La Policía Nacional descarta ahora que el incendio de Chinales haya sido provocado

La unidad de Policía Científica de la Policía Nacional descarta ahora que el gran incendio que en la tarde de este domingo afectó al polígono industrial de Chinales haya sido provocado, como se sospechaba en un primer momento. Así, ahora los agentes trabajan con la hipótesis de que el fuego se originó de manera accidental.

La Policía Nacional ha estado toda la mañana de este lunes trabajando sobre el terreno en la investigación. En el lugar han determinado que finalmente solo hubo un foco y no varios, como aseguraban al principio de la investigación. El fuego se originó en las instalaciones de la antigua nave de Calmante Vitaminado, un recinto donde se ubica desde hace años un campamento chabolista.

Fueron las condiciones de la zona, al ser un polígono industrial, donde suele haber restos de basura y materiales inflamables, lo que ha facilitado que las llamas se propagasen rápidamente y crearan varios puntos calientes, lo que hizo pensar a los agentes que el hecho podía haber sido provocado. Con todo ello, la hipótesis que se maneja ahora es que ha sido accidental, por lo que no hay nadie siendo investigado por el hecho.

Fue a las 14:18 cuando se produce una llamada con número privado a la Jefatura de la Policía Local alertando de un fuego en las instalaciones de la antigua nave de Calmante Vitaminado. A las 15:15, comienza a arder un lateral de la nave de la empresa Moyano, que se extingue sin mayores daños. Y casi a la vez, según fuentes de emergencias, se tiene aviso de que la nave de la empresa Lomasur está también ardiendo, siniestro que es también extinguido después de afectar a alguna maquinaria.

Posteriormente, se recibe aviso de que una nave cercana dedicada a karting está incendiándose, adonde los bomberos del SEIS se desplazan; en esta ocasión, el fuego provoca daños de mediana consideración. Un último aviso alerta de un contenedor de basura incendiado junto a la Iglesia Evangélica. La distancia entre las naves y el poco intervalo de tiempo entre un aviso y otro fue lo que llevó a los agentes a pensar que fue intencionado.