Vox celebra su consolidación en Córdoba aunque se queda fuera del Gobierno

La alegría ya se hacía notar en la bodega del hotel Averroes con el escrutinio aún abierto y los nervios a flor de piel. No era para menos, ya que los primeros sondeos tras el cierre de las urnas electorales apuntaban a que Vox podría duplicar su peso en el Ayuntamiento de Córdoba. Entre aplausos, sonrisas y gritos de celebración, los apoderados y militantes del partido fueron avivando el ambiente de victoria que se respiraba.

La candidata Yolanda Almagro, que fue de las primeras en llegar a la sede escogida por Vox para seguir en comunidad la noche electoral, intentaba invocar en voz alta los máximos escaños posibles para su partido: "¡Cinco, cinco!", reclamaba la alcaldable, quien desde primera hora no dudó en repartir felices abrazos a cada uno de los asistentes.

La formación liderada por Santiago Abascal, que ya celebró en las elecciones municipales de 2019 su entrada en el Consistorio cordobés con dos concejales (un total de 11.681 votos), esperaba festejar un nuevo éxito. Y es que, que el Partido Popular estuviese arrasando en los primeros escrutinios hacía apuntar que Vox Córdoba sería clave para formar Gobierno junto a la formación azul.

Con el escrutinio casi concluido llegó uno de los momentos más especiales de la noche electoral en el hotel Averroes. La número cuatro del partido, Marta León, fue recibida por sus compañeros entre fuertes abrazos y la coordinadora no pudo contenerse las lágrimas de la emoción. No tardó en llegar la número dos y actual portavoz de Vox en el grupo municipal de Córdoba capital desde 2019, Paula Badanelli, que tuvo una emocionante bienvenida, entre otros, con Rafael Saco, el número tres.

Pero al cierre del recuento todo cambió. La mayoría absoluta del PP al alcanzar los 15 escaños disminuyó la alegría de la formación verde, que pese a sumar un concejal más en el Ayuntamiento que los dos que logró en 2019, se queda fuera del Gobierno y pasará a formar parte de la oposición. "Lástima" era lo que sentían los los apoderados y militantes de Vox al pasar de verse como la llave que formaría Gobierno a lo contrario.

Sin embargo, la conclusión tras el escrutinio fue de completa satisfacción: "Estamos muy contentos de que la mayoría de cordobeses hayan echado a la izquierda del Gobierno y muy contentos de haber pasado de un 8% de los votos en 2019 a un 12%. De 11.681 votos a 17.744, quedando solo por detrás de Almería en Andalucía", afirmó Yolanda Almagro entre los aplausos y cánticos de los asistentes.

"Pueden estar seguros de que no vamos a dejar de estar pendientes de que este Gobierno del PP no mire para la izquierda ni un ápice y que estaremos controlando cada movimiento y garantizando las ideas de nuestros votantes", continuó Almagro, que agradeció el trabajo de todo su partido y los apoderados y militantes cerraron su intervención al grito unánime de "¡Hay que votar a Vox!".

Rafael Saco, el presidente del Comité Ejecutivo Provincial de Vox en Córdoba y portavoz del grupo provincial de Vox en la Diputación, catalogó el resultado sacado en las elecciones municipales como "magnífico y estupendo", destacando que han pasado de cinco concejales en toda la provincia en 2019 a 18 este año. De ahí que agradeciera "la consolidación del trabajo bien hecho y las ideas del partido cada vez más presentes".

Por último, Saco deseó que "dentro de cuatro años estos resultados se vuelvan a multiplicar porque los cordobeses no quieren las ideas de izquierdas". Además, todavía a la espera de saber cómo quedará el gobierno de la Diputación, tendió la mano al Partido Popular para formarlo en caso de que sea necesario.