El acerado de la última fase de la carretera de Trassierra tendrá hasta cinco metros de anchura

El acerado de la última fase de las obras de urbanización de la avenida de Santa María de Trassierra -popularmente conocida como carretera de Trassierra- tendrá una anchura variable de entre tres y cinco metros y estará pavimentado con baldosa de terrazo. Así se recoge en la memoria del proyecto de una actuación que el Consejo Rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) aprobó su licitación en su última sesión. La memoria también detalla que habrá un carril bici unidireccional en cada acera en este tramo de unos 160 metros, ubicado entre alineaciones de alcorques y a cota del acerado. Este último tramo discurre entre la glorieta y la desembocadura en las estaciones de AVE y de autobuses, de la calle Francisco de Toledo y calle Doña Berenguela, y cuenta con una superficie a remodelar de 4.655 metros cuadrados. Viene a completar una actuación diseñada para conectar la zona de las estaciones, la glorieta Amadora y la Ronda Oeste de Córdoba.

La memoria también detalla que la calzada contará con anchura para dos carriles por sentido de circulación y con trazado en planta ligeramente curvo. Asimismo, se ejecutarán alcorques corridos junto a la calzada en ambas márgenes, para ubicar arboleda de sombra y el alumbrado principal, que será totalmente renovado con luminarias con tecnología de bajo consumo led. El proyecto también incluye en la margen izquierda parterres de anchura variable y rasante inclinada, alternadas en sectores rectangulares, creando espacios de estancia delimitados por pequeños pretiles que harán las funciones de bancos. El espacio de estancia se proyecta con pavimento de hormigón prefabricado granallado de seis centímetros de espesor, de diversos tamaños y colores a determinar por la dirección facultativa de la obra. Estos parterres se ubicarán entre el carril bici y el acerado de terrazo colindante con las fachadas.

La incluye además la semaforización del encuentro de las calles Berenguela y Pintor Peñalosa, con pasos de peatones semaforizados en todos los viales. Las obras han salido a licitación por 560.000 euros y Urbanismo prevé que los trabajos se puedan adjudicar en el otoño de este año, una vez cumplidos todos los trámites administrativos. Tienen un plazo de ejecución de seis meses, por lo que "esperamos que antes del verano de 2025 podamos culminar la importante avenida de la ciudad", sentenció el presidente de la Gerencia, Miguel Ángel Torrico.

La fase anterior acabó con retrasos el pasado abril

El pasado 10 de abril se abrió al tráfico el segundo tramo de la avenida de Trassierra, 300 metros lineales entre la intersección con Río Névalo (final de la primer tramo) hasta la glorieta que conecta con las calles Francisco de Toledo y Músico Tomás Luis de Victoria, tras un importante retraso en las obras, de unos cinco meses. Además del desdoblamiento de carriles en cada sentido y dos vías de servicio paralelas, dicha actuación ha tenido también en cuenta el acerado de entre tres y cinco metros, la incorporación de carril bici y bancos, así como la plantación de 86 nuevos árboles que han venido a sustituir en gran parte a los que tuvieron que ser retirados para las obras. En datos, la segunda fase o segundo tramo de la remodelación de la carretera de Trassierra tuvo una inversión de 1,5 millones de euros.

Una vía que era de la Diputación

La avenida de Santa María de Trassierra, antes carretera de Trassierra, era una vía de la Diputación, que fue transferida hace más de 20 años a la ciudad. El PGOU de Córdoba la define como Vía Primaria, con cuatro carriles de circulación y vías de servicio en gran parte de su trazado urbano. Ya el Plan Renfe, en el tramo más próximo a la Glorieta de las Tres Culturas trazó la calzada con cuatro carriles de circulación, amplias aceras y carril bici. En el año 2009 se realizó otro tramo importante desde la Glorieta Amadora hasta la Calle Rio Névalo.