De República Dominicana hasta el Hospital Reina Sofía para formarse en trasplantes: "Hacen un trabajo magnífico"

Sanidad

Dos médicas dominicanas han aprendido en el centro sanitario cordobés sobre coordinación y asistencia para implementarlo en su país, donde aún hace falta compromiso social y económico

El Reina Sofía es el hospital andaluz con la cifra más alta de donantes de órganos y tejidos

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Aurivet Martínez Tejeda y Yumilda Irrizarri, en el exterior del Hospital Rina Sofía de Córdoba. / Miguel Ángel Salas

El Hospital Reina Sofía de Córdoba se ha posicionado como un referente en trasplantes de órganos, destacando el programa de pulmón, ya que en toda España solo hay nueve centros que los realizan. Además, es el tercer hospital del país que más donaciones recibió el pasado año.

Con esta carta de presentación, el Reina Sofía es un atractivo para los médicos que quieren formarse en trasplantes y forma parte de programas que la Organización Nacional del Trasplante (ONT) tiene suscritos con otros países.

En ese contexto han llegado desde República Dominicana Aurivet Martínez y Yumilda Irrizarri, dos facultativas que pasarán dos meses en el complejo sanitario cordobés para aprender sobre trasplantes, tanto aspectos clínicos como de gestión.

Ambas exprimen cada día para llevarse a su país los conocimientos que adquieran aquí. Y en esta visita están guiadas por Juan Carlos Robles y José María Dueñas, los dos coordinadores de Trasplantes.

Han llegado a Córdoba a raíz de un Máster Alianza para el entrenamiento en coordinación de donación y trasplante a través de la gestión del Instituto Nacional de Coordinación de Trasplante (Incor). Luego, la ONT es el organismo que asigna a cada doctor el hospital español en el que hará su estancia formativa por dos meses.

"Agradecemos el soporte humano que hemos tenido por parte del equipo médico y del administrativo"

Aurivet Martínez procede del Hospital Metropolitano de Santiago, ubicado en la región norte de República Dominicana, y es residente de tercer año en Terapia Intensiva. Por su parte, Yumilda Irrizarri es médica emergencióloga (lo que en España se conoce como urgencióloga) y es coordinadora de la Residencia de Emergencia y Desastre del Hospital Regional Docente Juan Pablo Pina, localizado en la región de San Cristóbal, en el sur del país.

Cuando a la doctora Martínez le asignaron el destino, buscó información sobre el Reina Sofía, pero "nada comparado con la realidad", asegura. Irrizarri sí tenía referencias porque una amiga, también emergencióloga, estuvo en 2018 en el centro cordobés también en el marco de este programa.

Lo que más le ha llamado la atención a ella es la organización y "cómo el equipo de unifica y hacen un trabajo de calidad todos a una". "Son muy buenos", señala. "Cuando se habla de donación, este es el país por excelencia", añade.

La experiencia de Martínez también ha sido "muy grata": "Me parece extraordinario el organigrama, el equipo que dirige la coordinación y también la parte asistencial, tanto médica como de enfermería; hacen un trabajo magnífico". "Agradecemos el soporte humano que hemos tenido no solo por parte del equipo médico, sino también por parte del equipo administrativo y todos los que se han sumado para que nosotras tengamos una estancia integral", resalta.

La doctora Irrizarri se ha sorprendido gratamente porque "los protocolos están muy claros" y "no se pierde un detalle en cuanto a atención, indicación, manejo y orientación de lo que se debe hacer con los pacientes trasplantados o que pueden ser posibles donantes".

España como referente

En el caso de República Dominicana, "falta mucha comunicación", mientras que en España "cuando se habla de donación, todo el mundo sabe a qué te refieres", explica Irrizarri. En el Reina Sofía han podido experimentar que hay familiares que "son tan conscientes" que cuando los médicos les plantean la posibilidad de la donación dicen sí sin dudarlo. Sin embargo, "allá nos falta muchísimo". "Esto es algo que nos llevamos para implementar un sistema de coordinación, pero primero hay que educar a la población y a la parte sanitaria", asevera la emergencióloga.

Su compañera explica que "donación y trasplantes es una marca para España y eso ha permitido que se involucre la sociedad, que haya compromiso del equipo asistencial hospitalario y fuera del hospital". "La organización ha sido impactante para mí", apunta.

En República Dominicana "todavía falta compromiso", que "debe ser global, no solo de los que han hecho el máster ni de los que saben que donar es dar vida". En su país se hacen muchas campañas de "dona sangre, dona vida" que se podrían trasladar a los órganos, "pero allá cuando tú hablas de donación de órganos creen que los quieres vender", incide Aurivet Martínez.

"En República Dominicana el sistema de trasplantes no está al alcance de todos"

Hay algunos hospitales que trasplantan, pero "podría haber más porque hay muchos pacientes que podrían ser donantes", pero "es una cuestión de comunicación, de educación y de un trabajo en equipo en el que todos hablen el mismo idioma".

Las doctoras también resaltan que, en el caso de España, "hay un respaldo estatal y un sistema de salud asequible para todos, no hay extractos sociales". Sin embargo, en su país "existe el sistema de donación y trasplante" pero "no está al alcance de todos". Esto provoca que haya "una desigualdad en cuanto a la oportunidad que pueda tener una persona de recibir esa oportunidad de vida".

El coste económico

El sistema sanitario en República Dominicana es mixto, "por eso hay desigualdad". Según cuentan, hay alrededor de un millón de personas que no tienen el plan de salud estatal o básico, no tienen cobertura.

Ahora mismo, los injertos más comunes allí son los renales, de tejidos y de córnea. Pero "lo lamentable de todo es que el que realmente necesita un trasplante de riñón está en una lista esperando a que aparezca alguien con quien sea compatible. Muchas veces aparece y si no tiene esa cantidad de dinero que debe depositar se queda en la lista y pasa al que sigue. Y hay pacientes que fallecen esperando", asevera la doctora Irrizarri.

Las dos facultativas creen que el sistema en República Dominicana "está en pañales" y "hay que hacer un llamamiento a la misma clase médica a concienciarse y comprometerse". También hay que " educar y concienciar" a la población, insisten.

Otra parte fundamental es la económica. En su país, a veces hay problemas "para dar asistencia a enfermedades básicas y resolver emergencias o situaciones críticas" e incluso en ocasiones "no hay medicamentos en un sitio público". "Si para eso no tenemos, muchísimo menos para campañas de trasplantes", lamenta la doctora Martínez.

Ambas profesionales se sienten muy agradecidas porque esta experiencia ha marcado su perspectiva de la donación y el trasplante y se sienten muy afortunadas porque "entre tanta gente que quisiera, nosotras tuvimos el privilegio de ser elegidas" para venir al Reina Sofía.

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