de nuestro ecosistema urbano es la escasez de árboles, unos 85.000; se están haciendo talas agresivas, muchos de ellos están enfermos, se han tapado los alcorques, no tienen árboles o tienen tocones, otros no se talan y se meten en las viviendas, otros sufren estrés térmico... En definitiva, una nefasta gestión de nuestra masa arbórea”. Al respecto, ha añadido que “los árboles urbanos aportan beneficios que son dos o tres veces más que la inversión en su plantación y cuidado”.
El portavoz socialista ha perdido al Gobierno municipal que “se implique en la renaturalización de Córdoba, hacer de Córdoba una ciudad oasis” y ha añadido que “se haga una importante inversión en los próximos años en repoblación, huertos escolares, microbosques y en huertos urbanos, así como un plan de revisión del estado de nuestro arbolado y la creación de un inventario para hacer una buena gestión de este importante patrimonio natural”.
Por último, Hurtado ha incidido en que “debemos concienciarnos y crear una cultura del árbol, ya que actúan como filtro contra la contaminación, absorben el dióxido de carbono, principal causante del calentamiento global, a la vez que liberan oxígeno, también reducen la contaminación acústica, aumentan la biodiversidad urbana, contribuyen a la regulación térmica y pueden ayudar a enfriar el aire entre dos y ocho grados, así como también regulan el flujo del agua y desempeñan un papel clave en la prevención de inundaciones y en la reducción de riesgos de desastres naturales”. Por último, ha apostillado que “los árboles nos ayudan a mejorar la salud física y mental”.
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