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Investigación
El almendro es el segundo cultivo frutal más importante, tras el olivo, tanto a nivel andaluz como estatal. Con 198.000 hectáreas de almendro y una producción de 125.000 toneladas de almendra, Andalucía se convierte en líder nacional en superficie (26,6%) y producción (34%) según datos de la Junta de Andalucía.
El cambio de un modelo extensivo en el que el cultivo ocupaba tierras marginales a un modelo intensivo en el que los resultados de investigación en temas como manejo del suelo, fertilización, riego, plagas y enfermedades o recolección han permitido ese aumento de producción e importancia del sector a nivel territorial. Sin embargo, la intensificación del cultivo también lleva aparejada la aparición de nuevos problemas fitosanitarios y que pueden ser limitantes en la producción del mismo siendo clave la prevención.
Es en este contexto en el que nace el proyecto Bases biológicas para la gestión integrada del decaimiento del almendro en Andalucía – Decalmond, dirigido por el investigador de la Unidad de Excelencia María de Maeztu – Departamento de Agronomía de la Universidad de Córdoba (Dauco) Carlos Agustí y financiado por la convocatoria de Proyectos de Excelencia de la Junta de Andalucía.
Para dar a conocer el objetivo del proyecto, que no es otro que el de determinar cuáles son las causas que están provocando el síndrome de decaimiento del almendro (pérdida de hojas, decoloraciones y mortalidad de las ramas) que se está produciendo en los últimos años en las nuevas plantaciones de la región, la Sala de Grados Manuel Medina del Campus de Rabanales ha acogido la presentación al sector del proyecto.
El coordinador del proyecto, Carlos Agustí, ha presentado los antecedentes de la iniciativa, basados en estudios previos en los que se ha visto que pueden existir diversas causas asociadas al problema del decaimiento, tanto bióticas (de los mismos seres vivos) como abióticas (de los condicionantes externos).
El objetivo es “determinar estas causas y cuál podría ser el origen de las que están causando las infecciones tanto desde el material de propagación de las plantas de almendro como in situ, en el campo”, ha señalado.
Esta búsqueda se va a hacer en conjunto con el sector, “lo que nos va a poder permitir abordar prospecciones en campo para estudiar que pasa allí y también el sector viverístico”.
La asistencia de tantos representantes del sector del almendro ha sido esencial en la jornada ya que, como ha señalado la vicerrectora de Política Científica, María José Polo, “el éxito de la transferencia está en esa participación de los usuarios y en la cocreación porque los usuarios son quienes tienen los problemas de primera mano en su mesa”.
Se trata de una idea que también ha reforzado la vicerrectora de Innovación y Transferencia de la UCO, Lourdes Arce, para quien “la investigación tiene grandes posibilidades para seguir mejorando las diferentes técnicas de cultivo y contribuir así a la viabilidad del almendro tradicional y a la consolidación de estas nuevas plantaciones que surgen gracias a muchos años de estudio haciendo que el cultivo del almendro tenga ya una buena rentabilidad”
“La prevención es fundamental para evitar los efectos devastadores de las plagas”, ha incidido el director general de la Producción Agrícola y Ganadera de la Junta de Andalucía, Manuel Gómez Galera, que también ha hecho referencia a la importancia de hacer frente a los problemas fitosanitarios con medios, eficacias y el rigor y garantía que aporta la ciencia.
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