Coronavirus en Córdoba: La Policía Local ha tramitado ya más de 1.600 multas por violar el estado de alarma

Hay un dedo acusador en cada balcón, unos ojos escrutadores que te persiguen desde el otro lado de la ventana. Una sombra detrás del visillo, una cortina sospechosa que se mueve. Atento a si aparece la tentación de dar un paseo fuera del horario permitido o de hacer una ruta de senderismo con la excusa de bajar al perro porque, como si de un Gran Hermano colectivo se tratara, hay alguien que observa desde la terraza y no lo va a dejar escapar. La Policía Local de Córdoba ha tramitado un total de 1.613 denuncias por violar el estado de alarma entre el 15 de marzo y el 3 de mayo.

Y, en la mayoría de las ocasiones, según explican las fuentes policiales consultadas, este trabajo de las patrullas se ha hecho "a demanda"; es decir, porque alguien te ha visto y ha dado el aviso. Con Córdoba llena de confidentes, con un detective privado en potencia en cada terraza, en cada ventana, el trabajo policial ha dado sus frutos, el equivalente a 46 denuncias por jornada. Los motivos son variados, aunque el más común es estar en la vía pública sin justificación; ha habido 831 por esta causa, lo que significa el 52% del total.

Viajar en un vehículo privado sin motivo ha sido la causa de 370 sanciones, mientras que coger el bus de Aucorsa sin necesidad ha provocado 103 expedientes, según el registro oficial de la Policía Local, al que ha tenido acceso el Día. La trillada excusa de pasear el perro tampoco ha funcionado, como lo demuestran las 84 denuncias interpuestas durante estas difíciles semanas, interminables y aburridas para muchos.

La irrefrenable ganas de pasarlo bien, de hecho, también ha ocupado parte del trabajo de las patrullas. Los agentes han tramitado 48 denuncias por hacer botellón en la calle o en zonas comunes, otras 17 por organizar fiestas en domicilios particulares y 16 contra parroquianos sorprendidos consumiendo en un bar. En otras ocasiones, hay quien no ha podido reprimir el impulso de irse al parque a disfrutar del buen tiempo de la primavera, y en 33 ocasiones la Policía Local ha denunciado a ciudadanos que se encontraban en jardines y parques públicos paseando o sentados antes de que esto estuviera permitido.

Los agentes también han denunciado a 32 personas que se encontraban en un domicilio distinto al suyo, a 30 que realizaban una actividad profesional no autorizada y a 13 deportistas cazados cuando hacer ejercicio todavía no era legal.

En su estadística, la Policía Local clasifica en el apartado "otros" un variopinto conjunto de 36 denuncias que, a decir verdad, son efectivamente inclasificables: dos personas han sido denunciadas por mantener relaciones sexuales, tres pilladas cuando compraban estupefacientes, una por pintar un graffiti, dos por lavar el coche en una gasolinera, diez por tomar el fresco en la azotea con los vecinos y 11 por ir a comprar en grupo. También han sido sancionados dos gorrillas, dos adultos por pasear a su hijo en familia y uno por salir con un menor que no era de su familia. Lo que demuestra que, sí, un Gran Hermano nos vigila.

El Viernes Santo, la jornada más problemática

La estadística evidencia, además, que los confidentes no se han tomado ni un día libre. Ni siquiera en festivo. Pues, desde que arrancó el confinamiento, el Viernes Santo ha sido el día con más denuncias: un total de 76. Por el contrario, la última semana, entre el 27 de abril y el 3 de mayo, ha sido la más relajada, con solo 83 infracciones detectadas, el volumen más bajo desde que empezó la crisis sanitaria, señal de que los ánimos se van relajando.

En cuando al emplazamiento de los denunciados, se puede concluir que los cordobeses de todos los barrios infringen casi por igual. Así, en el Distrito Norte -El Brillante, El Tablero, Cruz de Juárez- se han tramitado 414 expedientes, 406 en el Centro, 393 en el Sur -Sector Sur, Campo de la Verdad y Guadalquivir-, 233 en Poniente y 167 en Levante, cuyos vecinos, de acuerdo a esta estadística, han sido los más estrictos con el confinamiento.