UGT y CCOO convocan una marcha para pedir empleo y ayudas sociales

Unidos para superar la crisis. Así se mostraron ayer CCOO y UGT en una convocatoria para una asamblea general y posterior marcha que tendrá lugar el próximo martes en defensa del empleo y de las prestaciones sociales debido a las consecuencias que la crisis está teniendo para gran parte de la sociedad.

El secretario general del CCOO en Córdoba, Rafael Rodríguez, explicó que la protesta se enmarca dentro de una serie de movilizaciones contra la situación actual, una lucha que no descartan "endurecer "si las circunstancias empeoran en los próximos meses. La asamblea tendrá lugar a las 11:00 en el pabellón de Valdeolleros y a continuación se celebrará un recorrido a pie hasta las Tendillas, donde se leerá un manifiesto conjunto de ambos sindicatos.

Rodríguez precisó que esta movilización no se ha hecho a petición de ningún partido o patronal, "a pesar de que hay algunos que han pedido a los sindicatos que convoquen una huelga general". Arremetió duramente contra la banca privada y los empresarios, a quienes acusó de no estar cumpliendo la responsabilidad con la sociedad, "pues en muchos casos se han privatizado los beneficios y se han socializado las pérdidas".

El secretario sindical advirtió que su organización va a estar vigilante con respecto a la destrucción de puestos de trabajo, del mismo modo que pidió a las administraciones que sigan de cerca a las empresas para detectar posibles irregularidades y se frene la "sangría" de despidos.

También subrayó que los sindicatos seguirán respaldando y potenciando la mejora de las prestaciones sociales, "un hecho fundamental no sólo para las personas que pierden su empleo, sino también para el funcionamiento de la economía".

El secretario de UGT en la provincia, Jesús Comino, apostó, por su parte, por cambiar el modelo de producción en Córdoba por uno "más eficiente" en el que el trabajador no sea una lacra, sino un elemento clave de la riqueza, "ya que la estabilidad de los trabajadores es buena para el consumo y la inversión".

Al hilo de estas reivindicaciones, exigió salarios equiparables con el nivel de vida actual, pues "nos negamos a que sea el trabajador el que vea reducida su nómina como única salida a una crisis económica en la que nada ha tenido que ver".