Así es el gran proyecto para reducir las altas temperaturas que soporta Córdoba
Medio Amiente
La iniciativa plantea la plantación de casi mil árboles y el cambio de suelo en casi 60 calles y plazas del Casco Histórico
La nueva Córdoba verde: con 2023 en el horizonte
El Pleno del Ayuntamiento de Córdoba aprobaba en su última sesión la búsqueda de fondos europeos Next Generation para el proyecto Axarquía Verde, una iniciativa impulsada por una asociación que lleva ese mismo nombre. ¿Pero en qué consiste este proyecto firmado por la arquitecta Cristina Bendala y que, según se detalla, supondría un coste total de más de 2,1 millones de euros?
El objetivo de esta iniciativa es "la arborización y naturalización máxima del espacio público, calles, plazas y jardines para aumentar la resiliencia de la zona de la Axarquía contra el cambio climático, insistiendo en hacerlo apto, confortable y útil para mantener la vida urbana y la actividad vecinal", así como "cambios indispensables de los pavimentos para luchar contra el efecto de Isla de Calor". También, se contempla "el aprovechamiento de las áreas de oportunidad para incrementar el arbolado urbano, los jardines verticales, las cubiertas verdes y demás elementos que colaboren a la mejora del clima de la ciudad".
Igualmente, se recoge "la creación de espacios de vegetación intensiva sobre zonas degradadas y abandonadas con un gran rendimiento climático", precisando que "no se trata de zonas verdes públicas, se trata de suelos vacantes y de nulo o escaso valor comercial e inexistentes por ocultos, a ocupar con una plantación intensiva de árboles, arbustos y plantas cuyo desarrollo acelerado por la competencia/ayuda establecida entre las distintas especies procuren gracias a la evapotranspiración bajar la temperatura y mejorar la calidad del aire y proporcionarnos la necesaria biodiversidad".
Asimismo, se apunta a "la investigación para la definición del bosque urbano más eficaz para la situación climática: especies, densidades y composición". El conjunto de medidas "garantiza la efectividad del proyecto para obtener una bajada de la temperatura y una mejora en la calidad del aire que se respira y, por lo tanto, en la salud de los habitantes de los barrios tradicionales".
Traducido en cifras, el proyecto incluye la arborización de los espacios públicos de casi 60 plazas y calles del Casco Histórico cordobés. En total, por todas esas zonas de la Axarquía se plantarían 935 árboles. Por ejemplo, en la zona de la plaza Cristo de Gracia serían 42, que vendrían a sumarse a los 31 ya existentes; en la zona de Capitulares irían 29 además de los 17 que ya hay, y para la Ronda del Marrubial se proponen 50, con lo que sumarían 56 en esa zona.
También se propone la plantación de árboles en otras zonas de la Axarquía en las que no los hay, como en la calle Pedro López (10), en la Plaza de Costanillas (35), en la calle Costanillas (17), en la calle María Auxiliadora (44), en la calle Campo Madre de Dios (30) o en el Paseo de la Ribera (50).
Los tipos de obra que se proponen pasan por hacer alcorques para los nuevos árboles y sustituir el pavimento actual por pavimento permeable de piezas de hormigón con más del 70% de vacío. Así, por ejemplo, en la calle Capitulares habría que invertir 46.574 euros; en la calle Costanillas, 42.381; en María Auxiliadora, 48.997; en la plaza del Poeta Juan Bernier, 40.505; en la calle Arroyo de San Andrés, 50.385; o en la plaza del Cristo de Gracia, 74.394.
El documento también propone un convenio entre la Delegación de Casco Histórico del Ayuntamiento, el Real Jardín Botánico, la Asociación Axarquía Verde y la Universidad de Córdoba con el objetivo de crear un grupo de trabajo que defina el arbolado urbano de las calles y otros elementos de interés climático -muros verdes y cubiertas verdes-, el suelo substitutivo para aumentar la permeabilidad, así como el cronograma de unas actuaciones que el colectivo estima que se deben desarrollar en tres años.
Los promotores de la iniciativa insisten en que surge ya que "nuestra ciudad, ante la situación de progresivo incremento de calor anunciado desde hace décadas, y que va a hacerla inhabitable, acabando de paso con las actividades turísticas y agrícolas que la mantienen, necesita con urgencia un proyecto contundente que asegure la habitabilidad del espacio público y haga más hermosa y admirable, si cabe, la Córdoba histórica".
Relatan que esta propuesta "no trata de un jardín ni de un bosque, trata de sumergirnos en la naturaleza, de manera compatible con nuestra estructura urbana, de llevar la sabiduría de las soluciones bioclimáticas romanas y musulmanas de Al-Ándalus a la escala de nuestros barrios y nuestras manzanas".
Además, sentencian que para el desarrollo de este trabajo "partimos de la Declaración Municipal de Estado de Emergencia Climática, realizada y aprobada por los representantes municipales, que lejos de ser un documento intrascendente, permite impulsar a toda la ciudadanía a plantear estrategias de lucha para la mitigación de los efectos del cambio climático".
También relatan que los árboles son una extraordinaria máquina de enfriamiento. "Sobre nuestras cabezas, sus hojas, además de la sombra protectora, son capaces de eliminar el calor excesivo de la atmósfera seca de nuestro medio año de verano, evaporando agua a razón de 585 kilocalorías por litro de agua evaporada, con solo la energía del sol y sin hacer ruido. Este efecto sólo empieza a ser visible cuando disponemos de un volumen vegetal apropiado y recursos hídricos suficientes, ya que es necesaria una masa crítica de vegetación correctamente regada para transformar el microclima de un lugar", sostienen.
"Apoyados por trabajos y estudios realizados, algunos de ellos sobre este concreto lugar, y por equipos científicos y técnicos de reconocida competencia, cimentamos que la de la vegetación es la única y eficiente solución", concluyen.
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