La Policía refuerza la seguridad para que los camioneros carguen en Cunext

Hasta la fábrica de cobre llegaron efectivos de otras provincias para poder escoltar a los transportistas, que por la mañana se tuvieron que dar la vuelta pero finalmente consiguieron entrar por la tarde

Unos transportistas cordobeses increpan a un camionero que intenta cargar en Cunext.
Unos transportistas cordobeses increpan a un camionero que intenta cargar en Cunext.
Anabel Calero

30 de septiembre 2008 - 01:00

La tensión entre los transportistas de Cotranco por el conflicto con la empresa Cunext Copper es ya insostenible. La Policía, que desde el pasado día 9 escolta a los camioneros que quieren trabajar en la industria de cobre, tuvo que reforzar ayer la seguridad para enfrentarse al centenar de personas que se mantuvieron durante todo el día bloqueando la entrada a la fábrica. Los trabajadores se concentraron desde primeras horas de la mañana en los accesos a la industria, donde iniciaron una marcha pacífica hasta la puerta, esta vez con mujeres y niños, y no pararon de protestar contra lo que consideran "una competencia desleal" de Cunext, al pagar, según mantienen, por debajo de los costes a los transportistas cordobeses. La entrada estuvo bloqueada durante media hora, aunque después se mantuvieron en los alrededores de la fábrica esperando los convoyes de camiones, que habían salido desde el aeropuerto escoltados por la Policía Nacional y esperaban junto al Parque Joyero para poder realizar la carga.

El convoy formado por una docena de camiones estuvo esperando hasta última hora de la mañana para poder acceder a la empresa, confiando en la disolución de los manifestantes, que no se produjo. A las 14:00, la Policía encabezó la llegada de los transportistas que se encontraron con una sentada, protagonizada por las mujeres de los afectados, que les impedía el paso. Con las protestas de los manifestantes surgieron las escenas de mayor tensión, ya que los transportistas en conflicto se encararon con los compañeros que pretendían acceder a la fábrica, lanzándoles insultos y amenazas por no "colaborar" ni "ayudar" con la causa que ellos defienden. La presión fue creciendo por momentos y la Policía tuvo que reducir a algunos de los manifestantes, aunque no se produjeron escenas de violencia. Ante este panorama, los camiones optaron por darse la vuelta, acto que los de Cotranco agradecieron con aplausos.

Sin embargo, el convoy volvió a intentarlo sobre las 19:30, esta vez con una mayor presencia policial que acudió desde otras provincias. En total, según los manifestantes, unos 50 efectivos formaron un cordón policial para permitir el paso de los vehículos, que salieron de la empresa en torno a las 22:00.

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