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El personal de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Reina Sofía de Córdoba cumple un mes de protesta contra la situación "crítica" que viven por falta de plantilla. Desde el pasado 18 de mayo, y tras una "situación extra" que los llevó al límite, los profesionales decidieron salir dos veces al día para manifestar su descontento haciendo una pequeña ruta con tres paradas. La primera la hacen en las escaleras del hall del Hospital General, que suben precisamente hasta la unidad de Reanimación y la UCI; la segunda es delante del Monumento al Donante de Órganos y la tercera ante el edificio de Gobierno del hospital. Es "una concentración silenciosa" para "manifestar que ya están hartos", señala Juan Antonio Moral, portavoz del personal de UCI.
Los profesionales están "hasta arriba de trabajo" y desde la Dirección Gerencia "siguen sin dar cobertura" a la falta de personal que hay "en todas las categorías: enfermería, celadores, técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE) y médicos, aunque es verdad que ahora han hecho tres contratos de médicos", destaca Moral. Aparte, la única novedad ha sido una "cobertura de tres reducciones" de jornada, que "equivale a un contrato al 100%". La situación es "crítica porque los compañeros están agotados: tienen que venir fuera de su horario de trabajo, en sus descansos, y no terminan de desconectar porque están haciendo muchos turnos fuera de su turno", asevera.
El personal pidió reuniones con el gerente, Francisco Triviño, y con la directora de Enfermería, Rocío Segura. Esta última ha atendido a una representación de la unidad, pero "el gerente no se digna a darnos fecha para oír de primera mano el hartazgo que tienen los compañeros", explica Moral. La situación de falta de personal "no es de ahora", pero "la carencia que llevan sufriendo desde hace años se ha acentuado todavía más".
En este sentido, el portavoz recuerda que "se abrió un módulo con ocho camas que no se ha dotado de forma estructural", por lo que "se está cubriendo con los compañeros o con contratos precarios de un mes". Esto significa que "un compañero llega un mes y al mes siguiente se va y llega otro nuevo" y supone "una sobrecarga para el personal que está al pie del cañón" porque son los encargados de formar a los que llegan nuevos. "Y en una UCI de este nivel, con tanto aparataje, se necesitan años para dominar la situación", añade.
En la unidad trabajan 117 enfermeros, 49 TCAE, 22 celadores y 22 médicos. Según Moral, debería haber 25 enfermeras más, diez TCE, dos celadores y cuatro médicos para atender el módulo de ocho camas que se abrió para ampliar la unidad. Aparte, es necesario cubrir al 100% "todas las incidencias que se generan, como bajas, permisos o reducciones". Porque, además, cree que las bajas irán en aumento "por las condiciones en las que se está trabajando".
Según las recomendaciones de organismos sanitarios, para un hospital del nivel del Reina Sofía debería haber una enfermera por paciente en UCI, sin embargo, lo normal es que "lleven dos pacientes e incluso hay situaciones en las que llevan hasta tres". Por lo tanto, "no estás dando la calidad asistencial que un paciente de críticos se merece y estás poniendo en riesgo su salud".
Respecto al personal médico, "en teoría hay un médico cada dos pacientes", pero el problema radica en las guardias: "Se hacen cargo de los 40 pacientes dos médicos y un refuerzo que muchas veces está hasta las 20:00". "Si la situación es muy crítica, a veces se quedan tres médicos de guardia", apunta. El portavoz del personal aclara que no se trata solo de que llevan a 40 pacientes en la UCI, sino que "si hay alguna urgencia en las plantas ellos tienen que darle soporte" porque "si un paciente se pone malo a quienes se avisa es a los intensivistas".
El índice de ocupación en la UCI es alto, casi un 80% de media, aunque "a veces se ven desbordados y tienen que ampliar" con lo que los profesionales llaman "la UCI 11", que son 11 camas más, o incluso "se derivan enfermos a Reanimación".
Las protestas seguirán hasta que el gerente los reciba y les dé una respuesta. La directora de enfermería ya les ha trasladado que es algo "impuesto por Sevilla y que no depende de ellos". Además, a estas concentraciones se están sumando otros servicios como Neonatología, Neumología, Urgencias, Medicina Interna o los fisioterapeutas porque "por desgracia, el hospital está sufriendo unos recortes sin precedentes en su historia". "Muchísimos servicios han visto recortado su personal y se han cerrado camas, por lo que "se está llegando a una situación límite", asevera.
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