Récord de operaciones y casi 6.000 viajeros: el aeropuerto de Córdoba retoma el vuelo
Movilidad
El aeródromo cierra 2023 con un crecimiento interanual de casi el 80% en pasajeros, aunque aún sigue muy lejos de la barrera de los 10.000
Adjudicada la ampliación del aeropuerto de Córdoba por 2,2 millones de euros
La Plataforma Aeropuerto ya pide mejoras en el aeródromo de Córdoba para ser un "destino turístico de primer nivel"
El despegue del aeropuerto de Córdoba es uno de los objetivos marcados en rojo para este 2024. No solo por parte del Ayuntamiento, sino también por el resto de administraciones, de ahí que sea uno de los grandes atractivos de la oferta que mostrarán la capital y la provincia en la próxima Feria Internacional del Turismo (Fitur) que se celebra en Madrid del 24 al 28 de enero. El exitoso primer vuelo comercial operado el pasado diciembre, tras 15 años acogiendo solo vuelos privados y de emergencias, además de los propios de las escuelas de aviación que acoge, ha puesto las pilas a todos los actores para reactivar una infraestructura que sigue recibiendo inversiones para su mejora, como la ampliación de su terminal, adjudicada hace un mes.
De momento, el aeródromo cordobés cerró el pasado ejercicio con su récord de operaciones -número total de aterrizajes y despegues efectuados por las aeronaves- y con una cifra de viajeros que rozó los 6.000, si bien aún queda muy lejos del tope registrado por la instalación, en 2019. Aquel año, el último antes de que el Covid hiciera acto de presencia en forma de pandemia, el aeropuerto casi calcó sus números en ambos apartados: 10.700 pasajeros y 10.828 operaciones. Para lo primero, el margen de recuperación es aún amplio; para lo segundo, desde 2021 ya quedó atrás esa cifra, que sigue creciendo año tras año. Y eso es buena señal.
Los 12 meses del último ejercicio completo dejaron en el aeropuerto de Córdoba 5.938 viajeros -775 en el mes de diciembre, 180 de los cuales formaron parte del vuelo chárter de Mapatours a Praga-, lo que mantiene a la instalación a la cola de las que controla AENA. Solo los aeródromos de Burgos (4.053), Albacete (2.644), Madrid-Cuatro Vientos (1.956) y Huesca-Pirineos (276) registraron menos pasajeros. Y por ahí pasa el margen de crecimiento, por captar aerolíneas que permitan multiplicar la operatividad de la infraestructura, que aún está muy lejos de sus mejores números.
De hecho, aunque la cifra dejada por el recién finalizado 2023 supone un crecimiento interanual del 79,4% (2022 apenas dejó 3.310), la barrera de los 10.000 pasajeros superada por única vez en 2019 (10.700) está aún lejísimos, según los datos publicados ayer por la empresa pública. En concreto, la caída respecto a los registros previos a la irrupción de la pandemia es aún del 44,5%.
Y eso que diciembre, con esos 775 pasajeros, mejoró de manera ostensible, y gracias en parte a ese primer vuelo comercial operado en 15 años, la media anual, hasta entonces cifrada en 469 viajeros mensuales. Es más, supuso un incremento de hasta el 496,2% respecto al mismo periodo de un año antes, y apenas un -1% sobre 2019. Todo para no abandonar, como en el global anual, el top 10 de los aeródromos con menos usuarios. En el mensual, no alcanzaron las cifras de la instalación cordobesa las de Son Bonet (457), Sabadell (425), Burgos (212), Salamanca (116), Huesca-Pirineos (98) y Madrid-Cuatro Vientos (55).
Pero si notable fue el cierre del año para el aeropuerto de Córdoba en cuanto a viajeros, más aún lo fue en el número de operaciones registradas. Diciembre dejó, entre aterrizajes y despegues, 1.419, lo que viene a ser un 103,3% más que un año antes y un 54,1% más que en 2019. Unos porcentajes que se mantienen de la misma manera en positivo echando un vistazo al balance anual, que dejó en la infraestructura cordobesa un total de 13.614 operaciones, lo que es su récord de siempre; esto es, mejora en un 14% la cifra del año antes, que marcaba el paso hasta ahora, y hasta un 25,7% la anotada en un 2019 que se marca aún como referencia por la irrupción de la pandemia solo unos meses después.
Datos más que positivos al cierre de un año que ha supuesto la vuelta de la actividad al aeródromo de Córdoba y que llegan aún sin que aparezca en el horizonte la posibilidad de operar vuelos regulares. Porque es precisamente eso, lograr regularidad en las operaciones, el objetivo a corto plazo de las administraciones competentes, con el Ayuntamiento y la Diputación a la cabeza, de ahí que sea una de las armas a lucir en la próxima edición de Fitur.
Una opción de publicidad más que añadir al plan de marketing lanzado por AENA y que pretende conectar Córdoba con algunas ciudades españolas (Bilbao, Gran Canaria, Madrid, Baleares, Valencia y Barcelona) y europeas (París y Londres), para lo que ya hay aerolíneas que han mostrado cierto interés, como Binter, Volotea o Vueling. Ahora queda el impulso definitivo, y que el interés se convierta en algo más.
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