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Historia
Profesores de la Universidad de Sevilla, cuya biblioteca custodia el documento histórico con dos firmas de Miguel de Cervantes en el que éste declara ser "natural de Córdoba", han rechazado que esto signifique que el escritor naciera en esa ciudad, como el miércoles sostuvo en una conferencia en el Ateneo de Sevilla el investigador José de Contreras.
El profesor de Filología Latina José Solís ha dicho que en la época de Cervantes consignar en un documento que se "es natural" de un sitio significa que se es oriundo de allí -o que su familia lo es- pero no que se ha nacido en ese lugar.
Esta polémica ya se suscitó hace algo más de un siglo, ha señalado el profesor de Literatura Española Juan Montero, que imparte en la Universidad de Sevilla una asignatura denominada Cervantes y quien ha explicado que en 1914 Francisco Rodríguez Marín ya rebatió la afirmación del erudito sevillano Adolfo Rodríguez Jurado, quien halló el documento en el que Cervantes declara ser "natural de Córdoba" y quien lo interpretó literalmente.
Según Montero, Rodríguez Marín rebatió a Rodríguez Jurado con un ejemplo, el de Francisco Mosquera de Barnuevo, autor de la obra Numantina y del que en la misma época de Cervantes se consignó que era "natural de Soria y nacido en Granada".
Se da la circunstancia de que José de Contreras es biznieto de Rodríguez Jurado y de que éste, en 1914, ingresó en la Academia Sevillana de Buenas Letras con un discurso que reunía sus conclusiones sobre el estudio del documento histórico en que Cervantes se declara "natural de Córdoba", que el erudito, abogado y político sevillano interpretó literalmente.
Una vez que Rodríguez Marín lo rebatió con un artículo en el mismo año 1914 titulado Cervantes y la ciudad de Córdoba -texto incluido en sus Estudios Cervantinos de 1947- el debate quedó zanjado, hasta que el miércoles pasado en el Ateneo de Sevilla, precisamente en un homenaje a Rodríguez Jurado -quien da nombre a una calle en el centro de Sevilla-, su tesis fue resucitada por su biznieto, el investigador De Contreras.
De la relación de Cervantes con Córdoba, los profesores Solís y Montero han destacado que el abuelo del autor de El Quijote, Juan, fue corregidor de Córdoba e introductor en esta ciudad andaluza de la Compañía de Jesús.
Es cierto -como señaló De Contreras en la conferencia que ha desatado la polémica- que Cervantes tuvo un homónimo y que, al igual que el escritor, participó en la batalla de Lepanto, pero eso no quita, según Juan Montero, que su conferencia estuviera repleta de "imprecisiones y de interpretaciones fantasiosas".
A las críticas de los profesores Solís y Montero se ha unido el profesor de Historia del Derecho de la Universidad de Sevilla Alfredo Martínez, quien ha dicho que, en la época de Cervantes, la expresión "natural de" no es fidedigna jurídicamente y que, más que una realidad con efectos jurídicos, expresa un sentimiento -o sea sentirse oriundo de un lugar o que su familia lo sea-.
Sobre la partida de nacimiento de Cervantes en Alcalá de Henares (Madrid), Alfredo Martínez ha recordado que se conoce desde 1752, por lo que ha exclamado con ironía que si habrá dado tiempo de estudiarla desde entonces.
Martínez está especializado en las relaciones de Cervantes con el que fue proveedor de la Armada Cristóbal de Barros, de quien el escritor fue subordinado como recaudador de impuestos en Andalucía, y ha asegurado que tanto la documentación familiar como la de cada uno de los hermanos y demás familiares directos del escritor está más que estudiada, por una razón: "La vida de Cervantes es de las más estudiadas del mundo".
Los profesores, que han hecho estas declaraciones en la sede del Fondo Antiguo de la Biblioteca de la Universidad de Sevilla ante el documento histórico objeto de la discusión, también han aportado un ejemplar de Cervantes en Sevilla, un volumen de 2017 que, a cargo de los profesores Luis Méndez y José Beltrán, recoge todos los estudios que suscitó el hallazgo de ese documento con las dos firmas de Cervantes.
Ese documento, que fue estudiado en primer lugar por Rodríguez Jurado en 1914 y que da cuenta de un pleito en el que el autor de El Quijote interviene a favor de su amigo Tomás Gutiérrez, al que se le denegaba el ingreso en la Cofradía Sacramental de Sevilla, fue reencontrado de nuevo en 2016 entre los papeles de la Biblioteca del erudito sevillano Santiago Montoto, donados a la de la Universidad de Sevilla en 1983.
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