Proponen cerrar con cámaras la zona que rodea Gran Capitán

Es un proyecto a largo plazo pero forma parte de la planificación municipal en marcha sobre la movilidad de la ciudad. La propuesta del plan de accesibilidad de cerrar el tráfico de Ronda de los Tejares a residentes y transporte público se convierte en una auténtica operación para cerrar el cuadro imaginario que limitan la avenida de América (por el norte), Ronda de los Tejares (por el sur), la plaza de Colón (por el este) y la avenida de Cervantes (por el oeste).

La propuesta contenida en el avance del plan de movilidad es cerrar a cal y canto todo el entorno de la avenida de Gran Capitán por la que actualmente se puede circular sin restricciones. Afectaría, por ende, a una serie de calles muy concurridas y con mucha actividad comercial como Doce de Octubre, Reyes Católicos, Alhakén, La Bodega o Fray Luis de Granada. En el entorno de Ronda de los Tejares, quedaría afectada la calle Caño.

La propuesta municipal consiste en reducir sustancialmente el tráfico con obras en Ronda de los Tejares, que en todos los documentos públicos aparece con dos carriles, uno en cada sentido. La novedad es que se sembraría todo el entorno hasta con diez cámaras de vigilancia para que nadie entre en la zona sin estar dado de alta en la base de datos de matrículas municipales y, en su caso, recibir la correspondiente sanción municipal que sale a 200 euros de vellón.

Las disposición de las cámaras indica que se trata de una auténtico cierre de un montón de calles del centro donde prácticamente se puede circular sin restricción. El Ayuntamiento ya ha advertido que no se trata de unas previsiones que se pondrán en marcha mañana (la vigencia del plan de movilidad llega hasta 2030). Sin embargo, la presencia de un proyecto tan detallado en un plan que está en fase de avance invita a pensar que, lentamente, las cosas empiezan a moverse en este sentido. El alcalde, Andrés Ocaña, ha dicho que, en lo que a él respecta y si pudiera tras las elecciones, la prioridad próxima estaría en el cierre selectivo de la calle Alfaros.

El avance del plan indica que existe ya un esbozo para cambiar la circulación de la zona de forma que las calles adyacentes a la avenida del Gran Capitán sean solo de salida, lo que ya de por sí genera una barrera. Por ejemplo, se propone cambiar los sentidos de circulación de las calles Fernando de Córdoba o Alhakén para que desemboquen en la avenida de América y de Cervantes, respectivamente. Teniendo en cuenta que estaría prohibido aparcar en todo este entorno, convierte a esta parte de la ciudad en Casco Histórico con todas las letras.

Sobre Ronda de los Tejares, el proyecto municipal es sencillo. Consiste en reformar la calle, ampliarle las aceras, dejarle una calzada mucho más estrecha y ceñirla al tránsito de los vecinos y del transporte público (que en este caso tendría prioridad hasta el final de las Ollerías, bordeando la plaza de Colón). Eso obliga a prohibir el giro para el tráfico general a los coches que acceden a esta zona desde el Paseo de la Victoria, obligándolos a seguir por Cervantes o a tomar República Argentina.

Como adelantó El Día en su edición de ayer, el documento no contempla la peatonalización total de Cruz Conde ya que permite el tránsito de salida a los vecinos y al transporte público, en la línea de lo establecido hasta ahora por el alcalde, quien cambió de posición hace semanas.