Tribuna Económica
Carmen Pérez
Un bitcoin institucionalizado
Infraestructuras
Las obras de ampliación de la terminal de aeropuerto de Córdoba provocarán que “durante unos meses, en concreto hasta julio, estará inoperativa para atender vuelos de pasajeros”, según informó ayer la Subdelegación del Gobierno, que advirtió igualmente que tanto el Ayuntamiento de la ciudad como otras entidades implicadas “estaban informadas” de esas actuaciones de mejora de la infraestructura. Del mismo modo, señaló que “en el momento en el que la terminal esté operativa de nuevo, se levantarán las restricciones aéreas”.
Estas “limitaciones técnicas”, en total tres, para la navegación “obedecen a dos cuestiones puntuales” que suponen “mejoras orientadas a mejorar el servicio a los usuarios”, según añadió el gestor aeroportuario AENA, que rechazaba de esta manera las acusaciones vertidas por la Plataforma Aeropuerto Ya, que había asegurado que las restricciones tiraban “por tierra el trabajo promocional de las administraciones local, provincial y regional, así como por la propia AENA para atraer aerolíneas a nuestra ciudad”.
Una portavoz de AENA recalcó que con estas actuaciones, el aeropuerto cordobés podrá “contar con una instalación óptima para los vuelos comerciales que lleguen en el futuro” y que, además, los trabajos “se han programado de manera que afectasen lo menos posible a la operatividad”.
Los tres boletines Notam (Notice to AirMen o aviso para navegantes) publicados por AENA se justifican, por un lado, en la primera fase de la obra de ampliación del edificio terminal. Por las áreas sobre las que se desarrollan los trabajos “no sería posible atender con la calidad y seguridad adecuadas a los pasajeros de un hipotético vuelo comercial”, indicó la portavoz.
Esta primera fase de la obra terminará hacia finales de junio, pero tendrá “cero afectación”, ya que no hay ningún vuelo comercial programado hasta entonces. Este es el motivo, precisamente, por el que se ha planificado así la obra, algo que, por otra parte, insistió, “nos permitirá acelerar en la ejecución de los trabajos”.
La otra actuación se dirige a incrementar la seguridad del aeropuerto y se refiere a la optimización del servicio que presta la central eléctrica que lo abastece. En este caso, se está instalando un sistema redundante para que, en caso de interrumpirse el suministro eléctrico habitual, se activen unos grupos electrógenos que garantizan el suministro “al tratarse de un servicio crítico para la operativa de las aeronaves”.
“El salto de esos grupos se produce en cuestión de segundos y, ante la perspectiva de que este verano van a empezar a operar vuelos comerciales, estamos trabajando para garantizar que los grupos salten en un lapso de tiempo aún menor que el de ahora”, señaló la portavoz. Al igual que en el caso anterior, la afectación operativa es mínima, añadió, y AENA trata de “acabar con los trabajos de optimización lo antes posible”.
La Plataforma Aeropuerto Ya desveló el martes que los tres boletines Notam publicados por AENA anunciaban que el aeropuerto de Córdoba es un “aeródromo cerrado a operaciones nocturnas”, que el tráfico instrumental no está autorizado y que el aeropuerto no está disponible “para aeronaves comerciales de pasajeros más pesadas de 15 toneladas excepto vuelos de estado y medicalizados”.
Por ello, considera que “estas tres limitaciones han supuesto un paso atrás de varios años en la posibilidad de acoger vuelos comerciales además de limitar notablemente las posibilidades de las escuelas de vuelo que acoge nuestro aeropuerto de trabajar fuera del horario solar y se están renovando continuamente para mantenerlos en vigor, llevando más de tres meses el aeropuerto limitado”.
Ante tal revuelo, el gobierno municipal solicitó ayer la convocatoria “urgente” de la Mesa del Aeropuerto para evaluar esos boletines. El portavoz del gobierno, Miguel Ángel Torrico, trasladó “la honda preocupación del gobierno local” tras conocer la información inicial que “AENA puede plantear que el aeropuerto sería una instalación cerrada a operaciones nocturnas y que se limitaría considerablemente el tráfico comercial”.
“De ser ciertas, estas limitaciones comerciales supondrían un duro golpe al desarrollo comercial del aeródromo cordobés y supondría un revés importante al trabajo conjunto desarrollado por distintas administraciones para atraer vuelos comerciales a Córdoba, fundamentalmente la Junta de Andalucía y el propio Ayuntamiento”, apuntó.
Torrico reiteró que urge convocar la Mesa del Aeropuerto, por parte de la Subdelegación del Gobierno, “para que se aclare la información respecto a las limitaciones y restricciones”.
Así, el portavoz consideró que “sería gravísimo que AENA impusiera limitaciones y restricciones que afectarían de lleno a la operatividad de los vuelos comerciales en el aeropuerto”. “Vamos a seguir trabajando para que haya vuelos comerciales, como los ya cerrados que nos conectarán con Baleares y Canarias, y que pueda ampliarse con más líneas, para lo que es imprescindible que se eviten restricciones que impiden el crecimiento del aeródromo cordobés”, defendió.
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