Los Patios se tiñen de rojo por Navidad

Una quincena de casas de vecinos abren sus puertas para mostrar una cara diferente en la que destacan los pascueros y los villancicos, pero que conserva la esencia de siempre.

N. Santos

27 de diciembre 2013 - 07:51

Patrimonio de la Humanidad los 365 días del año. Los Patios de Córdoba son parte esencial del atractivo de la ciudad y quien venga a recorrer sus calles no puede olvidar visitar estas casas de vecinos que se engalanan esta Navidad y se cubren del rojo de los pascueros para demostrar que no solo mayo es el mes de las flores. Alrededor de una quincena de Patios de las distintas zonas del centro y el Casco Histórico abren sus puertas hasta principios de 2014 con el objetivo de mostrar a los visitantes sus encantos de invierno. Los mantecados, la botella de anís y los compases de los villancicos acompañan esta iniciativa que este año cuenta con dos programas, uno del Ayuntamiento y otro de la asociación Claveles y Gitanillas. Además, este año suman un componente solidario y es que recogerán víveres para los más necesitados en cajas instaladas en los recintos que luego se destinarán al banco de alimentos de Medina Azahara.

Claveles y Gitanillas organiza este año la octava edición de Navidad en los Patios de Córdoba en la que participan un total de 12 patios que permanecerán abiertos hasta el próximo 4 de enero. En la zona del barrio del Realejo se encuentra el patio de Duque de la Victoria en una casa que data del año 1700. El encargado del cuidado de esta casa de vecinos es Manuel Morales quien muestra orgulloso una página de periódico de la década de los 30 en la que Duque de la Victoria ya aparecía como concursante del certamen organizado cada año durante la primavera para elegir el mejor patio de la ciudad.

Morales vive en la parte de arriba del patio y comenta que la Navidad es bastante diferente a la primavera. Como encargado de regar los cientos de macetas que coronan esta casa de dos plantas, este cordobés explica que en las plantas radica la principal diferencia con las flores de mayo. A pesar de que hay algunos geranios que sobreviven y se convierten en la mejor señal de que los Patios se disfrutan todo el año, las flores de pascua o el ciclamen le ganan el pulso a las gitanillas. "No necesitan tanta agua como cuando hace calor y además aquí hay mucha humedad y se mantienen bien", comenta. Los turistas no dejan de entrar y salir mientras Morales explica los entresijos de su patio y según él, la mayoría proceden de Madrid y de otras zonas de fuera de Córdoba y Andalucía. Lo mismo cuenta Julia, que se encarga de mantener vivo el patio de Isabel II y que además cuenta que a pesar de que los colores de la primavera no están presentes ahora, los patios se convierten en el mejor lugar de celebración para las fiestas familiares. La zona de Ollerías también brinda un buen número de patios a esta edición entre los que se encuentran el de la calle Juan Tocino o el de San Juan de Palomares, sede de la asociación. Un poco más lejos pero en una zona clave están los patios de San Basilio, donde los villancicos no dejan de sonar y donde además también pueden contemplarse los tradicionales belenes, como en los de la calle Duartas o Martín de Roa.

En el programa propuesto por el Ayuntamiento destacan cuatro rutas, cada una abierta un día de la semana y a las que ponen música coros como El arte de aprender o distintas zambombas que vienen de lugares como Jerez. Los sones de los villancicos sonarán por patios tan emblemáticos como el de la calle Marroquíes o Don Rodrigo. De este último patio se encarga María Fernández quien afirma que la Navidad le da "un encanto especial" a la tradición. La zambomba que vivió el pasado sábado que duró todo el día hace que Fernández se quede con esta época ya que "sin ella, mayo no existiría, porque aquí empiezan los cuidados". Además, se pueden visitar los patios institucionales como los de las plazas de Orive y El Potro y de esta forma disfrutar de la fiesta de Los Patios de una forma diferente, entre luces navideñas, con bufanda y chaquetón, pero siempre entre las flores de este Patrimonio.

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