Diez años sin Paco de Lucía: Córdoba quiere recuperar su homenaje más sentido al guitarrista
Música
La Peña Flamenca El Almíbar trabaja para revivir 'Patio de Lucía', el emotivo espectáculo con el que rindió tributo al genio de la guitarra tras su muerte
La coproducción internacional 'La sombra del oro' se presenta en el C3A de Córdoba
Espectáculos de música, cine y exposiciones en los museos de Córdoba por el Día de Andalucía
El 25 de febrero de 2014 una noticia sobrecogió al mundo de la cultura en general y del flamenco en particular. En una playa de Cancún, a los 66 años de edad, Paco de Lucía perdía la vida fruto de un infarto mientras pasaba el día con sus hijos. El genio universal de la guitarra encontró la muerte cerca del mar, lejos de su Algeciras natal y de forma repentina, aunque rodeado de su familia y en el lugar que había elegido para su retiro.
La noticia, como no podía ser de otra manera, generó múltiples reacciones a nivel internacional, y principalmente, en España, donde los homenajes se sucedieron en las semanas posteriores. Córdoba no fue una excepción, por supuesto. Y es que la ciudad califal fue testigo de la consagración del artista, cuando en 1968 un joven Paco de Lucía asombró a propios y extraños conquistando el V Concurso Nacional de Arte Flamenco, en lo que fue tan solo el inicio de una carrera fulgurante hacia los altares de la música.
Fruto de ese vínculo emocional que Paco de Lucía tenía con Córdoba y de la admiración y cariño que los aficionados al flamenco siempre le guardaron en la ciudad, uno de los más sentidos tributos que el brillante guitarrista recibió tras su fallecimiento tuvo lugar el 21 de junio de aquel 2014 con motivo de la séptima edición de la Noche Blanca del Flamenco. Dentro de la programación paralela y al amparo del ciclo El Alcázar a la luz de las Velas, el Patio de la Asociación de Vecinos del Alcázar Viejo se convirtió en escenario de un espectáculo que todavía perdura en el recuerdo de aquellos que tuvieron el privilegio de disfrutarlo en directo.
Bajo la dirección del bailaor y coreógrafo cordobés Daniel Navarro, un grupo de jóvenes artistas flamencos que en su mayoría se estaban formando en el Conservatorio Superior de Música Rafael Orozco volcaron su talento sobre el escenario para invocar el recuerdo de Paco de Lucía en un espectáculo que tomó el nombre de Patio de Lucía, uniendo el inmortal nombre del guitarrista con el coqueto recinto que lo acogió, en el corazón del barrio por excelencia de los Patios de Córdoba.
Sobre una de las paredes del patio de la Asociación de Vecinos del Alcázar Viejo, el semblante serio y profundo del maestro de la guitarra, junto a una de sus características y evocadoras maneras mientras tocaba, presidió el acto. El artista urbano Otes fue el encargado de plasmar una obra que todavía hoy, diez años después de su creación, se conserva intacta en el recinto, como si de un altar se tratase.
Ahora, justo cuando se cumple una década de la muerte de una de las figuras más emblemáticas de la historia del flamenco, los impulsores de aquel recordado Patio de Lucía trabajan para recuperar el espectáculo. Una labor que encabeza la Peña Flamenca El Almíbar, con Luis Carrillo como principal impulsor de esta reedición.
El que fuera por aquel entonces presidente de la Peña Flamenca El Almíbar, ahora directivo y una de sus figuras claves, recuerda cómo se gestó aquella memorable noche. "Nuestro primer recital de Las Noches Íntimas, que ahora cumplen diez años, fue con Rafael de Utrera, que había sido cantaor de Paco de Lucía. Fue apenas tres días después de su muerte y fue muy emotivo. A partir de ahí se gestó la idea de hacer algo en recuerdo de Paco", cuenta Luis Carrillo.
Aquella idea tomó impulso de la mano de Daniel Navarro, bailaor cordobés con una trayectoria imponente que había vuelto a vivir en su ciudad natal tras años en Madrid y que se encargó de la dirección artística. Navarro fue el pegamento que unió a un total de 14 músicos sobre el escenario, la mayoría de ellos con una trayectoria notable diez años después. Javier Rabadán a la percusión, Alfonso Aroca al piano, Sergio de Lope a la flauta, Juanfe Pérez al bajo y José Tomas y Alberto López a la guitarra dieron cuerpo al cante de Raúl Núñez, Isa Jurado y Matías López El Mati. El baile corrió a cargo del propio Dani Navarro, Richard Gutiérrez, Verónica Llavero, Laure Granados y Marta Guillén.
El resultado de aquella conjunción de talento fue Patio de Lucía, un espectáculo que impactó por su energía y emotividad a todo aquel que tuvo la inmensa fortuna de ver su única representación en aquella noche de junio en el Alcázar Viejo. "En el momento del espectáculo todos estábamos involucrados en que saliera bien, sin ser muy conscientes de lo que estaba pasando. Cuando acabó el recital, con el patio lleno, fue cuando la gente se nos echó encima para felicitarnos por cómo había salido todo y ahí nos dimos cuenta de que había sido una cosa inolvidable", recuerda Luis Carrillo.
Un éxito de valor incalculable y coste ínfimo, pues resulta curioso que aquel espectáculo saliera adelante con apenas 1.800 euros de presupuesto. El deseo de rendir tributo a Paco de Lucía desde lo más profundo del corazón, muy por encima del incentivo económico, fue el motor para aquel privilegiado grupo de artistas.
Ahora, El Almíbar pelea por recuperar Patio de Lucía diez años después y repetir en Córdoba un espectáculo de altura. "La idea es recuperarlo de la manera más fiel posible, aunque potenciando lo máximo posible la parte musical, que creo que es consecuente con la figura de Paco de Lucía", cuenta Luis Carrillo. Para ello, ya se han iniciado los contactos con instituciones públicas, con la idea de que puedan sufragar los gastos del recital: "Además de recuperar el espectáculo para volver a disfrutarlo, queremos hacerlo para reconocer el trabajo que hicieron aquellos músicos y en lo que ahora se han convertido. No es algo que les vaya a hacer enriquecerse pero sí necesitamos que puedan trabajar con dignidad".
De momento, la primera toma de contacto con los artistas ha tenido una inmejorable respuesta. Y es que una década después, ninguno de ellos ha olvidado el espíritu que rodeó aquel Patio de Lucía con el que Córdoba puso encima del escenario la admiración por Paco, el genio universal de la guitarra.
También te puede interesar
Lo último