Salvador Vázquez: "Hay que ser arriesgado y apostar por repertorios que atraigan al público y hagan crecer a la Orquesta"
Entrevista al nuevo director de la Orquesta de Córdoba
Con tan solo 37 años, se siente "un afortunado" de ponerse al frente de la formación musical cordobesa, de la que será titular en la temporada 24/25
Salvador Vázquez es el nuevo director titular de la Orquesta de Córdoba y Roberto Pálmer, gerente
El director de orquesta Salvador Vázquez (Málaga, 1986) se pondrá al frente de la Orquesta de Córdoba en la temporada 24/25 como batuta titular con un contrato inicial de dos años prorrogables. Con tan solo 37 años, Vázquez asume este reto con "mucha responsabilidad, pero a la vez con mucha ilusión, ganas y energía".
-Ha dirigido a la Orquesta de Córdoba en varias ocasiones, las últimas en la temporada 22/23 y en la integral de Rachmaninov en el pasado Festival Rafael Orozco. ¿Qué opinión tiene de ella?
-La orquesta está en un buen momento. Fíjate en el aumento de abonados que ha habido y la buena temporada que está ofreciendo al público. Creo que eso es un buen síntoma. Si hay más cordobeses que se acercan a la orquesta es que se están haciendo bien las cosas. Son casi diez años de relación con ella porque la primera toma de contacto la tuve en 2014 y en 2016 gané el Concurso de Dirección. Durante todo este tiempo prácticamente he venido una vez al año a dirigirla, con lo cual el recorrido es bien amplio.
-¿En este tiempo alguna vez imaginó que acabaría siendo su director titular?
-Siempre uno lo piensa, más si cabe con esa cercanía y, sobre todo, conociendo la institución, hay veces que piensas "aquí podría hacer tal o podría hacer cual". La cabeza te da ese movimiento. Por eso estoy muy ilusionado de poder empezar a trabajar con ellos en este rol.
-¿Qué piensa del trabajo que han hecho los dos últimos directores, con los que usted ha tenido relación, Lorenzo Ramos y Carlos Domínguez-Nieto?
-He coincidido con ellos, son dos directores que me han invitado y me han tenido en cuenta. Les agradezco muchísimo la consideración que han tenido conmigo siempre porque, al fin y al cabo, tengo esta relación porque ellos han querido que yo esté ahí cerca de la orquesta. Creo que han hecho un trabajo muy bueno manteniendo en todo momento a la orquesta en muy buen nivel, arriesgando mucho y haciendo temporadas que han gustado al público. Hay que ser arriesgado y apostar por cosas nuevas, por repertorios que uno piense que van a atraer al público y a su vez que hagan crecer a la orquesta.
-Tiene solo 37 años, es el director más joven que se pone al frente de la formación cordobesa. ¿Cómo siente esa apuesta que el Consejo Rector ha hecho por usted?
-Es tan difícil que a uno con esta edad le den una responsabilidad de este tipo... Lo siento con mucha emoción porque para un director tener la oportunidad de liderar un proyecto de manera artística es muy importante. Es el deseo de mucha gente. Yo, con 37 años, me siento un verdadero afortunado.
-¿Qué le gustaría aportar a la orquesta?
-Quiero que trabajemos con calma, con ganas, con felicidad y podamos construir un camino juntos las temporadas que yo esté y que con ello consigamos llegar a más público.
-¿Quiere dar algún giro a la programación?
-Evidentemente, uno siempre lo piensa, pero todo depende de miles de factores. A mí la música española me llama mucho, siento mucha afinidad con el repertorio, pero hay que estudiarlo muy bien. En la medida de lo posible, me gustaría que el repertorio de música española tuviera más presencia en la programación.
-El lema de esta temporada de la Orquesta es Enamórate de la clásica. ¿Cuándo sintió usted ese flechazo?
