"Rafael, yo te doy la alternativa, pero la decisión final y soberana es del pueblo"
Rafael Jaén y Marcelino Ferrero
Tarde nublada en El Arenal. Marcelino Ferrero, maestro de maestros de cordobesía festiva -hasta sus iniciales tienen el contenido metafórico del Mayo Festivo- concedió la alternativa a un aspirante muy destacado, Rafael Jaén, y le deseó que su actuación no sea debut y despedida. "Espero que dé la talla", apunta el maestro.
Marcelino anda por el recinto ferial como una auténtica figura del toreo. Se acerca a la Peña Fosforito y sin pedirlo le ponen un medio. Es un clásico. Luce clavel, como siempre, y un terno verde botella. A Rafael Jaén, vaqueros, americana y camisa de cuadros, no se le cae el teléfono de la oreja. El relax del maestro retirado que reaparece para una tarde contrasta con la actividad del feriacantano, que quiere que todo salga, al menos, como cuando su padrino de alternativa ferial lidiaba entre casetas, y eso que sus respectivos cortes políticos son como el agua y el aceite.
-Vaya alternativa, ha sido de las que crean afición. Han estado ustedes cumbre.
Rafael Jaén: De las cosas más gratas que recuerdo desde que llegué al cargo, el traspaso de poderes con Marcelino es de lo mejor que me ha pasado. Fue en el Rafalete y pasamos cinco horas compartiendo confidencias. Agradezco además que Marcelino me ofreciera su apoyo.
Marcelino Ferrero: Es así. Estuvimos en el Rafalete y yo ahora mismo siento una satisfacción total de mi trabajo, aunque también tengo nostalgia cuando veo la Feria porque aquí he vivido muchas cosas y creo que he aportado mi granito de arena para mejorar la ciudad.
R. J.: Por encima de la política están las personas y he dejado de tener un adversario político para tener un amigo. Él está ahora en la barrera y a mí me toca trastear con la fiesta, lo que te da muchas satisfacciones y es fruto de una semilla que se ha sembrado anteriormente.
M. F.: Yo creo que el traspaso de poderes fue tan bueno porque estaba San Rafael presente [¿sana ironía?].
R. J: Y eso une, pero mucho.
-Como padrino del alternativa, ¿qué le diría a Rafael?
M. F.: Somos ya personas mayores y además a mí no me gusta dar consejos. Hasta ahora no he dicho nada ni he intervenido porque en esto de la organización de los festejos no se puede hablar de los típicos 100 días que decimos los políticos, sino que aquí es necesario dar un año de margen para que dé tiempo a hacerlo todo, a completar el ciclo. Por eso a partir de ahora daré mi opinión, aunque siempre será constructiva.
-Oyendo todo esto veo a Marcelino Ferrero bailando este año en la caseta de La Gaviota.
M. F.: Alguna vez he ido... pero la verdad, no es de las casetas a las que voy -sonríe-, es evidente. Me gustan la de Fosforito, la del PCE, la de ASPA. Pero volviendo a lo de antes tengo que decir que como hablaba antes con Rafael, yo le doy la alternativa, pero lo tengo que decir que el respetable es el que tiene su decisión final y soberana. Y tengo que decir que no me gusta que rafael vaya a estar sólo un año de alternativa porque no sé cómo se lo va a tomar eso el respetable [en referencia a que Jaén dejará sus responsabilidades justo cuando termine la Feria].
R. J.: Bueno, bueno...
-Igual corta Jaén dos orejas y un rabo en esta Feria y el año que viene no queda más remedio que repetirlo en el cartel. Quién sabe, la fiesta es así.
M. F.: Pues yo me alegraría si triunfa, de verdad, porque sería señal de que es por bien de la afición y de que Córdoba ha salido ganado. Yo, encantao.
R. J.: Ya de antemano vamos a tener el aforo de casetas completo, estando como estamos, por eso hay que agradecer a los colectivos que han apostado por la Feria de Córdoba. Los mimbres están puestos para que sea una gran Feria, para que triunfemos.
-Marcelino, dígale lo mismo que me ha dicho antes a mí, ¿cuál va a ser el mejor rato de la Feria?
M. F.: Cuando se termina. Uf, qué alivio. Ese momento es único cuando no ha pasado nada o, si ha pasado, no ha sido grave. Cuando ves que todo se ha desarrollado con normalidad. Porque antes todo es preocupación y actividad para que todo esté coordinado. Me tiraba 16 horas en la Feria.
R. J.: Yo apuntaría que uno de los momentos más emocionantes para mí será el alumbrado, porque ves que se ha llegado a tiempo y comienza la fiesta. Es mucho trabajo desde que comenzamos el Lunes de Pascua a preparar el tinglado.
-Pese a que ustedes dos les separa una abismo ideológico parace que tienen muchas conincidencias. ¿De qué equipo son?
M. F. y R. J.: Del Madrid. Mejor dicho, somos del Córdoba -también al unísono-. Del Córdoba primero y luego del Madrid.
-Bueno, bueno, me parece a mí que ustedes quieren ser políticamente corrrectos.
R. J: Que no, que somos del Córdoba, de todos los domingos. Nos vemos siempre en el campo.
M. F: Del Córdoba, sí. Eso es lo primero.
-Y de toros, ¿cuál es su torero favorito?
R. J.: Manzanares, sin duda, también Enrique Ponce y me considero morantista.
M. F.: José Tomás, Manzanares, Morante. Los de arte. Y Finito, ay Finito, cuantas tardes buenas nos ha hecho pasar.
-Para terminar, un tema espinoso, ¿cómo les gustan a las casetas?
M. F.: A mi las populares, pero no del PP (risas), las del pueblo, plurales y abiertas. Que no vayamos a la privatización.
R. J.: Estoy muy satisfecho con la labor de la Asociación de Casetas Tradicionales como de la nueva de las casetas populares.
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