Predecir enfermedades, combatir la sequía o mejorar el sector agroalimentario, entre los proyectos de Córdoba Biotech

La incubadora de alta tecnología Córdoba Biotech ha echado ya a andar con 33 ilusionantes proyectos que podrán desarrollarse en un espacio especialmente diseñado para acelerar y poder mejorar o hacer realidad los objetivos de las más innovadoras empresas, que tienen ya su espacio en la capital cordobesa. La producción de enzimas para el mundo agroalimentario, la sanidad humana y animal, paneles que mejoran las condiciones de los cultivos o el poder predecir enfermedades y tratamientos son algunos de los proyectos más interesantes que acoge la incubadora.

Un total de 16 de estos proyectos pertenecen a empresas ya consolidadas y 17 se están llevando a cabo a través de grupos de investigación, sobre todo compuestos por jóvenes, que arrancan ahora su camino emprendedor. La iniciativa no es más que una incubadora de empresas de los sectores de la salud, agroalimentario y biotecnológico que tiene en su sede del Edificio Orión de Rabanales 21. Era uno de los proyectos más importantes para el Instituto Municipal de Desarrollo y Empleo de Córdoba (Imdeec), que se dilató en el tiempo, pues fue presentado en marzo del año 2018 por el gobierno de Isabel Ambrosio y no ha sido una realidad hasta ahora, en el segundo mandato municipal, primero en solitario, de José María Bellido.

Paneles bio contra la sequía

Una de las empresas ya consolidadas que llegan a la incubadora a completar su desarrollo es Secalflor, que nació en 1994 en la ciudad alemana de Rheinsberg, al norte de Berlín, y ahora trabaja con el objetivo de poder instalar una planta productiva en la provincia de Córdoba. La compañía fabrica paneles a partir de materias primas naturales, capaces de almacenar agua y nutrientes, para el desarrollo de cultivos.

"Ante el que quizá sea el mayor reto de nuestro tiempo, el cambio climático con sus extremos meteorológicos y períodos de sequía, Secalflor da esperanzas de que los paisajes sean verdes y de que las cosechas sean previsibles, reduciendo hasta en un 50% las necesidades de agua y fertilizantes", explica María Oria, directora de Organización y Estrategia de la empresa que ya ha empezado su camino en Córdoba Biotech.

Las propiedades únicas de los paneles abren oportunidades para muchas áreas de aplicación e industrias relacionadas, por ejemplo, con la jardinería y el paisajismo, tejados verdes, control de la erosión, agricultura y su uso en campos deportivos, como los de golf o fútbol.

La delegación del Sur, de reciente creación y formada por cuatro personas, pretende dar respuesta a los desafíos de la sequía y el cambio climático en su área de influencia (España, Portugal y Norte de África) al tiempo que se investigan nuevos formatos del producto y formas de aplicación y, para ello, será imprescindible el trabajo que emprendan en la incubadora cordobesa.

La empresa pretende contribuir a la generación de empleo local y a la economía circular de la zona, ya que "las materias primas que emplearíamos para la elaboración de nuestros productos provendrían de subproductos de otras industrias locales, como la del sector de la madera y los cereales" detalla Oria.

Pero los paneles que desarrollan no son un producto nuevo. La empresa lleva 20 años "demostrando su eficacia en una amplia gama de suelos y condiciones ambientales en todo el mundo". Entre sus ventajas competitivas se encuentran la mejora del enraizamiento y del crecimiento vegetal, la reducción de las necesidades hídricas y de fertilización de las plantas, la reducción de la evaporación e infiltración a capas inferiores y también favorece la captación y fijación de CO2.

Todo ello se consigue a través de una mejora de los suelos donde se instalan, favoreciendo la aparición de materia orgánica, mejorando la estructura del terreno y, por tanto, la capacidad de retención de agua y las mejoras de las condiciones de instalación de la vegetación.

La incubadora Córdoba Biotech "es para nosotros una oportunidad única para realizar ensayos, tanto de campo como analíticas de muestras en laboratorio, de los distintos formatos de aplicación de nuestro producto, en plancha o en triturado, solo o combinado con otros bioestimulantes orgánicos, y demostrar de manera científica cómo mejoran la estructura y resto de propiedades del suelo".

Medicina personalizada

Cobiomic desarrolla modelos que permiten predecir el pronóstico y la respuesta a la terapia en enfermedades inflamatorias crónicas mediante la combinación de análisis sanguíneos e inteligencia artificial. Además, ofrece un servicio disruptivo de identificación de biomarcadores proteicos (sirven para examinar las funciones de los órganos) mediante PCR en tan solo un microlitro de cualquier tipo de muestra biológica.

La idea nació hace varios años como fruto de los resultados de investigación del grupo GC05 del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) y del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario Reina Sofía y se constituyó apenas el año pasado. Lo hizo con cinco socios fundadores, un grupo multidisciplinar formados por profesores de universidad, doctores en biomedicina, científicos del Imibic, médicos del hospital cordobés y una figura internacional del ámbito empresarial procedente de Cambridge.

Lo que la empresa lleva a cabo desde Córdoba está permitiendo a otros investigadores de cualquier área de investigación biomédica identificar biomarcadores que pueden contribuir el día de mañana a conseguir un diagnóstico más temprano de la enfermedad, así como a predecir el pronóstico y la respuesta a la terapia.

