Primer día sin mascarillas en el interior en Córdoba: "Ya deberíamos empezar a vivir con normalidad"
Salud Pública
A pesar de que el uso del tapabocas ya no es obligatorio en espacios cerrados, hay quien todavía se resiste y no se ha la quitado
Llegó el día en el que el uso de las mascarillas en el interior ya no es obligatorio en toda España. Puede que el Boletín Oficial del Estados (BOE) haya publicado el Real Decreto aprobado en el Consejo de Ministros, pero el miedo es libre y todavía hay muchas personas que en Córdoba han salido a la calle con la mascarilla puesta y no se la han quitado en el interior, después de que este martes se notificaran casi 1.000 contagios y siete fallecidos por covid. También hay muchas empresas que han recomendado a sus plantillas que la sigan llevando, mientras que en instituciones públicas, como es el caso de la Universidad de Córdoba (UCO) han decidido mantenerlas hasta que acabe el curso.
Almudena Marín y Ángela son dos compañeras de piso y estudiantes de la UCO, en concreto, en la Facultad de Ciencias de la Educación. Esta mañana, a primera hora, han salido a hacer unas compras. La primera de ella ha confesado a el Día que ha sentido "un poco de miedo", mientras que su compañera de piso y amiga ha sido también bastante sincera: "Me pongo la mascarilla por la costumbre y, si voy por la calle sin ella al entrar me la pongo".
Como ejemplo, ha continuado, "antes de entrar en esta tienda -una conocida línea de Inditex de la calle Conde de Gondomar- hemos entrado en otro sitio y nos hemos quedado pilladas porque las dos dependientas iba sin mascarilla y he hemos pensado que le faltaba algo o que le sobra media cara".
Ambas han mostrado su apoyo a la decisión adoptada por la Universidad de Córdoba. Al respecto, Ángela ha lamentado que en los centros de la institución académica "hayan quitado la distancia entre las mesas y somos muchos".
"Es por el miedo. Yo he pasado el covid dos veces y la gente que no lo ha pasado no le ve igual, no saben ponerse en tu lugar", ha argumentado, al tiempo que ha recordado que a pesar de todo "cada uno puede cuidarse o no, pero somos jóvenes y salimos por la noche...".
En el supermercado Piedra de la calle Duque de Hornachuelos sus empleados van con mascarilla, tras la recomendación que han recibido desde la compañía. Sin embargo, a media mañana ha sido difícil encontrar algún cliente sin el tapabocas, en su mayoría, gente mayor que ha preferido resguardarse frente a un posible contagio de coronavirus. "Yo no me la voy a quitar, lo siento", ha dicho María Jesús, una de la clientas.
Sin embargo, Fran Ramírez, un joven que ha entrado para comprar un café shake, ha puesto de manifiesto el argumento a favor y ha recordado que esto de llevar o no mascarillas ya ha pasado alguna vez que otra durante la pandemia. Por ello, a su juicio, "ya deberíamos de empezar a vivir normalmente que hay que volver atrás, pues se vuelve, pero ya está bien, no?".
En el gimnasio Hidrosport, por su parte, se puede entrar, como en el cualquier espacio privado comercial, con la cara al descubierto después de más de 700 días. Su responsable es José Luis González, y ha explicado que "ayer martes por la tarde mandamos un correo de que a partir de hoy no era obligatorio el uso de la mascarilla". Se trata de una medida que, según ha anotado, ha recibido una mayoría abrumadora por parte de sus usuarios.
"Todo el mundo tiene libertad para usarla y respetamos a quien quiera seguir teniéndola, pero mayoritariamente la gente se ha alegrado", ha indicado. Es más, ha reconocido que "quien quiera seguir con ella no ha puesto el grito en el cielo y no ha dicho tampoco que en estas condiciones no va a venir".
Excepciones
Los usuarios de los medios de transporte aéreo, por ferrocarril o por cable y en los autobuses, así como en los transportes públicos de viajeros deberán continuar llevando mascarillas. Asimismo, seguirán siendo obligatorias en los espacios cerrados de buques y embarcaciones en los que no sea posible mantener la distancia de 1,5 metros, salvo en los camarotes, cuando sean compartidos por núcleos de convivientes.
En los centros sociosanitarios, los trabajadores y los visitantes tendrán que llevar mascarilla cuando estén en zonas compartidas. También los centros, servicios y establecimientos sanitarios, según lo establecido en el Real Decreto 1277/2003, de 10 de octubre, serán lugares en los que las personas trabajadoras, los visitantes y los pacientes, con excepción de las personas ingresadas cuando permanezcan en su habitación, tendrán que seguir llevando mascarilla.
En el entorno laboral, con carácter general, no resultará preceptivo el uso de mascarillas, recoge el BOE. No obstante, los responsables en materia de prevención de riesgos laborales, de acuerdo con la correspondiente evaluación de riesgos del puesto de trabajo, podrán determinar las medidas preventivas adecuadas que deban implantarse en el lugar de trabajo o en determinados espacios de los centros de trabajo.
Sin embargo, esta obligación no será exigible a las personas que presenten algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de la mascarilla o que, por su situación de discapacidad o dependencia, no dispongan de autonomía para quitarse la mascarilla o bien presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización.
Tampoco será exigible en el caso de que, por la propia naturaleza de las actividades, el uso de las mascarilla resulte incompatible.
Recomendaciones para los más vulnerables
Las autoridades sanitarias recomiendan a las personas con una mayor vulnerabilidad ante la infección por coronavirus que se mantenga el uso de mascarilla en cualquier situación en la que se tenga contacto prolongado con personas a distancia menor de 1,5 metros.
Por ello, se aconseja un uso responsable de la mascarilla en los espacios cerrados de uso público en los que las personas transitan o permanecen un tiempo prolongado, así como en los eventos multitudinarios.
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