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Arte Sacro
Julio Romero de Torres hizo universal a la mujer morena, de mirada profunda y piel canela, haciendo famoso a través de sus cuadros el prototipo de mujer cordobesa. En obras como La Chiquita Piconera, La Fuensanta, La Buenaventura o La nieta de la Trini plasmó ese canon de belleza que, hoy en día, un siglo después, sigue vigente.
La importancia del insigne pintor cordobés en la Historia del Arte es evidente y numerosos estudiosos han interpretado sus cuadros y el simbolismo que los envuelve. Son lienzos llenos de detalles, de emoción y de sensualidad en los que el artista abordó temáticas como el misticismo, el flamenco y la copla, el toreo y, sobre todo, lo relacionado con Córdoba.
Sus trabajos y su propia personalidad han servido de inspiración para producciones musicales, publicitarias y pictóricas, lo que denota el atractivo del pintor desde sus primeros éxitos hasta la actualidad. Ahora, su obra traspasa una nueva frontera y salta a la imaginería gracias al escultor roteño Jonathan Alonso Niño, que ha creado una Dolorosa inspirada en los rasgos de la mujer morena de Romero de Torres.
María Santísima de la Pasión es el nombre de la imagen que culmina un proceso de más de un año de investigación y documentación por parte del imaginero, tomando como referencia algunas de las pinturas más famosas del pintor cordobés como las citadas La Chiquita Piconera o La Fuensanta.
La escultura es una imagen a tamaño natural realizada en madera de cedro y policromada al óleo que le ha sido encargada para formar parte de un oratorio privado. En los próximos días, se presentará en La Hornacina, un importante portal de arte cofrade.
Alonso Niño explica que cuando recibió el encargo, el cliente no quería la típica dolorosa", sino que le dio unas premisas para que la imagen de la virgen tuviera los rasgos de las mujeres de las obras de Romero de Torres. A partir de ahí, comenzaron a intercambiar fotografías de cuadros y también de mujeres actuales que cumplen con ese patrón hasta que el escultor tuvo un boceto y el cliente lo aprobó. La virgen que había ideado tenía "fuerza en la mirada, tonalidad morena en la piel y pelo negro".
Según explica el autor, lo más complicado ha sido "conseguir esa naturalidad en la mirada": "Lo más complejo del proceso ha sido captar el misterio y profundidad de los ojos; ha sido un verdadero reto representar esa mirada rota por el dolor manteniendo la armonía y la belleza en las facciones". Por otro lado, también planteaba una gran dificultad que la policromía se asemejara a los tonos de los cuadros y a los de una dolorosa andaluza.
Para llevar a las tres dimensiones algo que está en dos, ha usado mucho el modelo al natural; es decir, ha buscado a personas reales o incluso a través de internet; mientras que el trabajo del pelo también se ha basado en parte de la pintura de Romero de Torres, con un recogido en moño, como en Viva el pelo (obra que incluso fue reproducida por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre en un sello de 10 pesetas). "El proceso ha sido bastante largo en cuanto a ponernos de acuerdo, pasar la talla a madera y el policromado", señala Alonso Niño.
"A pesar de haber sido un proceso complejo, estoy satisfecho con el resultado; considero que he llegado al equilibrio entre captar la esencia de la obra del pintor sin olvidar el sentido devocional de la imagen", puntualiza.
En la obra de Julio Romero de Torres la temática religiosa se aborda de una forma transgresora para su época, representando pasajes bíblicos, el misticismo y relatos pasionistas donde la tragedia y el simbolismo son los protagonistas, como en sus cuadros Salomé, El pecado o La gracia.
Por otro lado, la penetrante mirada de las mujeres que conforman el universo del pintor constituyen uno de los rasgos más distintivos de su obra. Se trata de miradas llenas de melancolía que bien podrían corresponderse con las de una dolorosa.
El escultor resalta que en Andalucía "normalmente nos gusta la virgen de piel morena y ojos oscuros", aunque "antes eran más nacaradas y blanquecinas". Según apunta la tendencia a piel morena cambió en el siglo XX, siendo más cercanas a "la típica mujer cordobesa".
Jonathan Alonso Niño nació en Rota en 1994, es Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, alumno en la Academia de Bellas Artes Santa Cecilia y discípulo de los imagineros Ángel Pantoja y Ana Rey.
Entre sus obras destaca la Virgen de los Sentimientos (Granada), la niña hebrea con síndrome de Down de la Hermandad de la Borriquita de Rota o el San Juan de la Hermandad del Amor de Constantina (Sevilla). Además de obras destinadas al culto, el artista ha participado en exposiciones fuera de España, con obras como Cabeza decapitada de Santo en Chicago (EEUU).
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