En el primer año de vida, la empresa ha realizado más de 5.000 análisis de identificación de biomarcadores a más de 30 instituciones de investigación del panorama nacional e internacional, y el reto a corto plazo del equipo es seguir creciendo en esta línea. Así lo explica Nuria Barbarroja, una de las fundadoras de la compañía, que puntualiza que "mejorar la calidad de vida de miles de pacientes" es el objetivo final.

En la incubadora cordobesa han iniciado dos proyectos para desarrollar algoritmos de inteligencia artificial que permitan, por un lado, "predecir si un paciente con artritis reumatoide va a responder a un determinado fármaco biológico antes de que se le administre", y por otro, "predecir la evolución de pacientes con espondiloartritis en el momento del diagnóstico".

La financiación pública del Ministerio de Ciencia e Innovación va a permitir a la empresa aumentar su plantilla e impulsar nuevos desarrollos innovadores, para lo que Córdoba Biotech también será de mucha ayuda. "Actualmente no solo facturamos a los principales agentes de investigación en España, si no que también tenemos clientes en universidades extranjeras de gran prestigio como Cambridge, Oporto o Milán", destaca Barbarroja.

Producción de moléculas en laboratorios

Molecular Biosolutions Partners SL es una empresa que surgió para trabajar en el entorno y área de las proteínas recombinantes, aquellas producidas en laboratorios mediante ingeniería genética, muy utilizadas en el mundo industrial, para los detergentes, en la alimentación y en el diagnóstico de enfermedades de animales o plantas. Elier Paz Rojas explica que lo que ocurre con estos productos es que es muy difícil predecir cuál es la mejor manera de producirlos, por lo que desde su empresa han desarrollado una tecnología robótica y, como si de piezas de lego se tratase, combinan diferentes elementos para descubrir cuál es el mejor.

Se trata de un método más rápido que el tradicional y, al dirigir su producción al sector industrial, con un volumen que suele ser muy grande, "tenemos que partir de los sistemas más eficientes, mejorar hasta un 20% la producción de una enzima puede cambiarlo todo", afirma Paz Rojas. La tecnología que han desarrollado para conseguir esa eficiencia es denominada pMES y con ella quieren demostrar que se trata de la mejor en esta industria.

"Estamos terminando los ensayos para demostrar que nuestra tecnología es superior a las que existen", asegura y, en este sentido, Córdoba Biotech jugará un papel crucial. "Para nosotros, incorporarnos a la incubadora es sumamente importante porque el espacio de laboratorio nos limita y queremos potenciar la actividad de la empresa", destaca Elier. Actualmente son tres empleados, pero el objetivo es llegar a cinco a principios de 2024.

Las empresas biotecnológicas se dirigen a un mercado global, más que local, explica Elier Paz Rojas, y es el caso de Molecular Biosolutions: "Lo importante es desarrollar tecnologías y productos que sean importantes para alguien a nivel mundial".

En la incubadora, la empresa le dará un impulso a los proyectos que ya tiene en marcha y aprovechará los recursos que brinda. "Pretendemos trabajar con expresión en células de mamíferos como primera prioridad, contamos con la maquinaria esencial para hacer este proceso e incorporaremos personas que trabajan en esta área", señala Paz Rojas. El plan previsto es que la empresa comience a trasladar equipamiento y maquinaria compleja la semana que viene para su puesta a punto, aunque ya han visitado las instalaciones y emprendido cursos de formación.

El camino de Córdoba Biotech

Córdoba Biotech está impulsada por el Instituto Municipal de Desarrollo y Empleo de Córdoba (Imdeec), la Universidad de Córdoba (UCO) y la Fundación para la investigación biomédica de Córdoba (Fibico), y cofinanciada al 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional dentro del Programa Operativo Plurirregional de España Feder 2014-2020 PO, en el marco del programa Incubadoras de alta tecnología para el fomento de la innovación y la transferencia de la tecnología a las micropymes de la Fundación Incyde.

Las iniciativas que han entrado en el programa de Córdoba Biotech recibirán asesoramiento gratuito para que puedan madurar y perfeccionar su modelo de negocio. Dicho programa se divide en tres fases, que marcan los estados de los proyectos en el momento de acceder al complejo: fase Ready, dirigida a proyectos con potencial de negocio a los que les falta realizar las validaciones o completar su primer modelo de producto viable (MVP); fase Steady, para proyectos con un primer MVP y que pone el foco en realizar el lanzamiento comercial del producto; y fase Go, de aceleración y crecimiento.

Para ello, la incubadora cuenta con espacios equipados de coworking e individuales, y con un laboratorio de uso común. Además, Córdoba Biotech ofrece la posibilidad de incubar proyectos de manera virtual a través de dos modalidades: Avanza, que ofrece un programa de acompañamiento completo con todas las ventajas del presencial, excepto el uso de los espacios físicos; e Inicia, en el que las empresas y personas que lo deseen pueden registrarse para participar en talleres, seminarios y encuentros que les ayuden a impulsar y a hacer crecer su negocio.

El Edificio Orión tiene una superficie construida de 1.917 metros cuadrados distribuidos en tres plantas en las que se ubican las dependencias y servicios de este inmueble, que estaba habilitado como contenedor de spin-off biotecnológicas; otras dos plantas de sótano destinadas a garaje, y una planta de casetón que permite acceder a la cubierta del edificio, donde se ubica diversa maquinaria.