Acoger a los niños saharauis, una experiencia que salva vidas

Córdoba/“Vacaciones en Paz salva vidas”. La Ciudad de los niños de Córdoba ha comenzado la semana con mucha fuerza en uno de los días más bonitos del año. Una visita muy especial que ha llenado de esperanza las inmediaciones del recinto este 8 de julio, cuando las atracciones de este parque familiar han vivido de primera mano la recepción a las familias colaboradoras de la iniciativa Vacaciones en Paz, promovida por la Asociación Cordobesa de Amistad con los Niños y Niñas Saharauis (Acansa). 

Las familias se han reunido junto a las instalaciones del parque donde se podían leer sus caras de ilusión. Algunos no podían describir con palabras lo que sentían. Otros convirtieron la emoción en besos y abrazos para sus niños, y otros disfrutaron de ver a estos niños con una sonrisa que traspasaba fronteras. 

Jordi y su familia fueron de los primeros en llegar a la puerta de la Ciudad de los Niños. Jordi tenía de la mano a Jaled y comentaba como habían sido estos primeros días con el pequeño en casa. Es la primera vez que esta familia forma parte de esta iniciativa: “Nosotros estamos super contentísimos y la experiencia es súper buena. Él es la caña, es un niño muy bueno y muy tranquilo. No nos extraña desde primera hora y la acogida es muy buena. Llevaba años mi mujer detrás de esto, y ya dijo que de este año no pasábamos”. 

Por su parte, Jorge y su familia también debutan en esta experiencia tan bonita junto a Mahyuba: “Mi mujer es educadora, y la verdad que ella impulsó mis ganas. Estamos muy contentos”. 

Los que no debutan esta vez son Francisco y Toñi, que ya tienen seis años de experiencia con esta iniciativa tan enriquecedora: “Mis dos niños son Isam y Belé”, dicen con un brillo en los ojos. “Llevo seis años y más que quiero. Conocí la iniciativa gracias a mi sobrina, yo vivo estos veranos con una alegría y una felicidad enorme. Aprendo mucho de ellos, más que ellos de mí. No tengo palabras para decirte lo feliz que soy”, confiesa Toñi. 

Ana Ramos, la presidenta de la asociación, ha comentado que “estamos de aniversario, cumplimos 30 años junto al pueblo hermano saharaui. El objetivo es sacar a estos niños de un campamento de refugiados que es la hamada argelina, que llaman el desierto de los desiertos, donde las condiciones son extremas. Estos dos meses ven que hay otra realidad”, ha explicado. “También es muy importante para sus familias saber que no están solos en esta lucha, que tienen al otro lado unas familias que los apoyan que están con ellos, no solo con los niños sino con la familia”, agrega Ramos. 

“La ayuda internacional se ha visto disminuida por diferentes conflictos. La ayuda humanitaria ha bajado mucho, han vuelto enfermedades como la malnutrición infantil que creíamos ya había sido superada. Se sacan de allí y pasan dos meses como deben pasarlo un niño y una niña”. En este caso son 145 niños y niñas en Córdoba, mientras que en Andalucía han venido en torno a 500 menores. 

Respecto a cómo están viviendo los menores esta experiencia, Ana cuenta que “apenas vinieron algunos el día 4, otros el 30. Todavía se están adaptando, con los miedos normales, estamos hablando de niños de unos 8 o 10 años. Están, como podrás comprobar, disfrutando del verano y de sus familias de acogida”, explica señalando a los chicos que mientras disfrutaban de los toboganes y otras atracciones del parque. Ana también ha informado de que durante el verano se van a realizar convivencias en distintos municipios para que las familias y los niños y niñas se reencuentren y compartan experiencias. 

Durante la presentación, Ana también recuerda y manda un aplauso a uno de los niños que llegó a Córdoba y que ahora mismo se encuentra en el hospital. “Actualmente tenemos a un menor, que cuando llegó del vuelo tuvo que ser ingresado. Desde aquí quiero que le demos un fuerte aplauso a Sidame, que dentro de poquito podrá pasearse por esos parques y piscinas que tenemos en Córdoba y provincia. Lo que quiero decir con esto es que Vacaciones en Paz salva vidas”, ha dicho tras agradecer la participación de las familias.

Una de las reflexiones que más resonó en el recinto fue la que hizo Daniel García-Ibarrola, edil de Turismo, Sostenibilidad y Medio Ambiente al principio del recibimiento: “Hay algo que hoy nos iguala a todos, y es algo que se llama tiempo. Todos cuando pensamos en un minuto, es de 60 segundos. La diferencia es cómo empleamos ese tiempo. Eso es lo que os diferencia a todos los que estáis aquí, que ese tiempo lo empleáis en ser generosos con los demás y con la gente que lo necesita”.