Polémica por las obras del cinturón verde en la Sierra de Córdoba: desbroces, talas y máquinas pesadas
Medio ambiente
Ecologistas en Acción califica de "auténtica barbaridad" la intervención en la zona de las Ermitas
La Junta de Andalucía argumenta que el objetivo es garantizar la seguridad de los usuarios
Un cinturón verde que, en lugar de potenciar la riqueza medioambiental de la Sierra de Córdoba, puede dañarla. Parece paradójico, pero es la denuncia que han hecho distintos colectivos después de que las máquinas hayan empezado a dejar su huella en la zona de las Ermitas para abrir el camino que completará la circunvalación a pie del casco urbano por el Norte. El nuevo sendero, de varios metros de anchura, utiliza uno que lleva varias décadas en uso por parte de senderistas y ciclistas ocasionales y que constituye una de las grandes joyas de la Sierra de Córdoba.
Es estrecho, umbrío, limitado por una vegetación espesa que, en algunos tramos, forma una galería por la que apenas logran filtrarse los rayos de sol, lo que permite el paseo incluso en los meses más duros del verano. Las máquinas que ya actúan en la zona han arrancado acebuches, pequeños alcornoques, encinas... “Es una auténtica barbaridad”, ha denunciado el portavoz de Ecologistas en Acción en Córdoba, Joaquín Reina, asociación que ya solicitó que para ejecutar el cinturón verde se tuviera en cuenta la singularidad de cada terreno y que no se abordara de la misma manera la campiña que la sierra, que es lo que finalmente –lamentan– está ocurriendo.
Reina advirtió de que las máquinas están “machacando” la senda donde ahora se interviene, una zona de “gran valor ambiental” entre las Ermitas y Assuan, con un desbroce “excesivo”. Y avisó de que pronto se llegará a una zona aún más rica, un “pasillo natural” de las que “solo quedan dos o tres en toda la Sierra” para abrir un camino más amplio y pavimentarlo con zahorra.
También han llegado las críticas desde la plataforma A Desalambrar. Uno de sus portavoces, Manuel Trujillo, ha censurado la magnitud de los desbroces. “Bastaría con un pequeño sendero que resolviera los baches causados por la erosión o con ampliar un poco el camino ya existente”, ha sugerido Trujillo, contrariado por que la Junta de Andalucía, autoriedad medioambiental y que ejecuta las obras, achaque a la seguridad la amplitud de los desbroces.
“Si un camino es ancho, da pie a que las bicicletas tomen mayor seguridad y, viendo el desnivel que hay en la zona, puede ser peligroso”, ha advertido. Trujillo también ha avisado del riesgo de esta intervención sobre el paisaje, pues “pone en peligro una zona que ahora, tal y como está, es una maravilla”.
El delegado de Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía en Córdoba, Giuseppe Aloisio, ha explicado que, tras la puesta en marcha de la primera fase y la “enorme acogida que ha tenido entre los cordobeses, que lo recorren en ambas direcciones”, se considera como “premisa principal” que el cinturón verde garantice un “tránsito seguro” y que permita el disfrute de usuarios “de muy diversa condición”, como senderistas, corredores o ciclistas.
La Junta de Andalucía invertirá 3,2 millones de euros en total para completar el cinturón verde. Hasta el momento, únicamente se ha completado la primera fase, que se prolonga a lo largo de 3,17 kilómetros entre la puerta verde de Trassierra y el sendero del Reventón. La segunda fase, de 2,29 kilómetros, unirá este punto con las Ermitas y quedan pendientes otras dos fases.
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