-Realmente empecé con cuatro años, con lo cual no tengo uso de razón si la música es mi vida. Mi padre y mi hermana son auxiliares de farmacia, pero son músicos aficionados en bandas. Creo que a partir de ahí, me metieron en la banda y luego en el conservatorio y ahí se construyó mi vida. Por lo tanto, yo no conozco mi vida sin música, siempre la he tenido muy presente. Mi mujer es pianista, en mi casa se respira música...
-¿Cómo atraer al público joven?
-Creo que hay muchas herramientas para poder hacerlo y es algo que me gustaría poner en común con el nuevo gerente para que cada vez más público joven se enamore de la clásica.
-¿Qué necesidades cree que tiene la orquesta?
-Pienso en muchas cosas en este sentido, pero desde el desconocimiento de otros factores como el organizativo. Si miramos el mapa de orquestas españolas, cada una tiene una plantilla determinada, ni mejor ni peor, es su formación. Hay orquestas que son más grandes, otras medianas y otras más pequeñas. A mí me gustaría adecuar más el repertorio al tipo de plantilla que tenemos y, desde ahí, crear y construir.
-En el panorama de las orquestas españolas, ¿qué posición ocuparía la de Córdoba?
-Es una pregunta muy difícil. Cada orquesta tiene unas características diferentes, una idiosincrasia y un entorno social distinto en su ciudad. Entonces, es muy difícil compararlas. Creo que la Orquesta de Córdoba está muy bien posicionada, muy bien vista, porque para colmo es la orquesta de una ciudad tan brillante y admirada como Córdoba. Esta pregunta me la he hecho y no he llegado a ninguna conclusión. En definitiva, creo que lo importante es que la Orquesta está bien vista, tiene un buen nivel y está en una ciudad muy importante.
-Hasta la próxima temporada no empieza su trabajo en Córdoba. ¿Ahora mismo en qué está centrado?
-Soy director de orquesta freelance y mi trabajo es estar una semana aquí y otra allí. Eso se puede compaginar con la Orquesta de Córdoba porque voy a tener semanas libres igualmente. Además, creo que es muy importante tanto para mí como para la orquesta que yo no esté siempre en el mismo sitio. Esta pasada semana he acabado un compromiso con la Sinfónica de Sevilla, estaré con la Filarmónica de Málaga, con la de Tenerife a final de temporada... Luego, soy director artístico de la Joven Orquesta Barroca de Andalucía. Ir de invitado de una orquesta a otra es lo que he venido haciendo en los diez años de carrera profesional que llevo. Cuando tienes una titularidad, también se hace y es sano para ambas partes.
-Si tiene una trayectoria de diez años, empezó con 27, jovencísimo.
-Efectivamente, empecé muy joven gracias a las oportunidades que me dieron. Entonces era director titular del Coro de Ópera, al que había llegado porque era pianista repetidor. En la celebración del 25 aniversario, el Coro y la Filarmónica de Málaga decidieron que yo dirigiera el concierto, que era nada más y nada menos que el Réquiem de Verdi. Con la juventud, uno lo coge con mucha energía. Ahora lo veo y es verdad que fue muy bien, pero bueno... Por entonces también me presenté dos veces al concurso de dirección que organizaba la Orquesta de Córdoba. La primera vez fui finalista y la segunda me dieron el primer premio. Fue muy bonito porque quienes otorgaban el premio eran los músicos de la orquesta. A partir de ahí empezaron a venir invitaciones y, como dicen tantos maestros grandes, la clave de que funcione una carrera es la reinvitación. En ese sentido, he tenido mucha suerte y he trabajado mucho porque me han reinvitado prácticamente en todas las orquestas a las que he dirigido. Eso te va forjando y creando relaciones. Así vas tejiendo poco a poco tu carrera.
-Será el encargado de hacer la programación de la próxima temporada...
-Esa es una de las tareas que tengo que abordar y estoy deseando empezar a trabajar en ella y presentar algo que sea del interés del público y de la orquesta.
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