El Palacio del Sur se desvanece en verano

Al Palacio del Sur no le sientan bien los veranos. Se acaba el curso político y todo es optimismo. "Esta vez sí", piensan y expresan públicamente los responsables municipales, pero comienza el nuevo curso y ¡zas!, un nuevo traspiés. Una nueva china en el zapato. Esta vez han sido los Presupuestos Generales del Estado los que no contemplan ni un euro para la obra de Koolhaas, aunque la posible aportación del Ejecutivo se esperaba como el maná, como agua de septiembre, tras el que fuera un esperanzador verano. Era junio de 2001 cuando Rem Koolhaas sudaba la gota gorda en una de las salas del Alcázar de los Reyes Cristianos esperando a que le tocara el turno para exponer su iniciativa de centro de congresos para Córdoba en el concurso de ideas organizado en tiempos de José Mellado como presidente de la Gerencia de Urbanismo. La propuesta del premiadísimo arquitecto holandés sorprendió porque alteraba la disposición de usos en el meandro de Miraflores y ofertaba la dimensión más rompedora, aunque se salía claramente del pliego de condiciones del citado concurso. Pero como aquél se había convertido en un tiempo de modernidades, el jurado eligió a Koolhaas, y ya que estaban en junio pues se hizo lo habitual en Córdoba por estas calendas: "Cuando pase el verano ya hablaremos y veremos las innovaciones del PGOU, hablaremos con la Junta de la distribución… pero el ganador es Koolhaas".

Y tanto que se esperó, que pasó aquel verano y han tenido que pasar otros siete para que sigamos sin nada. O, mejor dicho, con menos. Porque sólo en los honorarios de Koolhaas para rediseñar el edificio y en pagar a Ferrovial para que se desvincule, ya se han gastado más de nueve millones de euros. La cosa tiene miga porque cuando empezó el esperanzador curso político de 2001-2002 se pensaba en que Córdoba contaría por fin con un centro de congresos "de autor" que, además, según la teoría de Mellado, no costaría nada, se iría al gratis total por la consabida gestión empresarial del proyecto que tantos quebraderos de cabeza ha dado después.

A día de hoy, con los fondos citados ya gastados, encontramos que la filosofía del gratis también se ha perdido porque desde bastante antes del pasado verano ya se pensaba en que el Palacio del Sur tendría que ser costeado con dinero público. Y claro, el Ayuntamiento tuvo que pedir a la Junta y al Gobierno fondos porque tan pesada carga no podía ni puede ser sustentada por las ya de por sí maltrechas arcas consistoriales. Volcados en lo público comenzaron las vacaciones, con una idea clara, como aquella de 2001 del arquitecto holandés y del gratis. Pero a la vuelta del verano, tras agosto, justo cuando empieza otro curso, la realidad pone otra vez los puntos sobre las íes. Y no hay nada en los Presupuestos Generales del Estado para el centro de congresos de Córdoba. Para el de León sí, pero para el de aquí no. ¿Qué pasará con la Junta, que pronto presentará sus cuentas para 2009? Rosa Aguilar dijo hace tres meses que no le cabía la menor duda de que la Administración aumentaría su aportación a la obra, pero eso está por ver. Igual que está por ver qué pasará con los fondos del Gobierno. El secretario provincial del PSOE, Juan Pablo Durán, señaló el jueves que mientras no haya proyecto no habrá dinero. Y proyecto no habrá, según los planes de Urbanismo, al menos hasta primeros del año que viene. La idea es ir trabajando en dos frentes: el proyecto por un lado y su financiación por otro. El caso es que podemos llegar otra vez al verano -en este caso de 2009- con el diseño y la esperanza pero sin un euro en la cartera. ¿Habrá que esperar a una nueva redacción de los presupuestos generales? Desde Capitulares dicen que se ha llamado a Madrid. Todos los partidos, incluido el PSOE municipal con Blanco al frente, han pedido fondos para el proyecto más esperado, pero da la sensación de que la cartera del Gobierno se ha cerrado.

Los datos apuntan al pesimismo. No olvidemos el panorama financiero actual. Antes de las pasadas vacaciones, otra vez, se volvió a repetir, por enésimo verano consecutivo: "Se acabaron los dilemas, esto es una nueva etapa". Y tanto, como que es la etapa de buscar dinero -público- para un proyecto que se está rediseñando otra vez. ¿Resistirá el Palacio del Sur a las próximas vacaciones? ¿Resistirá al próximo verano?