Rompiendo barreras en el Zoo de Córdoba de la mano de los lemures
Inclusión
El centro de conservación cuenta con un programa destinado a escolares con necesidades educativas especiales que consiste en la interacción con primates
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"¡Mira, seño, lo ha cogido!", dice con ilusión un niño que acaba de darle un trozo de fruta a uno de los lemures de cola anillada del Centro de Conservación Zoo de Córdoba. El pequeño ha acudido este miércoles, junto con un grupo de compañeros del colegio Fray Albino y Gloria Fuertes, a una actividad dirigida a escolares con necesidades educativas especiales que se lleva a cabo una vez a la semana y en la que se meten dentro del recinto de estos simpáticos primates.
El director del zoo, Antonio Torrecilla, ha explicado que las Aulas Específicas forman parte de un programa que se lleva a cabo durante todo el año con la participación de diferentes centros que acuden los miércoles para "interactuar con distintos animales", lo que "favorece el desarrollo de estos chavales".
Un total de 17 centros están apuntados a esta actividad y hay otros en lista de espera porque "no tenemos más capacidad". Los grupos de niños son reducidos y van acompañados de profesores y padres. Interactúan con los lemures o con saimiris (monos ardilla), pero antes preparan la comida que les van a ofrecer junto a los cuidadores.
El menú se compone de fruta, frutos secos e insectos. Siempre tiene "algo especial" para que los animales noten que "hay algo diferente al resto de los días". Los niños le ofrecen la comida directamente de su mano, lo que les ayuda a "perder miedos y abrirse al mundo animal".
Los lemures "están acostumbrados a interactuar con los humanos de forma continuada", explica Torrecilla. Además, "está demostrado científicamente" que tienen una "gran sensibilidad con las personas con discapacidad". "Entonces, se respetan mutuamente e interactúan de una manera muy natural", ha resaltado.
Por su parte, el delegado de Sostenibilidad y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Córdoba y presidente del Imgema, Daniel García Ibarrola, ha explicado que "toda la interacción que puedan tener con los animales les viene muy bien" a estos alumnos y "como terapia siempre se ha puesto de manifiesto que es bastante positiva".
Así, ha agradecido la labor de los técnicos y la dirección del zoo por la labor que hacen, "a veces poco conocida" y que desde la delegación están "intentando ampliar".
Uno de los educadores del zoo, Jota Rodríguez, ha resaltado que "la demanda es tremenda" porque "casi a diario" reciben a grupos de personas con diversidad funcional "con vistas a participar" en los distintos programas. Cuando un grupo acude solo para una sesión, se le hace una visita interactiva en la que pasan por diferentes animales.
Lo ideal es que las visitas tengan continuidad porque "ves la evolución de un chaval o chavala con las necesidades específicas de atención educativa que tienen y cómo se van familiarizando con los animales, pierden miedos e incluso relajan sus músculos, lo que quizás cuesta meses de trabajo que suceda en un aula".
En el caso del programa Aulas Específicas, suelen acudir dos centros cada miércoles y se intenta que sean de la misma zona para que "los vínculos que establecen aquí se trasladen luego a su día a día en el barrio", señala el educador.
Programación para navidades
El zoo ha preparado para las próximas semanas varias actividades dirigidas a los más pequeños. El 23 de diciembre habrá una fiesta de Navidad, y los días 26, 27, 28 y 29 habrá campamentos de Navidad, al igual que el 2, 3 y 4 de enero.
Además, el 4 de enero el Cartero Real visitará el centro de conservación y recogerá las cartas de todos los niños que se acerquen a él para entregárselas a los Reyes Magos.
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