El Salón Rico de Medina Azahara abrirá en 2023 tras una década de restauraciones

El Salón Rico, la joya de la corona del conjunto arqueológico de Medina Azahara, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, volverá a ser pronto visitable. La Consejería de Turismo, Cultura y Deporte trabaja ya para que el yacimiento al completo reabra a lo largo de 2023, lo que supondrá poner fin a un laborioso complejo de restauración que arrancó en 2013, hace casi una década. Durante un encuentro con medios de comunicación en Sevilla, el secretario general para la Cultura, Salomón Castiel, ha detallado que el equipo de la Junta ha mantenido ya tres reuniones con la World Monuments Fund, que colabora en la recuperación, y se ha establecido una "línea de trabajo para la fase final de restauración del enclave".

"Espero que en 2023 podamos abrir finalmente el Salón Rico y acabemos con el proceso inicial de puesta en valor del monumento", ha confiado Castiel, quien ha insistido en que el departamento trabaja "para acelerar el proceso". El Salón Rico lleva cerrado al público desde 2009.

La denominada sala de Abderramán III, oriental o popularmente Salón Rico, constituye la parte más valiosa de todo el conjunto arqueológico, tanto por su calidad artística como por su importancia histórica, y es considerado sin discusión alguna como el auténtico símbolo y emblema de todo el conjunto califal de Medina Azahara.

La construcción duró tan solo tres años, tal y como los investigadores han podido averiguar por las inscripciones epigráficas aparecidas en las basas y pilastras de su interior, que aportan una cronología que va del año 953 al año 957. Por otro lado, la brevedad cronológica y la efímera vida de Medina Azahara aseguran un conjunto decorativo y arquitectónico muy unitario, lo que permite admirar en este recinto, sin añadidos posteriores, el arte califal omeya del reinado de Abderramán III en todo su esplendor.

La restauración ha sido en esencia la composición de un gran puzzle para la reposición del ataurique o elemento decorativo vegetal, motivo predominante en el califato. En el caso de la fachada, que ha centrado la última fase, primero se colocan los fragmentos aparecidos en la excavación y, después, las piezas que se han elaborado manualmente copiando las formas decorativas de las originales. Los arqueólogos han tenido que recomponer miles de fragmentos decorativos aparecidos desde las primeras excavaciones en 1940, a cargo del arquitecto Félix Hernández, sobre un edificio muy mutilado.

Reuniones sectoriales en toda Andalucía

El futuro del patrimonio histórico andaluz, su proyección y su recuperación, incluido el yacimiento de Medina Azahara, se analizará en una mesa con agentes del sector que se celebrará en Antequera los días 1 y 2 de febrero, siguiendo así la agenda esbozada de reuniones con los distintos segmentos culturales desde este mismo mes de noviembre.

Dentro de este planning, Córdoba acogió los días 3 y 4 de noviembre el encuentro sectorial de música, una mesa presencial en la que participaron ocho personas procedentes del jazz, la clásica, el rock, los grandes festivales y un representante de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). A las mesas asiste un relator que, con las conclusiones, realiza un informe que finalmente formará parte del Libro Blanco de la Cultura, que se prevé que esté concluido en primavera. También se creará el Consejo Andaluz de la Cultura, organismo de participación encaminado a crear una "industria cultural fuerte", como ha incidido el consejero, Arturo Bernal. La Junta llevaba 15 años sin mantener este tipo de encuentros, ha subrayado el responsable andaluz durante la presentación del Plan Estratégico de la Cultura para esta legislatura.

"La Cultura aún no ha alcanzado el nivel de industria. Son diferentes sectores amalgamados que se unen a veces artificialmente. Y vamos a trabajar en la línea de convertir todo esto en una industria. Queremos que todo funcione de manera unidireccional, al tiempo de generar un acervo identitario que singularice lo andaluz", ha destacado.

El sector aporta un 2,5% del Producto Interior Bruto (PIB) andaluz, pero, al encontrarse muy atomizado, "sufre más cuando llega una crisis, algo que ha pasado sucesivamente". "Al final son emprendedores que siempre están solos y no ha habido capacidad de crear unión", ha incidido. En el conjunto de la comunidad, hay aproximadamente 30.000 pequeñas y muy pequeñas empresas, que sostienen alrededor de 60.000 empleos.

Bernal ha destacado las tres líneas de actuación del mandato: capilaridad territorial, cultura contemporánea "en todas sus manifestaciones inundándolo todo" y una marca Andalucía reconocida. "Esto implica que se desarrollen proyectos propios y ambiciosos que lleguen a toda la población", pues "el gran reto es posicionar a Andalucía nacional e internacionalmente con proyectos culturales de primer orden y a la vanguardia de las corrientes". El primer paso es la fase de diagnóstico, de ahí la celebración de las citadas mesas sectoriales, que serán una por provincia y cuyas conclusiones se recogerán en el primer Libro Blanco de la Cultura.

En esta nueva etapa, la Junta apuesta por la "descentración de la actividad cultural con programas para toda Andalucía". "Hasta ahora, la mayor parte de los entes funcionaban disgregados y terminaban siendo muy localistas. La clave es buscar en cada una de las provincias cuál es su singularidad más interesante", ha dicho. En esta estrategia, se crearán el Instituto de Artes Plásticas, que se situará en Málaga; el Instituto Andaluz del Cine, en la Cartuja de Sevilla, y el Instituto Andaluz de las Artes Visuales y Escénicas, también en Sevilla.