Salud adjudica las obras del edificio de consultas externas del Materno Infantil por 7,9 millones

La Consejería de Salud ha adjudicado las obras del nuevo edificio de Consultas Externas Materno Infantiles del Hospital Reina Sofía a la UTE formada por las empresas Acciona Construcción SA y Jiménez y Carmona SA (JÍCAR SA) por un presupuesto de 7.913.505,23 euros, a los que se sumará el importe de la dirección de obra, cuya adjudicación se resolverá en los próximos días y que se estima supere los 200.000 euros.

El siguiente paso para iniciar los trabajos de construcción es obtener la licencia municipal de obras, por lo que se prevé iniciar las actuaciones en septiembre. Según ha destacado la directora gerente del Reina Sofía, Valle García, “se trata de un momento muy importante para los profesionales y para los cordobeses, ya que iniciamos la construcción de un espacio que permitirá mejorar significativamente la atención sanitaria ambulatoria infantil y ginecológica en el hospital”.

Además, el nuevo edificio, que tiene un plazo de ejecución de 24 meses, permitirá separar los circuitos asistenciales y establecerlos de forma más ordenada, además de generar un espacio mucho más moderno y confortable que el actual, más accesible, incorporar tecnología más moderna e incrementar la calidad asistencial.

En cuanto a la ubicación, las obras se ejecutarán en paralelo a la calle San Alberto Magno y se situará entre ésta y la calle interior cubierta del hospital, frente al actual edificio del Hospital Materno Infantil.

La construcción de este equipamiento forma parte del proyecto del Plan de Modernización Integral (PMI) que, hasta el momento ha supuesto una inversión superior a los 62 millones de euros y que han permitido ejecutar la reforma, ampliación e integración de los laboratorios, ampliación de la UCI y de Hemodinámica, una nueva lavandería, reforma y ampliación de Anatomía Patológica y del área experimental, una nueva zona de ecografía, reforma y ampliación de urgencias de adultos y una nueva Farmacia, entre otras actuaciones, según señala el Reina Sofía en una nota.

Nuevo edificio

El nuevo edificio contará con 10.572 metros cuadrados distribuidos en siete niveles (nivel -2, nivel -1, planta baja, primera, segunda, tercera y cuarta). En un principio, de la superficie total estarán construidos 4.686 metros cuadrados y el resto quedará en bruto (en estas áreas se ejecutará estructura, cerramiento, ventanas y cubiertas quedando en bruto el interior).

Así pues, una vez finalizadas las obras, se ocuparán las plantas baja y primera, dejando la planta -1 libre y la segunda y la tercera reservadas para las futuras necesidades asistenciales vinculadas siempre a la atención a la mujer y a la asistencia pediátrica. Por último, en la cuarta planta se ubicarán las instalaciones y la cubierta.

En las plantas baja y primera se construirán 67 consultas pediátricas y ginecológicas y una sala de fisioterapia de unos 80 metros cuadrados, lo que supone un incremento de 15 consultas respecto a la situación actual. Además, según el Reina Sofía, estas consultas mejorarán las calidades, ya que todas aumentarán de tamaño considerablemente, tendrán iluminación y ventilación natural, algo que en las actuales instalaciones no es posible.

Una vez realizado el traslado de las consultas actuales al nuevo edificio, se permitirá liberar un espacio de 2.690 metros cuadrados en el actual Hospital Materno Infantil, que serán utilizados para otros usos asistenciales que redundarán en la mejora de la atención al paciente, en la cartera de servicios y en la confortabilidad de los profesionales que desarrollan su trabajo en esta área.

En cuanto al diseño, se mantendrá la disposición del edificio de Consultas Externas actual para ofrecer una estética uniforme y consiguiendo que el nuevo bloque no se visualice como un añadido, sino como una parte de conjunto.

Y, por último, el Reina Sogfía agrega que en la distribución interior de los espacios se cuidará el respeto a las indicaciones recogidas en el Decreto 246/2005, de 8 de noviembre, por el que se regula el ejercicio del derecho de las personas menores de edad a recibir atención sanitaria en condiciones adaptadas a las necesidades propias de su edad y desarrollo y que se traducirán, por ejemplo, en la creación de circuitos y dependencias para menores de edad completamente separados de los del paciente adulto.