El abogado de la familia de uno de los militares muertos en Cerro Muriano pedirá penas máximas

Córdoba/La defensa de la familia de uno de los militares fallecidos durante unas maniobras en la base de Cerro Muriano (Córdoba), el soldado sevillano Carlos León, ha señalado este jueves que pedirá la máxima pena posible a la que se enfrentan los seis militares de la cadena de mando que supervisó los ejercicios.

El letrado Luis Romero, que defiende a la familia del militar fallecido, ha señalado en rueda de prensa que solicitarán 12 años de cárcel por un delito contra los deberes militares en el servicio del Código Penal Militar, pena similar a la de homicidio imprudente en el Código Penal, cuando se cumple un año de los hechos en los que también perdió la vida el soldado Miguel Ángel Jiménez.

Romero ha estado acompañado por Sergio Pérez, primo hermano del fallecido y portavoz de la familia, que ha expresado su "dolor" e "incomprensión" por lo sucedido en un comunicado que ha leído en voz alta. "Queremos expresar a la opinión pública nuestro dolor y nuestra incomprensión por cómo pudieron suceder dos muertes que se podrían haber evitado", ha dicho a los medios.

En la atención a los medios organizada por Romero, a la que no ha acudido la familia del otro militar, Pérez se ha mostrado emocionado y ha sostenido que la ministra de Defensa, Margarita Robles, se puso en contacto con la madre de León, pero que no le pidió "un perdón explícito".

"Ya que no podemos recuperar a Carlos León y tenerlo entre nosotros, al menos queremos evitar que se produzcan más hechos como éste y que el Ministerio de Defensa cumpla su obligación de dotar de los presupuestos necesarios para cumplir con las medidas de seguridad", ha sostenido Pérez. Por ese motivo, han manifestado que "no hay ambulancias, médicos, zodiac, personal de rescate cualificado, helicópteros de evacuación, etc". Al respecto, han defendido que "las vidas de Carlos León y de su compañero se podían haber salvado si se hubiese actuado diligentemente".

El primo del fallecido ha recordado al militar como "la imagen de la responsabilidad" y ha manifestado que aún son "ocho primos", aunque León ya no se encuentre entre ellos.

Pérez ha advertido de que "los máximos culpables de haber ordenado nadar en aquellas condiciones a los militares en el lago artificial de Cerro Muriano son el teniente Jaime Tato y el capitán Zúñiga, pero igualmente todos los militares procesados: el sargento Castroviejo, el comandante Velasco, el teniente coronel Zanfaño y el coronel Navarro". En opinión de la familia, "todos ellos son responsables de la negligencia y grave imprudencia que provocaron sus muertes".

También ha estado presente Luis Manuel Bejarano, brigada en la reserva del Ejército de Tierra que fue instructor de natación en Cerro Muriano hace 24 años y que ha sostenido que la maniobra fue un "despropósito técnico" y que, si de él hubiera dependido, éstos ejercicios no hubieran tenido lugar.

Los hechos que se investigan sucedieron el 21 de diciembre de 2023 durante unas maniobras de un grupo de militares en formación destinadas a una práctica de "cruce táctico" del pantano de Casa Mata con mochilas de tres kilos de peso y el agua a una temperatura de ocho grados, dentro del campo de maniobras de la base de Cerro Muriano.

La defensa de León espera que el juicio pueda celebrarse entre primavera y verano, aunque todo depende de los tiempos del Juzgado Togado Militar Central 2 de Madrid, que, ha sostenido, mantiene "un poco parado" el caso. "Las vidas de Carlos León y de su compañero se podrían haber salvado si se hubiera actuado con diligencia", ha manifestado el portavoz de la familia.